Nunca... (9) Discográficas, Purón y Perales (*)

La puesta en marcha de La música de…”  en julio de 1974 supuso un permanente contacto con las compañías discográficas que -hasta ese momento- centraban su atención principalmente en Pepe Domingo, Joaquín Prat, Joaquín Luqui y Pepe Fernández, un locutor de perfecta dicción que Tomás había traído de Radio Sevilla con la intención de convertirle en la alternativa o complemento de Pepe Domingo, aunque el siempre creyó que llegaría a superar al gallego.

Pepe era un apasionado de la música en español y del pop británico y norteamericano, pero se encontraba más cómodo con los cantantes estándar españoles como Julio Iglesias, Nino Bravo, Juan Bau, Lorenzo Santamaría, Juan Pardo, Junior o, principalmente, Camilo Sesto. Hacía su programa en la FM de lunes a viernes de doce y media del mediodía a dos de la tarde.

Con motivo de su programa y las dos intervenciones de Luqui, por la mañana y la tarde, fuimos haciendo amistad con los 'promocioneros' que visitaban la radio a diario con el fin de que los conductores de los programas pusieran sus discos-objetivo. A los miembros de Los 40 nos hacían poco caso porque estábamos limitados a emitir los discos de la lista y los “candidatos a 40”, aunque en ocasiones nos traían a un artista para ser entrevistado durante el turno, una vez que Revert había dado su aprobación.

Los jefes de promoción 1974-'76
en una edición de El Gran Musical del sábado
en la discoteca Long Play

Por todo ello nuestra relación con ellos creció sustancialmente puesto que teníamos que obtener el material de la discografía de los protagonistas de cada semana al ser imposible localizarlos en la discoteca -actualmente archivo sonoro-, porque los discos “volaban” materialmente de allí. Tanto L;P's como singles desaparecían de tal forma que se podía suponer que nunca habían estado catalogados si no fuera porque existían fichas que lo demostraba. Es decir, la discoteca de Radio Madrid era un caos total hasta tal punto que Revert decidió tener un archivo paralelo denominado Central de Programas Musicales (C. P. M.), pero ahí únicamente se encontraban los singles de mayor actualidad y los LP's superventas.

José María Purón

Así conocimos a José Luis Gil, (llegaría a presidente de Hispavox), José María Cámara, (lo mismo sería de B. M. G. Ariola) Aurelio González, Luis Garza (al que libré de la mili), Juana Martínez, que había sido compañera del colegio y con la que compartía la pasión y afición por el teatro, Nieves García, que se casaría con Aurelio y enviudaría pocos años después, Fernando Muñoz y Loli Dios en CBS (Sony), primera compañía a la que acudí para solicitar el único material que tenía con ellos Neil Diamond, Jonathan Livingstone Seagull. Los dos primeros discos del neoyorquino me los facilitó Carlos Juan Casado de Ariola, y el resto del material de UNI-MCA (1968-72), el jefe de marketing de Movieplay, José Mª Purón.

Chema llevaba varios años trabajando en la discográfica de la calle Fernando VI. Le llamé siguiendo las indicaciones de Revert y quedamos en vernos en la oficina. Fue extremadamente amable y me entregó todo el material discográfico para elaborar el programa. Comprobamos que teníamos gustos similares y pocos días después en una comida me confesó sus auténticas inquietudes: la música. Había compuesto varias canciones y estaba decidido a dar el salto del despacho a la carretera. Acababa de casarse con Gloria y con su apoyo e impulso tomó la guitarra y arrancó una carrera que, delante o detrás de los micrófonos y mesas de sonido, ha ido haciendo crecer y triunfar a una larga lista de artistas; la suya propia con cuatro LP’s, la de José Luis Rodríguez, “el Puma”, y actualmente la de Lucía Pérez.

En los meses siguientes fuimos conociendo a Luciano Fuentes, Luis Iglesias y Juan Miguel Ramírez en EMI, Miguel Blasco (“Adam”), Santiago Sánchez Puerta y Miguel Ángel Álvarez de Hispavox, Paco Iñigo (hermano de José María), Luis Soler y Javier del Moral en Zafiro, Toni Sevilla (Formula V) en Columbia, Joaquín Junco (Philips), Germán Bartolomé y Juan Antonio Parejo (Polydor), Rosa (Beverly) Aniano Alcalde y José Antonio Hernández (Belter) y así un larguísimo etc.

