Vinilos… (XVIII) A propósito de “Horses”, Patti Smith

Una noche de Junio de 2011 escuchaba en el programa de Radio 3 “En la nube” una entrevista con Pedro Almodóvar sobre la exposición que él mismo había presentado en la Galería Elvira González de Madrid. Trataba sobre una colección de 31 imágenes de épocas distintas del fotógrafo-artista Robert Mapplethorpe entre 1976 y 1989. Ya me referí en su momento a aquella exposición en el blog. Ahora se trata de rescatar el momento de instantáneas que se convirtieron en inmortales para “Horses”, el primer trabajo de Patti Smith (Chicago, 1946). Y además una buena excusa para acercarse a la obra del inmortal fotógrafo. 

Robert Mapplethorpe (Nueva York 1946-Boston 1989) está considerado como un artista provocador, amplio y poderoso. Empezó su actividad fotográfica desde muy joven y en 1973 realizó su primera exposición bajo el título de “Polaroids” en la Light Gallery de Nueva York. Dos años mas tarde Sam Wagstaff, comisario de la exposición, mecenas y pareja del artista le regaló una Hasselblad con la que comenzó a fotografiar a su círculo de amigos, personajes de la sociedad neoyorkina, estrellas del cine porno y miembros de la escena sadomasoquista. En los años 80 se centró en la estética clásica de los desnudos masculinos y femeninos y delicados bodegones de flores además de estudios y retratos de celebridades. Mapplethorpe investigó, introdujo y redefinió diferentes técnicas, estilos y formatos de fotografía, fotograbado, copias de platino sobre papel y lino, cibachromes y copias de color por proceso aditivo.

La aparición de Patti en el mundo de la música no fue, como ella misma ha contado ni fácil ni sencillo, mas bien el resultado de un proceso muy largo y penoso, lleno de dificultades y calamidades, entre ellas el hambre, frío y hasta la ausencia de un techo en algunas ocasiones. Fue en esa situación cuando conoció al fotógrafo, con él y las penurias mencionadas convivieron esos duros años de bohemia. Paulatinamente se fueron introduciendo en el mundo artístico, frecuentaron el Chelsea Hotel en el que llegaron a instalarse. Cuando llegó su primer disco no tuvo dudas de que las fotos debía hacerlas Robert. Patti cuenta en “Éramos unos niños” (Lumen 2010) -libro premiado con el National Book Award- que no sabía como sería o como posaría, pero tenía claro llevar una camisa blanca. Mapplethorpe quería que la sesión se celebrara en el ático que su amigo Sam Wagstaff tenía en la Quinta Avenida. Había llovido, el cielo estaba nublado y oscuro. Cuenta Patti que esperaba impaciente la aparición del sol. El había pensado en la luz y ella en su imagen. Le gustaba la blancura de la camisa pero le pidió que se pusiera la chaqueta por los hombros y ella se la echó “al hombro, como Frank Sinatra…” Sacó doce fotos. Patti termina diciendo que cuando ve esas fotos no se ve a ella, “Nos veo a los dos”.

Conocí a Patti después de su primer concierto en España (Badalona) en Noviembre de 1976. Nos llevaron a cenar con ella a varios periodistas y en la cena nos resaltó las diferencias entre el público europeo y el norteamericano. Era una apasionada de la literatura europea, Rimbaud, Lope, Lorca,... “Horses” se había publicado un año antes con la producción de John Cale para Arista Records y se convirtió en una obra clave en el movimiento punk-rock neoyorquino junto a bandas como Blondie y Ramones. Smith era admiradora de muchos de los artistas de los años 60 como Jimi Hendrix, Little Richard, Brian Jones de The Rolling Stones y Jim Morrison. Pero al escuchar cada corte de ese álbum te traslada una fuerza y un lirismo poético enorme en el que Patti ha sabido profundizar y enriquecer a lo largo de los años. "Gloria", "Redondo Beach", "Birdland", -una verdadera joya-, "Kimberly" –deliciosa-, "Break It Up" –enorme-, Land –puro lirismo- y "Elegie" son mucho mas que un gran álbum, se convirtieron en auténtica referencia en la industria. 

Hoy Patti Smith sigue manteniendo su espíritu de lucha, combate y amor por la poesía y la música, pero es mucho mas que eso, hoy es también una gran escritora. Un ejemplo son “M Train”, “Tejiendo sueños”, EL Mar de Coral”, “Devoción” y “Year of the Monkey”, una obra autobiográfica en 2016, antes y después de la presidencia de Donald Trump. Se ha convertido en una amante de nuestro país a través de su literatura. De hecho no es extraño verla entre los invitados de los Premios Cervantes. Si el Covid-19 nos deja la tendremos de nuevo entre nosotros del 18 al 23 de Junio para dar conciertos en Barcelona, Vitoria-Gasteiz y Madrid.