La altura de Mourinho

"Ahora no tengo equipo"

Estimado Sr. Mounrinho:

Voy a ser breve porque tras el primer año en que le dí el margen de maniobra para ver su trabajo, usted ha conseguido echarme del Bernabéu a pasar de los récords, los goles y los puntos del año pasado. Usted siempre se ha quejado de lo poco que anima el Bernabéu, pero deberían haberle dicho el tipo de fútbol que se ha acostumbrado a ver la concurrencia blanca hasta no hace mucho tiempo. 

Mounrinho en el banquillo de Sevilla (EFE)

Cuando un entrenador, al que se le ha dado todo lo que ha pedido, y se le ha convertido en máximo, y único, responsable del fútbol de la entidad arremete contra sus jugadores, sin hacer la mas mínima autocrítica, se queja de que las cabezas de sus jugadores no están en su profesión, y dice que hubiera cambiado a siete futbolistas, es porque su sistema, su forma de trabajar y de entender a los jugadores ha naufragado.

Si usted es el máximo responsable de los éxitos, y se los apunta, digamos que -por hacerle un favor- con justicia, también debe serlo de las derrotas. Por cierto, la frase de "hubiera cambiado a siete jugadores en el descanso" demuestra no haber estado a la altura ni haber sabido desarrollar su trabajo. 

Después de ver el inicio de la pretemporada en la que puede presumir de haberle ganado otro título al F. C. Barcelona, sin tener el balón, y el juego desarrollado por el equipo que dirige, es deseable que trabaje mas, mejor, haga autocrítica y se modere, pero no creo que ofender y humillar a jugadores, que vienen de disputar encuentros con sus respectivas selecciones, sea el mejor ejemplo de gestión de una plantilla a la que exprime constantemente desde que llegó y a la que solo le ha dado un titulo por temporada después de las inversiones que el club ha realizado para tenerle satisfecho.

Finalmente también hay que reconocer que si el juego del equipo anoche en Sevilla fue pésimo, su papel como entrenador en el banquillo blanco, sin apenas gestos y mudo, salvo para dirigirse, como siempre al cuatro arbitro, dejó mucho que desear. 

No espero que reaccione porque para ello hay que sentir los colores de una entidad histórica que el presidente, siguiendo sus instrucciones, y su propia vanidad, ha sembrado de mercenarios posesos de dinero y de enriquecer su propia imagen, abandonando los auténticos valores del club, pero al menos sea respetuoso con la marca y la entidad y no la dañe mas con sus manifestaciones.

Un ejemplo de su trato a los profesionales del club es Kaká, uno de los pocos exquisitos del fútbol llamado a ser el sucesor de Zidane, que tras una lesión de su primera temporada, usted ha maltratado hasta destrozar su imagen y estilo futbolístico.

Como no tengo ninguna confianza en que lea esta carta abierta, recapacite o cambie, al menos a mi me ha servido para desahogarme y seguir esperando que llegue un día en que pueda volver a ver buen fútbol del equipo al que he seguido desde hace mas de 55 años, y al que usted usted jamás ha entendido ni en su historia, estilo, ni espíritu, pero eso no es sólo culpa suya, también lo es del presidente que no ha sabido hacerle comprender lo que es y significa el Real Madrid Club de Fútbol y del que hace muchos años que no espero absolutamente nada porque también me defraudó.

Mientras podría disculparse ante sus -todavía- jugadores.

Atentamente,