Nunca... (41) Justin Hayward y The Moody Blues

Éramos dos rendidos admiradores, fans de la banda desde sus orígenes. Tenía sus siete álbumes y los trabajos de cada uno en solitario, de modo que cuando Cuevas nos citó a Joaquín y a mi para ir a entrevistar a Justin Hayward, que estaba de visita promocional con motivo del lanzamiento mundial de su primer álbum en solitario, Songwriter, fue, al menos para mí, un pequeño consuelo tras la dura separación de Angie. Finalmente había tenido que optar por la nacionalidad americana y se había marchado a Nueva York.

Luqui, Hayward y la famosa
americana de la "carta de ajuste"
Los Moddy Blues habían sido pioneros de un giro radical de la música a mitad de los 60 que se denominaría rock sinfónico por parte de los eruditos y aficionados a las etiquetas, pero en cualquier caso su música era brillante, compleja y grandiosa. De la mano del productor Tony Clarke, y con el habitual acompañamiento de la London Festival Orchestra, habían conseguido colocar cada uno de sus siete álbumes hasta el momento de su “amistosa separación" en lo mas alto de las listas de ventas. 

Justin Hayward (guitarras), Mike Pinder (teclados), John Lodge (Bajo), Ray Thomas (flauta y saxo) y Graeme Edge (batería) se convirtieron entre 1966 y 1973 en el grupo que completaba el póker británico del rock, cada grupo con una personalidad diferente y muy definida, The Beatles, Rolling Stones, The Who y The Moody Blues

Su rotunda aparición con Days of the future passed, que terminaba con la imperecedera Nights in white satin, fue todo un acontecimiento mundial al que siguieron The Moody Blues, que incluía In the begining y The dream; To our childrens childrens children, A question of balance, Every good boy deserves favour, In search of the lost chord y The seven sojourn. Se trataba de siete álbumes que se convirtieron en siete joyas del rock que les obligó a desarrollar constantes y frenéticas giras por todo el mundo que se alternaban con las correspondientes grabaciones, hasta que decidieron emprender caminos por separado para que la amistad no se resintiera.

Justin Hayward venía a España para presentar Songwriter, su primer trabajo en solitario tras la separación del grupo, aunque ya había grabado junto a John Lodge un magnífico Blue Jays. Con Songwriter, Hayward sacaba todo lo que llevaba dentro como músico, baladas, rocks, temas sinfónicos, toda una gama de su maestría, pero lo primero que nos dijo a Joaquín y a mí nada más vernos aquella mañana del 18 de mayo de 1977 fue: “Espero que gane la Copa de la Uefa el Athletic de Bilbao” (se enfrentaba por la noche a la Juventus de Turín que finalmente ganaría la final). Nos dejó boquiabiertos. Sabíamos de la afición de Elton John y de Rod Stewart por el fútbol, pero no la conocíamos de Justin y menos que se decantase por el equipo vasco, pero nos manifestó que su pasión no le llevaría nunca a ser dueño o accionista de un club de fútbol como Elton o Roddy.

Le confesamos nuestra pasión por su música y –claro- hablamos de los “Modys”. Nos dijo que mantenían todos muy buena relación y que la ruptura se debió al agotamiento por pasar tantos años juntos, y que la separación se produjo para preservar la amistad. De hecho no descartó que volvieran a grabar juntos de nuevo…

Ese fue un mes muy “moody blue” porque al mismo tiempo se había editado un álbum doble con un concierto grabado el 12 de diciembre de 1969 en el Royal Albert Hall de Londres, y para completar el disco se incluyeron cinco temas de 1969 que no habían visto la luz.

***
Efectivamente Angie había tenido que regresar a Nueva York reclamada por su padre. Nos veíamos demasiado jóvenes para casarnos y que de esa forma adoptara la nacionalidad española, pero me dejó los cinco meses mas maravillosos e intensos que había vivido hasta entonces. Estábamos todo el día juntos, me acompañaba a la radio, salíamos todas las noches, venía a comer o a cenar a casa, yo iba a su pensión, si un día no nos veíamos, y no podía dormir, venía a casa, llamaba desde una cabina telefónica y pasábamos las horas sentados en la mesa del portal hablando y haciendo planes para el futuro, pero llegó Abril y con gran dolor se tuvo que marchar, incluso valoramos la posibilidad de ir yo mas adelante a NY. Aún guardo las carpetas de los discos de Perales que me dedicaba poniendo siempre en ellos la misma fecha 17-12-1976, el día que nos empezamos a amar. 

Esa primavera se había llevado lo que mas quería a la ciudad a la que nunca iría, pero como decía Joaquín la vida ofrece lo que él llamaba “la ley de las compensaciones”. Apenas unos días después recibía la llamada de José Mª Cámara: “Juan tienes una cita el día 7 de junio con Neil Diamond en París…

Comentarios

  1. Estupendo articulo...
    Este grupo y sobretodo la voz de Justin me marco una época... impresionante tema de
    The Moody Blues "Noches de Blanco Santen" una cancion que te hacia sentir, emocionar y un largo etceteras de calificativos...
    Mas tarde me sorprendió Justin participando en un par de temas en el doble LP de LA GUERRA DE LOS MUNDOS, si porque estamos hablando de vinililos...

    os dejo un par de enlaces de esta participación en la Guerra de los mundos, no son muy buenas pero os dareis cuenta de su validez vocal... saludos

    http://www.youtube.com/watch?v=Fx6CBXQtYGM&feature=fvwrel

    http://www.youtube.com/watch?v=5ZdXddxzIIA&feature=related

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