Nunca... (53) Guapos, músicos y "el pollo frito"


Paloma y yo empezamos a salir a mediados de enero. En el trabajo no hacíamos ningún comentario personal y quedábamos a las diez de la noche en Nebraska para cenar algo y bajar paseando hasta la calle Ventura Rodríguez, donde había un pub en el que nos íbamos conociendo, pero nuestra privacidad duró apenas un mes porque una noche coincidimos con Revert en la calle; no dijo nada, nos sonrío con un saludo cómplice, pero al día siguiente toda la radio sabía que Paloma y yo teníamos una relación.

Unos días antes, según íbamos ganando confianza, ella me desveló que era hija de Ramón Varela, subdirector general de la Ser. Entendí la descripción de Revert cuando me pidió que la tratara con tacto porque era una persona “especial”. Hablamos sobre ello, valoramos los inconvenientes y decidimos llevarlo con la máxima discreción porque nos podía perjudicar a los dos, principalmente a mi. Fuimos preparándonos para comentarios de todo tipo. Siempre hay “colegas” dispuestos a crear todo tipo de rumores mas o menos malintencionados, pero debo reconocer que las personas que nos importaban, los compañeros de Los 40 y la gente de la música lo asumió con total naturalidad, si bien en ocasiones querían juntarnos para todo, ya fueran comidas, presentaciones, viajes –pocos-, etc. pero decidimos que las carreras de cada uno eran independientes y excepto en actos públicos apenas coincidíamos; incluso al finalizar el año comprobamos que éramos incompatibles ante el micrófono, no podíamos trabajar juntos, y era lo mejor.

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Los guapos 

El fenómeno de los guapos y el frenesí de los clubes de fans fue haciendo crecer las páginas que El Gran Musical dedicaba a los anuncios de todo tipo sobre los artículos que hoy conocemos como merchandising. A través de las páginas que coordinaba se compraba y vendía de todo. La proyección y explotación del físico por parte de las discográficas triunfaba plenamente y no había una semana que españoles o internacionales pasaran por la radio.

Miguel Bosé presentaba su segundo LP titulado con su nombre y apellido que incluía una canción que arrasaría en las listas; Anna y él, inteligente y listo, como siempre, manifestaba no ser “divo ni tener madera para ello”, pero las enloquecía moviendo los brazos como molinos y las piernas como un completo bailarín hasta entusiasmar a adolescentes y mamás.


Leif Garret había triunfado en una serie histórica de la televisión de los años 70, “Tres en la carretera”, sobre las andanzas de un padre papel interpretado por Alex Rocco y sus hijos, el propio Leif y su hermano en la serie Vincent Van Patten que, por motivos profesionales tenía que moverse de costa a costa por todos los Estados Unidos en una caravana. Al igual que David y Shaun Cassidy, o mas tarde David Hasselhoff, triunfaría en la música, si bien la carrera de Garret acabaría desviándole al camino de las drogas y la delincuencia para terminar en prisión. Su primer viaje a Europa fue promocional y aprovechó acercarse a Barcelona tras recoger un premio en el MIDEM de Cannes. El siguiente encuentro fue en la radio tras una entrevista con Pepe Fernández en una comida en la que le acompaño su madre Carolyn Stellar.

Umberto Tozzi era uno de los grandes descubrimientos de la música italiana junto a Claudio Baglioni y Sandro Giacobbe, Lucio Battisti al margen. Tozzi enseguida entró en el mundo adolescente y se consagró con Te amo, su primer y mas rotundo éxito al que seguirían muchos mas como y Gloria. Era un músico intenso que trasladaba su personalidad a sus canciones en un constante crescendo y envolvente cual Ravel del pop. Estaba en un momento importante de su carrera, triunfaba en España, Italia, Francia y Alemania, y Fausto Leali y Donovan, entre otros, grababan sus canciones.

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Los músicos

Utilizando el nombre de Inti (Sol) e Illimani (nombre de una montaña cercana La Paz, Bolivia), la última semana de enero se presentaban en una minigira por Gijón, San Sebastián, Pamplona, Barcelona, Zaragoza y Madrid, Int-Illimani para lanzar un mensaje de apoyo y solidaridad al pueblo chileno, víctima de Pinochet. El golpe de estado del 11 de septiembre de 1973  sorprendió a este grupo de amigos, que se había conocido en 1967 en la Universidad Técnica del Estado en Santiago de Chile, en Italia y allí se establecieron. La conversación con ellos fue clarificadora y sirvió para hacer crecer en España el sentimiento de solidaridad con el pueblo chileno.

