Nunca... (93) Miguel Ríos cósmico y espiritual

Portada de Extraños en el escaparate
Entre noviembre de 1981 y enero de 1982 el Club de medianoche que compartía con Antonio José Alés se convirtió en un ir y venir de personajes y actuaciones en directo en Rockola o en la radio. Aprovechando las visitas de los sábados por la tarde en Espiral 180 fui cerrando entrevistas semanales con Mari Trini, con motivo de sus Oraciones de amor de las que ya escribí y aquí puedes ver y escuchar, Miguel Ríos presentando Extraños en el escaparate, Rocío Jurado, por el lanzamiento de Como una ola y Ramoncín, de los que hablaré próximamente. A pesar de que mi relación con El Gran Musical había terminado con el verano.

No volví a escribir para el periódico, ahora estaba centrado en los dos programas de la noche, el de los sábados por la tarde con Cañaveras y el de los domingos por la mañana en la OM; todo mi trabajo se centraba en la antena. Tuve que pedirle a Antonio Bravo que me echara una mano, y él se encargaba de la noche de los sábados o sustituirme por alguna causa de fuerza mayor, de la noche de los domingos se encargaba momentáneamente Cholo Hurtado.

Ramón Pí y Mercedes Milá

Con Mercedes Milá en 
¡Anda ya! (2007)
(Carlos Álvarez)
No podía quejarme, paso a paso, lentamente, como diría Paloma San Basilio, me iba haciendo un hueco en el duro y difícil camino de la antena aunque la noche se hacía a veces muy dura. Paloma y yo estábamos decididos a tener familia, el ambiente en la radio era muy bueno, la marcha de García se había tomado con sorpresa al principio y alivio a continuación, Héctor del Mar se hacía querer y Brotons sabía conducir los deportes.

Todas las noches coincidía con algunos colaboradores de Hora 25, principalmente entablé una buena relación con Ramón Pí, con el que era un placer debatir de actualidad a pesar de nuestras diferencias, principalmente de la entrada en la OTAN de la que él era un ferviente defensor y en la que el presidente Calvo-Sotelo se había empeñado en meternos, o con Mercedes Milá que se encargaba de participar en tertulias o realizar reportajes de actualidad polémicos. En 2007 recordé con ella aquellas noches en una visita que hizo al programa ¡Anda ya! de Los 40 Principales.

Miguel en el escaparate cósmico

Una tarde a mediados de noviembre nos metimos en el estudio 3 de la novena planta Miguel Ríos, José Marí Goñi, técnico de sonido y yo. Grabamos las cinco entrevistas de la semana siguiente. Pepa Aparicio acompañaba al artista metido en plena campaña de promoción de Extraños en el escaparate. No nos conocíamos, era la primera vez que nos encontrábamos, pero la buena gestión de Pepa, Germán Bartolomé y Juan Antonio Parejo, responsables del departamento de promoción de Polydor, habían hecho bien su trabajo informando a Miguel de quien le iba a entrevistar y en qué consistía el programa; al cabo de cinco minutos parecía que nos conocíamos de toda la vida.

Yo tenía ante mi a una leyenda que había seguido desde las matinales del Price, cuando actuaba como Mike Ríos, o la época de “Popotitos”, el Himno de la Alegría con Waldo de los Ríos o “Vuelvo a Granada”. Quizás todo ello le hizo sentirse cómodo y entrar enseguida en el juego de las cinco entrevistas, una por día. La que emitimos el jueves 26 de noviembre es la que guardo con mas cariño porque en ella salió su lado cósmico y espiritual, algo que no dejó de sorprenderme.

Los días anteriores habíamos dado un rápido repaso a su carrera pero cerrando cada conversación de cada día con un tema de su nuevo disco. Ese jueves abrimos con “El sueño espacial” perteneciente a Rocanrol bumerang, álbum producido por el propio Miguel, Tato Gómez y uno de los mas importantes productores y músicos que tiene este país, Carlos Narea, y de ahí surgió el lado mas íntimo, comprometido y cósmico de Miguel.

El quería –y lo consiguió- que la mano de Straus subyaciera en el arreglo de la canción y que la idea que Kubrick tuvo en Odisea 2001 se dejara notar. En esta canción –decía- hay un intento de reivindicar la utopía como algo necesario en un mundo en el que están pasando una cantidad de cosas que no lo permiten. Miguel nos decía que no había una posibilidad de arreglo ante tanto pragmatismo y que cada día se hacía mas necesario soñar con la posibilidad de hacer real lo utópico rememorando el mayo francés. El rockero resaltaba entonces que en los mensajes de los ecologistas, pacifistas, etc. está la solución y el futuro del ser humano; Esa revolución es necesaria.

Cerramos la charla con “Buscando la luz” perteneciente al disco que estaba presentando aquellos días, Extraños en el escaparate, también producido por el mismo equipo que el disco anterior. Miguel decía que era un tema dedicado a los ateos o a los agnósticos, entre los que él se encontraba, pero uno de los músicos y también productor de nuevo disco, Tato Gómez, era creyente convencido y militante del cristianismo que practica con el ejemplo, y criticaba mucho la falta de espiritualidad, y en eso estoy completamente de acuerdo; la caída en barrena de la espiritualidad en este momento es grave –decia- yo personalmente, aunque no estoy de acuerdo, no reniego de la espiritualidad, no reniego de mirar hacía dentro de nosotros… lo que pasa es que obviamente mis caminos son personales e intransferibles.

Terminábamos reconociendo que quizás la solución del hombre y el futuro estuvieran en el interior de nosotros mismos.

Comentarios

  1. Me gustaría conseguir una canción de Miguel Ríos en la que habla de Martín Luther King y de Kennedy.
    A ser posible en castellano

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