Todos teníamos edades similares y nos unía la pasión por la música de modo que la empatía era total, hasta tal punto que pronto instituimos las “cenas de la FM”, un auténtico desparrame de buen rollo que servía para conocernos mejor a todos, compañeros de la radio y miembros de las discográficas. Los lugares elegidos eran siempre bares o mesones en los que había que pedir de entrada gazpacho o sopa, según la época del año, para que pudieran "volar" las migas de pan de plato en plato. Realmente había que llevar impermeable o paraguas porque aquello era una guerra de salpicaduras. Finalmente acabábamos cantando, y con cierto punto de “desmadre controlado”, el que quedó institucionalizado el slogan “le tira, como le tiraaaaaaa…” Aún no sé ni recuerdo el origen ni a qué nos referíamos.

‘Los estrenos de la Ser’ y José Luis Perales

Aquellos “encuentros” duraron un par de años y acabaron cambiándose por relaciones individuales a medida que aumentaba el profesionalismo y la especialidad de cada uno de nosotros. Una forma de ir adquiriendo esa especialización era, al margen del estilo personal a la hora de presentar los discos, la forma de entrevistar, y Revert prefería que, al margen de Pepe Fernández, Arriaza y yo fuéramos los que realizáramos las entrevistas.

Carátula del single
Celos de mi guitarra, 'estreno de la Ser'

Para diferenciarse de las demás emisoras de radio y resaltar las exclusivas y primicias de Los 40, Revert había creado Los estrenos de la Ser. Consistía en resaltar y promocionar durante mas tiempo las canciones de las que la cadena poseía la primicia durante varios días o semanas. A ese tema, o ‘estreno’, con carácter temporal se le incluía dentro de la canción un jingle en el que un coro resaltaba cantando Los estrenos de la ser. De esa forma evitaba que otras emisoras piratearan el disco durante el tiempo que duraba la exclusiva.

En aquél otoño de 1974 uno de los estrenos fue Celos de mi guitarra, de José Luis Perales, un joven delineante que llevaba tiempo escribiendo canciones que entregaba a Hispavox y que la compañía daba a diferentes artistas a través de su editorial. Perales ya se había dado a conocer componiendo ¿Por qué te vas? que Jeanette –separada ya de Pic-nic, el grupo con el que empezó- llevó al número 1 de las listas de ventas de Europa e Hispanoamérica a raíz de que Carlos Saura la incluyera en Cría cuervos.

Pero su vida cambió radicalmente cuando Rafael Trabucheli le planteó que fuera él mismo quien interpretara sus propias canciones. La primera en publicarse llegaría a ser un rotundo éxito.

Aún no había salido el single al mercado y el operativo de la promoción estaba en marcha. En aquella época la promoción de un disco o un artista duraba un par de meses o tres con constantes entrevistas en cadenas de radio, periódicos, revistas de todo tipo, apariciones en diferentes programas musicales de TVE y viaje por toda España con galas y visitas a todas las emisoras locales.

Estaba arrancando la campaña de Celos de mi guitarra y el LP Mis canciones cuando Revert me anunció que traerían a Perales para ser entrevistado en mi turno, que era consciente que era mi primera entrevista, pero que también era una de las primeras del cantautor en la radio, que era un tipo majo y simpático, y que no habláramos mas de diez minutos.

Portada del primer LP de Perales

Cuando Miguel Ángel nos presentó enseguida surgió entre nosotros una fuerte corriente de complicidad que iría mas allá de lo que eran las relaciones públicas. Era un tipo sencillo, natural y que daba la impresión de ser fiable; tímido, como yo, pero elocuente y de fácil palabra, su forma natural de contestar hizo que la entrevista fluyera como una conversación entre dos amigos que se conocían desde hacia mucho tiempo. Me ganó con su forma sencilla de contar las cosas y de responder.

