“Oro”, Charles Aznavour

Es indudable que la “Chanson” es mas que una especialidad, un estilo, una forma de cantar e interpretar. Y sí lo demostraron Edith Piaf, Juliette Greco, Gilbert Becaud, Charles Trénet, Maurice Chevalier y por supuesto “el pequeño gran” Charles Aznavour (París, 1924-Mouriès, Bocas del Ródano, 2018). Francés de nacimiento, armenio de origen y sentimiento, fue registrado al nacer con el nombre de Shahnourh Varinag Aznavourián Baghdasarian. No solo fue un cantante, compositor y actor, fue principalmente una forma de vivir cantando, interpretando, sintiendo, auténtico “embajador de la Chanson” y continuador de una estirpe de formidables intérpretes. Estuvo en activo hasta los 94 años protagonizando una de las carreras mas extensas de la música. Su fallecimiento se produjo dos semanas después de una actuación en Japón. Ha vendido mas de 200 millones de discos en todo el mundo. Hoy el álbum "Oro" que nos sirve de excusa para hablar de Aznavour lo publicó en España Movieplay bajo licencia de Barclay, el sello francés del artista y recogía parte de sus éxitos en español.

Debutó en la canción junto a su hermana Aída, al mismo tiempo que en el teatro en 1933, donde interpretó desde los 11 años diferentes papeles infantiles. Sobre su infancia decía que “éramos tan pobres que no podíamos pagar un profesor de música, mi profesor fue el espejo”. Pequeño de estatura -1,60- pero con gran ambición decidió que debería ser grande y por eso “cuando paso por una puerta alta bajo la cabeza”. En 1941 conoció a Pierre Roche y ese encuentro cambió su vida; escribieron canciones, conoció a Edith Piaf, se “escaparon” a Canadá donde él pensaba que se quedaría toda la vida, pero regresó a los dos años. Aznavour escribió canciones para estrellas como la Piaf («Jézébel»), Juliette Gréco («Je hais les dimanches»), Eddie Constantine («Et bâiller, et dormir»), pero al principio de su carrera tuvo muchas dificultades para triunfar. Precisamente en casa de Piaf conoció a Gilbert Becaud y durante un tiempo trabajaron juntos. Sobre aquella relación el manifestó que fue “resultado del ocio. Nos encontramos en casa de Edith, activos “piafantes, incapaces de estar quietos y una tarde por hacer algo escribimos una canción, “Viens”.

Su primer triunfo data de 1953, cuando actuó en el teatro Olympia. Aznavour poseía la habilidad de los cantautores que tienen la capacidad de resumir en pocas frases o versos, canciones sobre una situación en la que se encuentran muchas personas. Muy pronto conquistó al público americano. En 1994 grabó con Frank Sinatra el clásico «You Make Me Feel So Young», para el álbum Duets del legendario crooner norteamericano.

“Morir de Amor”, “Quién”, “La Bohème”, Isabel”, "Que c'esa triste Venise", “La Mamma”, “L’amour c’est comme un jour”, “Avec”, “She” (de la que hizo un gran versión Elvis Costello). Sobre sus mayores éxitos decía que muchos de ellos fueron rehusados por otros intérpretes: “Me rechazaron “Los Comediantes”, “Debes saber”, “Venecia”,… Así que no tuve mas remedio que cantarlas yo”. Destacaba que siempre le gustó cantar en los idiomas de los países a los que acudía, de ahí que existan multitud de grabaciones en otros idiomas: “La mayor parte del tiempo interpreto mis canciones en la lengua del país en el que estoy. Cuando algunos compatriotas me acompañan cantándolas en frances me enfado y les digo ‘Si queréis que la canción viaje, dejadnos traducirla, nada de chauvinismo”. De hecho le gustaba supervisar los textos que en ocasiones firmaba el propio Rafael de León.

Sobre “La Bohème” y el pañuelo blanco que utilizaba Aznavour se ha escrito mucho. Es una canción escrita con Jacques Plante en 1966. El pañuelo con el que interpretaba la canción significaba la juventud perdida, la paleta del pintor que lo utiliza para acompañar con gestos el final de la época del artista bohemio. "La Bohème nunca faltó en sus conciertos y la grabó en italiano, inglés, alemán y español.

En 2009 Aznavour publicó un álbum doble de Duetos con estrellas de varias generaciones como Liza Minnelli, Elton John, Plácido Domingo, Sting, Josh Groban y Laura Pausini. Gracias a las nuevas tecnologías pudo grabar un dueto con la difunta Édith Piaf, con quien actuó «cientos de veces» pero sin llegar a registrar dichas actuaciones, principalmente lo hizo en calidad de lo que hoy llamaríamos teloneros.

Para Aznavour, el cine era como la amante apasionada pero relegada a un segundo plano por “la esposa legítima”. Demostró ser un actor de talento sabiendo interpretar como lo hacía en las canciones en filmes como «Disparen sobre el pianista» (1960) de François Truffaut, “Un taxi pour Tobrouk” (1961) de Denys de La Patellière, “La prueba de valor” (1970) de Michael Winner, “Diez negritos” (1974) de Peter Collinson, “El tambor de hojalata (1979) de Volker Schlöndorff, "La montaña mágica» (1982) de Hans W. Geißendörfer y “Ararat” (2002) de Atom Egoyan.

Su compromiso con sus raíces armenias lo demostró a raíz del terremoto que asoló la tierra de sus ancestros en1988, fundando la organización caritativa Aznavour para Armenia con su amigo de toda la vida, el empresario Levon Sayan. En 2009 fue nombrado embajador de Armenia en Suiza, permaneció como delegado de las Naciones Unidas en Ginebra. El 24 de agosto de 2017, fue galardonado con la estrella n.º 2618 en el Paseo de la Fama en Hollywood. El vídeo que incluyo se refiero al concierto ofrecido en París con motivo de su 80 cumpleaños.




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