Nunca... (96) Historia de un músico perdido
Fue un tipo que me cayó genial desde el primer momento. Teníamos gustos similares, principalmente nuestra admiración por The Moody Blues y el rock sinfónico. Vicente de Juan y Javier Cuevas pusieron toda su experiencia y conocimiento profesional, pero ni con el trío Edelweiss (1975), ni mas tarde con el dúo Atlántida y Ayer soñé (Zafiro-Novola 1976) consiguió el hueco que su música se merecía. El penúltimo intento de Eduardo Martí fue con la versión en español del tema de Jimmy Scott, Hope you like it, titulado aquí como Mi canción (1978), pero tampoco hubo suerte. Finalmente lo intentó con su primer y único LP, Y ahora qué... recibido con grandes elogios por la crítica, pero no llegó al gran público a pesar de sus actuaciones en directo en El Gran Musical del Sábado o las visitas promocionales de las mañanas de los domingos.
La campaña de publicidad |
Partiendo de la guitarra o el piano como Justin Hayward, su música crecía con arreglos y orquestaciones que a pesar de ello mantenían frescura. Su formación musical veníe de la admiración por Crosby Stills, Nash y Young, The Hollies o The Eagles. Quizás ahí estaba su mayor problema para llegar al gran público; era –es- un músico demasiado completo que necesitaba manifestar su mundo a través de todas sus composiciones. El resto de su formación musical se completaba con Beethoven, Grieg, Tchaikovsky y Chopin. Un ejemplo de ello era el tema que daba título a su único larga duración.
Quizás su problema estuvo en mostrar su amplia formación musical y el extremo interés por dar a conocer toda su amplia gama, olvidándose de algo que Luis Merino denomina “centrar el foco”. Siempre inquieto tenía que recorrer todo el universo musical del rock. Finalmente Eduardo Martí se hundió en la sima de los desconocidos -cuando no olvidados- aunque su perseverancia le haga seguir trabajando como músico, arreglista y productor. Actualmente se prodiga poco en actuaciones en directo con Carretera y Manta, el grupo que ha formado con otros tres amigos.
Quizás su problema estuvo en mostrar su amplia formación musical y el extremo interés por dar a conocer toda su amplia gama, olvidándose de algo que Luis Merino denomina “centrar el foco”. Siempre inquieto tenía que recorrer todo el universo musical del rock. Finalmente Eduardo Martí se hundió en la sima de los desconocidos -cuando no olvidados- aunque su perseverancia le haga seguir trabajando como músico, arreglista y productor. Actualmente se prodiga poco en actuaciones en directo con Carretera y Manta, el grupo que ha formado con otros tres amigos.
Poca documentación para un gran cantante. Yo voy buscando en mp3 la canción "Y ahora que".
ResponderEliminarPoca documentación para un gran cantante. Yo voy buscando en mp3 la canción "Y ahora que"
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