Nunca... (62 Ian Dury y La Guerra de los Mundos

El último día del viaje de novios a la playa vinieron a vernos los Serrano. Chelo era prima-hermana de Carmen Díaz, la madre de Paloma, y su madrina. Mi suegra les había llamado para decirles que pasaríamos unos días en El Campello. Chelo Oñate Díaz era sobrina del fundador de la Sociedad Española de Radiodifusión (SER), Virgilio Oñate. Antonio Serrano, su marido, era director de Radio Alicante y vivían en la casa que tenían en el Pueblo Español de El Campello. Pasamos el día con ellos y sus hijos Ana, Paloma, Curro, Antonio, Maite e Inma. Con el tiempo llegaría a tener una relación mas estrecha con tres de ellos; Paloma a través de Radio Alicante, Curro -mas que "mi primo", mi amigo-, que tras una larga experiencia en el Super 1 y diferentes actividades en la radio, con las que llegó a asombrar al propio Jesús Polanco, ha llegado a convertirse en el responsable de las operaciones y actividades externas de Prisa Radio e Inma actualmente una de las mas importantes cantautoras de nuestro país, Inma Serrano.

Ian Dury

La noche del 8 de octubre volvíamos a Madrid. La radio y la música nos esperaban en una temporada que iba a ser trascendental para el futuro de ambos y la primera parada era Hamburgo. Luqui y yo nos íbamos con Paco de la Fuente y Haltermann, gerente de internacional de Columbia, a ver a Ian Dury en la capital del Elba, que a pesar del carácter industrial sabía mantener una especial encanto, principalmente para Joaquín por los orígenes beatlemanos en el Star Club, que ya había cambiado de nombre por el de Star Center.

Dury había tenido una infancia muy dura en la que la poliomelitis casi acaba con el, pero tras las dificultades de la enfermedad supo encontrar en el rock la respuesta ácida a sus penurias físicas. Joaquín le describía como un artista entre Charlot y Lou Reed que, a sus 37 años, se había convertido en una estrella del rock inglés. El iba mas allá del punk para establecerse en la nueva “ola” británica. Su rock era ácido, enérgico, casi patético, pero vitalista y contagioso, sabiendo enardecer al auditorio con su banda The Blockheads.

El interés del público y la crítica fue creciendo de forma  exponencial tras pasar la moda del punk y, primero con What a waste, del LP New boots and panties, y a continuación con Wake up and make love with me conquistó a toda Europa con su aire cachondo y onírico. Su espectáculo era una constante sorpresa como la ropa, trajes y elementos que iba sacando de su maleta, y siempre con su bastón, elemento esencial en el show que utilizaba como la vara mágica de un verdadero ilusionista del rock.

A la hora de interpretar Wake up and make love with me y Sex, drug, and rock and roll, su segundo y mas contundente éxito, el micro se convertía en un elemento verdaderamente erótico en sus manos enardeciendo a un público ya entregado en el auditorio en el que nos habían instalado simulando un aula magna en la que el rocker dio su clase magistral. Un hombre que, como escribió Joaquín “hacía rock como su amado Gene Vincent, se movía como Charlot e ironizaba como su “enemigo” Lou Reed. Nadie utilizaba el bastón y el pié del micro como él, ni nadie ha vuelto a hacerlo igual ni el propio Jagger”.Al terminar el concierto nos fuimos a cenar con el artista y los directivos de la compañía en el restaurante mas alto de la capital alemana para disfrutar de las vistas de Hamburgo, el Elba y al fondo el Mar de Norte.

La Guerra de los Mundos

El 21 de Septiembre de 1866 nació en Bomley (Kent-Inglaterra) Herbert George Wells, el hombre que atrapó a la humanidad con la obra que publicó en 1898, The war of the worlds (La Guerra de los Mundos) que Orson Wells convertiría en un fenómeno radiofónico en 1938 y que hace cuatro años RNE recreó en colaboración con profesionales del resto de cadenas. Jeff Wayne trabajó durante dos años y medio para crear la música de la obra literaria que hoy conocemos todos y que publicó en 1978 y que el cine ya había llevado a la pantalla en 1957.

A la hora de entrar en el estudio de grabación se hizo acompañar de los músicos Chris Speddding, Jo Partridge, Herbie Flowers, Barry Morgan, Ray Cooper, Barry de Souza, y Roy Jones, encargándose el propio Jeff de los teclados. Una vez terminada la grabación musical, la mujer de Jeff, Dorren, realizó la dramatización de la obra de H. G. Wells para lo que se contrató a Richard Burton (periodista) como narrador, a Julie Covington (Beth), David Essex (Artillero) y Philip Lynott (Nathaniel) además de Justin Hayward para interpretar Forever Autumn y The eve of the world y Chris Thompson, Thunder child.

Terminada la producción se realizaron dos versiones en español y una francés, encargándose el propio Jeff Wayne de la supervisión y dirección. Uno de los dos trabajos en nuestro idioma estaba dirigido al mercado mejicano liderado por Antony Quinn, mientras que para España y el resto del mundo hispano se encargó a la SER, debido a la experiencia acumulada a lo largo de los años por su cuadro de actores. Honorio Herrero fue responsable de la segunda versión en español que interpretaron Teófilo Martínez (narrador), Luis Varela (artillero), Daniel Dicenta (Nathaniel) y Marisa Marco (Beth). El resultado fue de tal calidad y envergadura que entusiasmó al propio Jeff Wayne. La presentación y encuadernación del álbum fue exactamente igual en todo el mundo incluyendo los dibujos y pinturas de Peter Goodfellow, Geoff Taylor, y Michael Trim,

Para El Gran Musical, además de escribir sobre el trabajo discográfico, Revert me pidió una pieza sobre el mundo de los extraterrestres en el cómic, el cine, la música, la radio y la televisión. Lógicamente me referí entre otros a Superman, auténtico fenómeno inminente en esas fechas, y a Flash Gordon en el mundo del cómic, sobre el cine destaqué el Viaje a la Luna de George Meliés y las versiones de Marte ataca a la Tierra y el Ultimatum a la Tierra de Ringo Starr, así como la obra cumbre de Stanley Kubirck, “2001, odisea en el espacio”, además de Star Wars.

En la radio española nos referirnos a Diego Valor en el post dedicado a Star Wars, pero en la música había mucho mas para destacar; desde los primeros trabajos de Syd Barret en Pink Floyd, The Byrds, Jefferson Airplane (mas tarde Jefferson Starship), Alan Parsons y sus I Robot y Piramide, pero principalmente las obras conceptuales de David Bowie como Space Oddity, The man who fell the World y Ziggy Stardust. En la televisión había que destacar, además de la saga de Star Trek, las series de marionetas de los Anderson Thunderbird, Espacio 1999 de Bárbara Bain y Martin Landau, o la serie de los 60 Viaje a lo desconocido, entre lo mas importante.

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El regreso había sido trepidante y el otoño dejaba un maravilloso sabor de boca. La ola personal y profesional seguía aumentando, el negocio de la música crecía sin parar y ante ello nos presentábamos con el análisis de los mas vendedores del año. Julián Ruiz se hacía eco de algunas voces que se preguntaban “¿Qué va a pasar con el rock”? porque los grandes (Dylan, Jagger, Simon, Stewart, Clapton, Bowie, Diamond, McCartney, Lennon, etc.) se estaban haciendo viejos. ¡Tenían entre 31 y 37 años! ni que fueran futbolistas.

Superventas del 9 de diciembre de 1978

Y en lo político social era el momento de refrendar la Constitución el 6 de diciembre.