Al terminar la entrevista yo tenía una fuerte subida de adrenalina, entre otras cosas porque Revert me había llamado para hacerme algunas observaciones pero felicitándome. José Luis me había ganado y él se encontraba tan cómodo que al terminar la entrevista y confirmarle Miguel Ángel que no había mas compromisos, esa tarde se quedaron ambos conmigo en el estudio una hora mas. No dejó de encenderse la bombilla del teléfono de oyentes que querían hablar con el artista, y ahí pude comprobar que trataba a todo el mundo con la misma naturalidad, sencillez y amabilidad. Al despedirnos intercambiamos los números de teléfono y quedamos en seguir hablando.

Después de aquél primer encuentro nos vimos en varios actos promocionales y cada vez que iba a una entrevista de la radio preguntaba por mí o pasaba a verme. La amistad iba creciendo y me lo pudo demostrar apenas un par de semanas mas tarde (**).

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Los número 1 de Los 40 Principales

Del 28 de septiembre al 14 de diciembre de 1974: Conversaciones conmigo mismo de Juan Pardo
El 21 de diciembre: Todo el tiempo del mundo de Manolo Otero
28 de diciembre al 25 de enero de 1975: Actitudes de Roberto Carlos que comparte la semana del 18 al 24 con Penas de Juan Bau, hecho insólito en la historia de Los 40 hasta ese momento porque las votaciones de los oyentes dieron como resultado un empate...

A finales de 1974


8 de Septiembre: Gerald Ford indulta a Nixon
La mujer se viste de luces: Ángela Hernández y Alicia Tomás torean
13 de septiembre: Mueren 12 personas en el atentado de la cafetería Rolando de la calle Correo de Madrid
15 de septiembre: The Chicago Sun Times y New Yorl Times acusan a Kissinger de ser el responsable directo del plan de la CIA para derocar a Allende en Chile.
25 de septiembre: Nixon es hospitalizado por una embolia pulmonar.

29 de octubre: Crisis de Gobierno en España: Cese de Pío Cabanillas y dimisión -en solidaridad- del Vicepresidente segundo Barrera de Irimo.
Mohamed Alí se alza con el título mundial de los pesos pesados al vencer a Foreman por KO en el octavo asalto

20 de noviembre: Por primera vez se estrella un Jumbo registrándose 59 muertos
25-27 de Noviembre: Argentina y españa reivindican ante naciones Unidas negociaciones con el Reino Unido sobre la soberania de Malvinas y Gibraltar respectivamente.

5 de diciembre: Paros totales y parciales en diferentes puntos de España que resumen un año muy cargado en lo socio-laboral.
21 de diciembre: Se nombran dos jueces para que decidan sobre la situación del holding SOFICO que se ha declarado en suspensión de pagos. Se constituye una Asociación de afectados que en su primer dia reúne a mas de 200 miembros.
28 de diciembre: 160.000 españoles solicitan en un escrito a la Conferencia Episcopal, la amnistía para los presos políticos.

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(*) Apéndice de Discográficas, Purón y Perales

La hermana del hermano, y el hermano de la hermana; los Gil

No puedo recordar que disco estaba sonando cuando me llamó ni tampoco el que me pidió, pero posiblemente fuera Actitudes de Roberto Carlos. Su voz era algo áspera, pero dulce, firme y al margen de pedir una canción percibí sus deseos de hablar. Demostraba habilidad para llevar la conversación por los derroteros que quería, y a mi no me quedaba mas remedio que dejarme llevar al tener que compartir una conversación telefónica con una oyente enigmática extremadamente inteligente y culta.

Con ella no pude utilizar la estrategia habitual de quedar en la radio, avisar al conserje, dar una vuelta para ver a quien había venido a la radio, y decidir según el aspecto porque ella “no era objeto de análisis”, así que me dijo que si iba a la radio preguntaba por mi e iba directamente al estudio. Ante tal manifestación y seguridad acepté porque me parecía lo correcto.

