Nunca... (56) Richard Bach y Alfonso Eduardo


Alfonso Eduardo
En alguna ocasión he comentado que seguía a Alfonso Eduardo desde aquella producción de Alain Milhaud para Radio España a finales de los ’60 denominada Pepsi-Boom y Explosión ’68. Su estilo apasionado de presentar y comentar los éxitos del momento era la forma de comunicar que me llegaba. Aún recuerdo como trasladaba a la audiencia su emoción por la música y el cine por ejemplo con El Graduado, y las canciones de Simon & Garfunkel, especialmente aquella “Señora Robinson” que en el celuloide interpretaba magistralmente una insuperable Anne Bancroft. Unos años después le invitamos al programa Medianoche que Antonio José Alés y yo realizábamos en la Cadena Ser y le pedí que recordara aquellos momentos de la radio. Alfonso Eduardo fue, precisamente ese año Premio Ondas por su labor en televisión; es un periodista apasionado por el cine y la música, pero principalmente por el flamenco. Actualmente es director de los Premios Flamenco Hoy.

No es de extrañar que cuando me llamó Marisol del Valle en nombre de Alfonso Eduardo para que fuera a su programa Estudio 15-18 de RNE para compartir unos minutos con Richard Bach, autor de Jonathan Livingston Seagull, que se encontraba en España promocionando su obra, y hablar de la música de Neil Diamond me emocioné como un crío. Realmente la profesión me estaba dando mucho más de lo que podía imaginar; por supuesto que acepté la invitación y acudí a La Casa de la Radio de Pozuelo.

Richard Bach a biosro de un biplano
Allí estaba yo, aquella tarde de invierno, frente al autor de uno de los mas hermosos libros de la literatura del siglo XX y uno otro de mis ídolos profesionales. La conversación con Bach fue muy fluida porque el autor hacía esfuerzos por expresarse en castellano con una ligera ayuda del propio conductor del programa, pero llamaba la atención el interés que ponía por hacerse entender y comunicarse. Nos habló de su vida de aviador, su pasión por volar, de cómo nació la historia de la gaviota viajera, y como durante mucho tiempo sentía una voz en su interior que le repetía el mismo nombre: "Jonathan... Jonathan... vuela... vuela...". Richard Bach nos hablo de sus otros libros Ajeno a la tierra, Nada es azar y Biplano. Jonathan Livingston Seagull era su cuarto relato.

Cuando se llevaron al novelista nos quedamos solos en el estudio el conductor  del programa y yo hablando sobre la adaptación que hizo para el cine Hall Bartlett de la novela de Richard Bach y la música de Neil Diamond. Guardé la grabación como oro en paño pero el tiempo deterioró la cassette, y cuando fui a digitalizarla, lamentablemente solo pude rescatar una parte de mi entrevista. La conversación con Bach se escucha muy mal y no pretendo en este blog castigar a la audiencia. Si llega el dia en que la tecnología pueda superar la mala calidad lo intentaré recuperar, de momento dejo aquí los nueve minutos de la parte de mi conversación con Alfonso Eduardo sobre la música de Neil Diamond. Merece la pena escuchar al menos el principio por la perfecta dicción -algo inexistente hoy en la radio- y hermosa forma de interpretar de Marisol del Valle, una de las mejores locutoras que ha dado la radio pública en nuestro país.


Matia Bazar

La primavera de 1978 seguía trayendo innumerables visitas promocionales a España; Roberto Carlos, Alan Parsons, Rafaella Carra, Richard Clayderman, etc., pero una de las mas esperadas, por novedosa, fue la de Matia Bazar, un quinteto italiano encabezado por Antonella que estaba consiguiendo una gran éxito con una canción suave, sencilla y pegadiza, Solo tú.

El futuro de Rocío Jurado

Pero sin duda la novedad mas importante, al margen del anuncio de la llegada de Grease, de nuevo con John Travolta y esta vez con una maravillosa Olivia Newton-John, era la “irrupción” de una Rocío Jurado sorprendente, diferente y original para, de la mano de Manuel Alejandro, De ahora en adelante, romper todos los moldes.

La sorpresa fue total porque a pesar de lo que se había estado anunciando el secreto del nuevo registro había sido muy bien guardado por RCA. La forma de interpretar, los cambios de registro, el estilo, la imagen y la contundencia de su voz no es que sonaran a nuevos, es que eran revolucionarios para una cantante de copla que se buscó y encontró un lugar en el mundo de la música que nadie podía imaginar.

Cada tema del álbum, desde Si amanece, pasando por Lo siento, mi amor; Quisiera morir contigo, Mi amante amigo, De ahora en adelante, No cierres los ojos, niño; Todo el mundo, Si te habla de mi, Vete ya, Fiel, ¿Qué sabes tú de mi? y He de seguir así eran un regalo para los sentidos. 

No sería el LP mas vendido del año, ni el mayor récord de ventas de la historia, pero abrió a la chipionera las puertas de un mundo nuevo que nadie, ni ella misma podía imaginar cuando entró en el estudio de la mano de Manuel Alejandro, y gracias a aquél cambio conocí a una mujer impactante que se hizo muy buena amiga y que años después nos sorprendería a todos en el programa de la noche, pero ya llegará ese momento.

Proximamente: The Moody Blues are back

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