María del Mar Bonet presentaba en Madrid su nuevo trabajo, Alenar. con un gran éxito de público y crítica –como se decía entonces- tras varios años sin actuar en Madrid. Leonard Cohen rompía un silencio de tres años con Death of a ladies' man, una producción de Phil Spector en la que este pareció querer asesinar al poeta canadiense. Jorge Cafrune moría atropellado cuando montaba a caballo cerca de Buenos Aires a los 39 años. Virgen India, con Marito, Aquí me pongo a cantar (cosas del Martín Fierro), De lejanas tierras (cantando a Eduardo Falú y Atahualpa Yupanqui), Siempre se vuelve y su actuación en Naciones Unidas, son algunos de los grandes momentos que nos dejó este artista argentino. El nuevo trabajo de Neil DiamondI’m glad you here with me tonightproducido por Bob Gaudio (Four Seasons) era largamente aplaudido por la crítica americana en el que destacan la canción que da titulo al LP, la versión de Free man in Paris, de Joni Mitchell, Desireé y un tema que daría mucho que hablar por una pirueta del destino, You don’t bring me flowers.

José María Purón entra por primera vez en Los 40 Principales y lo hace con su primer gran éxito, Y serás capaz, como parte del album Alma, que consolidará al riojano como uno de los mas importantes cantautores de nuestro país.

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El Pollo Frito

Pero, sin duda, y al margen del fenómeno de la “Fiebre del sábado noche”, de lo que se habla en los ambientes musicales –y de todo tipo- de nuestro país, es del fenómeno del “pollo frito”, es decir de Ramoncín y su WC.

Página de publicidad

de El rey del pollo frito
Deprisa y en apenas dos días se grabó un material para presentar a quien iba a revolucionar el mundo del rock agitando la botella del conformismo, y aún no habíamos salido del asombro que habían producido la aparición de Sex Pistols. Pero Ramoncín no era punk, no podía serlo, como decía, el era rock ‘n’ roll, y acusaba a Bravos y Canarios de fraude.

Originario de Vallecas, criado en la calle y mucho mas inteligente, y listo, que la mayoría, se hizo rápidamente un hueco con su descaro y provocación, en ocasiones hasta ser el mismo víctima de su aparición. Sus actuaciones se convirtieron en actos de entrega total a su música, y un grupo de “revientaconciertos” le esperaba en cada localidad para “darle su merecido” arrojándole huevos y todo tipo de “productos hortofrutícolas” agrandando la fama de provocación que le perseguía, especialmente fue escandaloso fue el "no-concierto" de Gijón.

Se le acusó de ser el mismo y su gente quienes provocaban esos incidentes, pero nosotros mismos pudimos comprobarlo en un impresionante concierto en El Gran Musical. De repente se presentaba ante nosotros la vida de la calle de una forma total y descarada, musicalmente no aportaba grandes novedades pero en sus letras palpitaba un mundo que surgía de forma salvaje: Ponte las gafas, rock & roll dudua o Marica de terciopelo mostraba una cultura escondida que luchaba por quitar máscaras.

En una entrevista con Julián Ruiz manifestaba no ser anarquista porque “solo puede serlo un bebé, y yo tengo necesidades capitalistas”. Hijo de madre soltera, que nunca conoció a su padre, su vida se hizo en las calles del popular barrio madrileño sin mas remedio que “teniendo que mover el culo”. Reconocía que no podía ser “punk” porque no había sido “hippie” y se reconocía poco dado a los libros aunque decía haber leído lo suficiente de Jack Kerouac, Allen Ginsberg, William Bourroughs y Herman Hesse.

Julián resaltaba en el la arrogancia de Mick Jagger y la provocación de Sex Pistols con su toque macarra lo que hizo que su presentación en el entonces Teatro Barceló -hoy Pachá- de Madrid se convirtiera en un acontecimiento que “nadie” se quería perder, dejando fuera del auditorio al doble de gente que espectadores había en el  recinto.

Su aparición en el mundo del espectáculo llamó la atención de todos los sectores sociales y diferentes tipo de medios que inmediatamente le convirtieron en producto de consumo de revistas de corazón con reportajes en los que se le veía con su pareja y el hijo que había tenido con ella. Como decía Julián, “Ramoncín puede ser una trampa, pero prefiero apoyar estas trampas antes de aburrirme con el infecto tinglado comercial de la música popular de este país”.

En aquellos días de la primavera de 1978 traté poco a Ramoncín. Nuestro encuentro mas importante no tendría lugar hasta enero de 1982 en una entrevista en la madrugada que dio mucho que hablar y sirvió para dar un giro a mi futuro.

Proximamente: Manolito, tú Kansas…

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