Al día siguiente llegó a la hora convenida. Era una muchacha extraordinariamente atractiva, totalmente rubia casi platino, de pelo liso y melena por los hombros y desde el primer momento del saludo se estableció una confianza y naturalidad que se mantuvo durante muchos años, todos, hasta que dejamos de vernos tanto por mis traslados y viajes como por su nueva situación.

Mari Carmen trabajaba en Móstoles Industrial, una empresa del grupo El Corte Inglés, me hablaba de sus padres, lo que le hubiera gustado estudiar, sus aficiones, la claridad con que veía las relaciones y la amistad entre un hombre y una mujer como entre dos iguales y realmente tenía una personalidad arrolladora. Me empecé a enamorar de ella y enseguida lo notó. Me quiso dejar las cosas claras a partir del momento en que se dio cuenta de mis sentimientos y me resultó difícil de entender.

(**) La noche en que me hizo ver que ella no sentía lo mismo llamé a José Luis Perales porque ya éramos muy amigos y compartíamos confidencias. Era algo tarde y me dijo que estaba a punto de irse a la cama. Como en aquella época él vivía con su hermana Marisol en el barrio de la Concepción de Madrid quedamos en punto cercano para los dos –yo vivía en Doctor Esquerdo- y nos vimos en una cafetería de Felipe II.

Estuvimos hablando hasta la hora del cierre y me sentí reconfortado. Llegó un momento que habíamos hablado de casi todo, y nos confesamos mutuamente. A partir de aquél día se estableció una relación entre nosotros totalmente personal, al margen de la profesión. Me presento a Manuela, su novia de “toda la vida”, venía a casa un par de veces al mes a comer, y a los postres siempre me pedía la guitarra que tenía en mi habitación, víctima de mis frustrados intentos por aprender a tocarla, nos cantaba en la terraza un par de canciones o tres y se ganó a mis padres. Cada vez que sacaba un disco venía a verme, lo dedicaba a mis padres y se lo traía el personalmente.

Neil Diamond y José Luis Gil en el Hotel Villamagna

Apenas un mes después, a finales de octubre de 1974, pasé por la redacción de El Gran Musical, para entrar al despacho de Revert a recoger la correspondencia y allí, al lado de Joaquín Luqui había un chaval muy alto (mas de 1,90), con gabardina clara, vaqueros y totalmente rubio. Al verle solté ¡Tu eres el hermano de la hermana! Nos reímos los tres porque Mari Carmen le había contado a su hermano que me había conocido y Joaquín ya lo sabía porque nos había visto juntos varias veces.

Así fue como conocí a José Luis Gil, entonces responsable del producto internacional de CBS, mas tarde pasaría a llevar el nacional y de ahí dar el saltom a Hispavox, primero como director general y tras la jubilación de los Vidal Zapater, presidente de la Compañía. Recuerdo una carta que me envió cuando le nombraron presidente en la que me decía “Juan, ayúdame a terminar”. Tenía entonces 26 años.

No se puede explicar la carrera de Rafaela Carrá, Miguel Bosé, Enrique y Ana, José Luis Perales, Raphael, Nacha Guevara, Locomía, Alejandro Sanz, Donato y Estéfano, Mónica Naranjo, Ricky Martin y Shakira, entre otros, sin José Luis Gil, para lo bueno y lo malo, pero para mi siempre fue y será un amigo. A él y a José María Cámara –también hablaré de él pronto-, ambos hijos profesionales, junto a Ramón Crespo y Manolo Moreno, de Tomás Muñoz, el hombre mas importante que ha dado la industria discográfica en este país, les debo haber conocido y tratado a mi ídolo, el señor Neil Diamond.

Mari Carmen Gil pasaría a trabajar en Hispavox y allí conoció a un Tony Luz (Pekenikles) divorciado ya de Karina, que trabajaba en el departamento creativo, artístico y de diseño de la discográfica, se casó con él y crearon una familia, mas tarde se divorciaron y no he vuelto a saber nada mas de ella. A José Luis Gil le he visto cada cierto tiempo y siempre le agradecí las frases de elogio que me dedicó en su libro Réquiem por la música, los artistas y la industria, publicado en 2004 por la Fundación Autor.

Continuará

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