Vinilos para una reclusión (Caballo Negro, Manolo Sanlucar) (III)
Paco de Lucía había roto todos los esquemas del flamenco llevando la guitarra flamenca a las listas de éxitos con su “Rumba entre dos aguas”, mas tarde llegarían sus giras mundiales y grabaciones con artistas como por ejemplo Al Dimeola. El gipsy-rock de Las Grecas era mucho mas que un acontecimiento musical convirtiéndose en un fenómeno social y la CBS, que aún se encontraba en la Torre de Madrid lanzaba el sexto disco, cuarto trabajo de Manolo Sanlucar para la compañía. Tras “Recital Flamenco”, “Inspiraciones” y los tres volúmenes de “Mundo y Formas de la Guitarra Flamenca”, Manolo Sanlucar (Manuel Muñoz Alcón, Sanlucar de Barrameda 1943) se consagraba a nivel popular liderando las listas de éxitos con “Caballo Negro”. Se trataba de un álbum presentado por Manuel Ríos Ruiz, Premio Nacional de Literatura. El artista llevaría su música al Teatro Real de Madrid el 29 de enero de 1976 en un concierto que impactó a los asistentes y ante el cual la crítica no paró de alabar durante varios días.
Unos días antes la compañía discográfica nos reunió una noche a varios comentaristas musicales en el apartamento que tenía alquilado en el Edificio España con el artista, y allí ante las impresionantes vistas nocturnas del Palacio Real, los Jardines Sabatini, el Campo del Moro y la Casa de Campo Sanlucar nos ofreció una sesión de guitarra inolvidable.
Con su trabajo De Lucía y Sanlucar rescataban del olvido o del desconocimiento mayoritario a uno de los padres de la guitarra como Sabicas (Agustín Castellón Campos, 1912-1990) auténtico maestro y uno de los mas grandes impulsores de la guitarra española en el mundo, admirado e idolatrado por el maestro Vicente Marco que cada sábado en la Cadena Ser no se cansaba de alabar sus virtudes en el programa Tablao.
Hoy os dejo con uno de los hijos musicales de Manolo Caracol y de los mas fieles acompañantes y amigos de Camarón.
Yo estuve contigo en aquella sesión memorable. No recordaba que hubiese sido en enero pero sí que fue en 1976. Todavía recuerdo la emoción que me produjo escuchar a un Sanlúcar intimista dominando la guitarra. Gracias Juan de God por recordar. Un abrazo.
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