"Dire Straits"
Al regreso de Londres, tras ver por primera vez a Dire Straits en directo en el Hammersith Odeon, el 20 de Junio de 1979 con motivo de la gira entre su primer álbum, denominado como la banda y la salida del segundo, “Communiqué” me puse a escribir una columna para El Gran Musical, aún impactado por lo que habíamos visto Julián Ruiz, Rafa Revert, Joaquín Luqui y yo. Cada uno resaltó diferentes aspectos de los duros inicios de la música de la banda liderada por Mark Knopfler. Yo me detuve en lo limpio y cristalino de su sonido. La fuerza de “Dawn in the waterline”, “In the Gallery” o “Wild West End”. El público escuchaba ese sonido nuevo y transparente dejándose llevar, y estallaba cuando arrancaban los primeros acordes de “Lady Winter” que enlazaba con “Sultans of Swing”. La gente disfrutaba al tiempo que sabía paladear su música. Fue uno de esos concierto inolvidables de los que guardas hasta la entrada.
Dire Straits se había formado en Londres en 1977. En aquella época formaban el grupo Mark Knopfler (voz y guitarra-Glasgow, 1949), su hermano David (Guitarra-Glasgow, 1952), John Illsley (bajo-Leicester, 1949) y Pick Withers (batería-Leicester, 1948). Se mantuvieron en activo de forma interrumpida en varias ocasiones hasta 1995. Dire Straits se ha convertido en una de las bandas de mayores ventas superando los 100 millones de discos en todo el mundo. Su primer sencillo, "Sultans of Swing" llegó al Top-10 de ventas en el Reino Unido y USA. Le seguirían éxitos como "Romeo and Juliet" (1981), "Private Investigations" (1982), "Twisting by the Pool" (1983), "Money for Nothing" (1985) y "Walk of Life" (1985). Su álbum de mayor éxito llegó en 1985 con “Brothers in Arms” con mas de 30 millones de copias vendidas convirtiéndose en uno de los 10 álbumes mas vendidos en la historia en el Reino Unido. Pero a pesar de los récords de ventas que señala el libro Guinness de los récords en el que destaca que Dire Straits ha pasado más de 1.100 semanas en la lista de álbumes del Reino Unido, la quinta mayor cantidad de todos los tiempos, no nos engañemos; lo han logrado con una gran maestría al saber combinar la calidad musical y un sonido brillante con aspectos comerciales, aspectos básicos del rock. Destaca principalmente una cualidad en sus grabaciones; se escuchan limpiamente todos los instrumentos.
Dire Straits habían grabado tras muchas dificultades, recorriendo discográficas con sus maquetas siendo constantemente eran rechazados. Precisamente “Sultans of swing” se incluía en aquellas grabaciones de casete. Pero en ocasiones llega alguien que ve mas allá y en ese momento aparecieron en sus vidas Charlie Gillet, y Robert Allan. Al primero le dedican el álbum y el segundo –abogado- les asesoró en la firma de su primer contrato. El disco se grabó entre el 14 de febrero y el 8 de marzo de 1978 en los Basin Street Studios. El coste de la producción fue de doce mil quinientas libras y contenía nueve temas, entre ellos “Sultans of Swing”, “Down to the Waterline” o “Water of Love”. Todas las canciones eran de Mark Knopfler.
Una vez estabilizados se consagraron como responsables de un sonido inigualable e irrepetible, desde entonces, original y propio con sello de identidad.
A finales de 1978, el grupo se marchó a Nassau (Bahamas) para la grabación del que sería su segundo álbum, “Communiqué”, y tras su lanzamiento se produjo el encuentro que tuvimos con ellos en el Hammersmith londinense. El álbum serviría como base para el segundo concurso nacional de DJ’s para Los 40.
Después de disolverse el grupo de forma definitiva en 1995, Mark Knopfler se lanzó a desarrollar su carrera en solitario. Dire Straits ha obtenido cuatro Grammys, tres Brit Awards, dos MTV Video Music Awards, entre otros muchos premios. Entraron en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 2018.
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