Violencia de género, el cáncer de una sociedad enferma

El 25 de octubre de 2010 escribí un post sobre los acosadores, otro tipo de elementos -por llamarles de alguna manera- expertos en ejercer la violencia sobre la mujer. Parece que cuando utilizamos esa denominación nos referimos a los agresores físicos, y nada mas lejos de la realidad. Todo aquél que utiliza la fuerza fisica, verbal, emocionalmente o de cualquier tipo, es un agresor.

Quienes utilizan la violencia contra las mujeres se creen inmunes en una sociedad complaciente y que incluso en ocasiones emplean expresiones contra la mujer con frases como "algo habrá hecho o es que van provocando", y ahí me refiero a todos los tipos de agresión. Precisamente ayer la Federación de Mujeres Progresistas daba a conocer los resultados de una encuesta en las que el resultado reflejaba que el 80% de los jóvenes creen que en una relación de pareja la chica debe complacer a su novio, un resultado verdaderamente escandaloso en el que se manifiesta claramente la gigantesca pobreza moral e intelectual de una sociedad enferma, y ese es solo el ejemplo de como una semilla que ha sembrado históricamente la sociedad desde el origen de los tiempos, va haciendo crecer la planta del maltrato, la agresión y el homicidio finalmente en muchos casos.

Este año, solo en nuestro país, 54 mujeres han sido víctimas mortales de la violencia de género. Ante tal barbaridad no bastan las condenas ni las palabras, cada acción es insuficiente porque estamos ante una lacra cruel. No se puede hablar de igualdad, de democracia, de derechos humanos,... si no nos avergonzamos y trabajamos todos para denunciar cada caso momento y situación que nos encontremos.

Sería hoy un buen momento para acercarnos a una película esencial del cine español, "Solo mía" de Javier Balaguer, para conocer el drama que viven miles de mujeres que silenciosamente aún soportan los malos tratos de todo tipo ante el silencio o la indiferencia de quienes las rodean. Soy consciente que una lacra social como esta no desaparecerá de la noche a la mañana, pero todo esfuerzo es poco y hay que seguir trabajando duramente en ello para erradicar este cáncer de la sociedad.

La Comisión para la investigación de malos tratos a mujeres es uno de los caminos para conseguirlo; denunciar y ayudar, pero cada día hay mas y todos son pocos si no educamos desde la cuna.