Gracias votantes del PP

Habría que dar las gracias a los que han votado al PP en las recientes elecciones municipales y autonómicas, pero principalmente a todos aquellos que, siendo votantes socialistas, han cambiado su voto y se lo han dado a IU, al PP, a UPyD, o se han abstenido, porque solo desde un derrumbe como ese se puede volver a construir un partido útil para la ciudadanía, de centro-izquierda y que no abandone sus principios ni se doblegue a los vientos caprichosos de los intereses financieros, auténticos causantes de la crisis mundial y sobre los que no recae nunca responsabilidad alguna, y obligan a gobiernos como este a claudicar a sus intereses cuando no hacen que se creen "corralitos".

Si, hay que dar las gracias a los que han dado ese repaso al PSOE porque de esa forma se le obliga a la ejecutiva, al comité federal y al resto de agrupaciones locales, a pensar hacia adónde llevan el partido y por extensión a este país. 

Lo que los ciudadanos, que han retirado su voto al PSOE, le han dicho al gobierno, mas allá de la diferencia de unas elecciones a otras, es que no se les puede traicionar, que no se puede ir con un programa y cambiarlo cuando los Merkel, Sarkozy u Obama le dicen que ese no es el camino. El talante y la honestidad con que se presentó Zapatero a las elecciones de 2004 hicieron que a la semana de estar en Moncloa ordenase la retirada de las tropas de Irak, porque se había comprometido con la ciudadanía, pues en este caso el Presidente del Gobierno tenía un compromiso similar con el Estado del Bienestar y los avances sociales que llevaba en el programa electoral de 2008, y si no lo podía cumplir porque los elementos le superaban, se presenta la dimisión explicándolo claramente.

Si en Mayo de 2010, cuando se ve obligado a dar el giro radical a su politica social y económica, presenta la dimisión porque no está de acuerdo con lo que las fuerzas internacionales y los mercados le exigen, y lo explica a los ciudadanos, se habría ido por la puerta grande como un hombre que no traiciona ni sus principios ni a sus votantes. Es posible que las elecciones siguientes las hubiera ganado el PP y se pondrían en marcha unas medidas de mayor dureza y rigor, como piden los gobernantes conservadores europeos y los mercados financieros, pero no se habría desencantado al electorado y toda la culpa de los excesivos rigores de la gestión económica habrían caído sobre Rajoy y su partido.

Pero como eso no es lo que ha sucedido lo que toca ahora es reflexionar seriamente sobre cómo se ha actuado y tomar drásticas medidas, aunque sean provisionales; desde una crisis de gobierno hasta desarrollar un proceso de primarias o elección de candidato o candidata que sepa y pueda ilusionar minimamente a un electorado desencantado sabiendo que, además, se va a enfrentar a una ola irrefrenable de entusiasmo en el bando de enfrente.

También sé que estas cosas no se improvisan en unas semanas o meses porque un liderazgo no se crea de la noche a la mañana, pero si no lo hace ahora el resultado del próximo año en las legislativas será aún peor que el actual. En cualquier caso el mayor daño que ha hecho este gobierno al país es precisamente haber desarrollado una política que ha llevado al poder a los auténticos especialistas del conservadurismo neoliberal que ha causado la crisis mundial y ahora se presentan como los salvadores de la situación y, eso, es difícil de perdonar. ¿Entienden ahora mejor por qué se concentran los ciudadanos en las plazas, parques y calles de nuestro país? Y esto no ha hecho mas que empezar. Realmente los "indignados" son un ejemplo y quien no lo entienda caerá.

Y no quiero hablar en mi blog de temas políticos, y en eso le doy la razón a mi amigo Ángel Luis Yusta, porque lo que pretendo -y me gusta- es escribir sobre música, radio y televisión. Por cierto me inclino ante el admirable trabajo que están realizando los servicios informativos tanto de RNE como de TVE. Ese es algo positivo de lo que me encantará hablar proximamente, y me parecen injustas e insidiosas las denuncias que se hace desde el Partido Popular a la forma de trabajar de los profesionales de la radio y televisión pública. ¡Que diferencia de esos informativos al resto de las televisiones públicas o privadas!