Nunca estuve... (2), Hora 25

Llamó por el teléfono interno a recepción de la 9ª planta, donde se encontraba entonces la redacción del programa aunque los estudios de emisión de Cadena y continuidad estaban en el segundo piso. Amablemente nos llamó al ascensor, al que bautizamos como el ataúd por su color negro y sonido chirriante. Aquella cabina a ratos oscilaba, piso a piso, entre las guías por las que discurría el subir y bajar en un baile tenebroso. Pasados unos segundos que se nos hicieron eternos y tras un pequeño saltito, el ataúd se detuvo. Habíamos llegado a nuestro destino.

Publicidad de Hora 25
El conserje de la “planta noble” de la Sociedad Española de Radiodifusión, S. A. (se cambiaria a S. L. a mediados de 2009) nos invitó a pasar conduciéndonos por un pasillo laberíntico que se abría a la izquierda de la entrada principal hasta la redacción. La puerta estaba abierta, y en la pequeña instalación cinco mesas de patas metálicas con acabado en formica simulando madera, sus respectivos teléfonos grises y sillas giratorias de color Burdeos, tres grandes ventanas orientadas al este y norte, la sala de teletipos y dos pequeños despachos que ocupaban el propio Martín Ferrand y José María García, era toda la redacción del programa que hacía soñar cada noche a cientos de futuros periodistas.

Luis Rodríguez Olivares y Javier Roch se acercaron a nosotros en cuanto nos vieron llegar mostrándose muy afectuosos. Tras confirmarnos que Martín Ferrand, José María García y Manolo Alcalá, entonces reportero del programa, estaban en los premios “Populares” de Pueblo recogiendo el que habían obtenido y que entregaba el diario de los sindicatos que dirigía Emilio Romero, nos ofrecieron la posibilidad de volver al día siguiente, pero decidimos quedarnos allí. Nos contaron como realizaban el trabajo, las dificultades de censura y la coordinación con las emisoras. Javier nos enseñó las instalaciones y bajamos con él a la segunda planta donde vimos por primera vez los estudios de la emisión de local (6, continuidad y 7 grabaciones), Cadena (5) y la FM (8) donde se realizaban “Los 40 Principales de 10 de la mañana a 10 de la noche. En ese momento estaba haciendo el turno un chaval que había llegado de Puertollano apenas un par de años antes. Verle “pinchar” los singles era todo un espectáculo. Su nombre, José Luis Arriaza.

Hora XXV fue otra de la últimas grandes aportaciones de uno de los mas importantes hombre de la radio española llamado Antonio González Calderón, padre de Javier González Ferrari. El programa de “cuestiones actuales” había arrancado en Enero de 1972 en una apuesta de Calderón -apoyada desde los inicios por Tomás Martín Blanco, entonces jefe de programas de la Cadena Ser- por la información en una época en la que todas las emisoras estaban obligadas a conectar con Radio Nacional de España para “dar el parte” a las 14,30 y a las 10 de la noche. La denominaban de “esos informativos” de la radio pública provenía de la época de la guerra civil y los famosos partes de guerra.

Luis R. Olivares (tercero por la izquierda)
y M. M. Ferrand (segundo por la derecha) en el
Estudio 5 de Radio Madrid (*)
Luis Rodríguez Olivares, Javier Roch, Juana Ginzo y Manolo Alcalá, formaban el grupo de profesionales que Antonio G. Calderón había puesto en la redacción del programa en Madrid junto a María Teresa Navaza en Radio Galicia de Santiago de Compostela, Joan Castelló Rovira en Radio Barcelona, José Juan Chicón en Radio Zaragoza, Rafael Mauricio en Radio Valencia y María Esperanza Sánchez en Sevilla.

Era el programa de referencia de los jóvenes estudiantes universitarios que soñábamos con formar parte algún día de aquél equipo o incluso llegar a ser corresponsales en cualquiera de las grandes capitales europeas o americanas. Sueño que pronto se encargaría de derribar Ángel Benito en sus clases de Teoría de la Comunicación al hacernos ver que esas plazas estaban ocupadas, y que no había medios suficientes en este país para dar salida a tanto “corresponsal” cada año de las distintas Facultades de Ciencias de la Información del aquél momento Barcelona, Pamplona, La Laguna (Tenerife) y Complutense (Madrid).

Martín Ferrand llegó media hora antes de empezar el programa, nos presentó Javier Roch y se disculpó por no poder atendernos ese día ya que al terminar el programa tenía que volver a marcharse, pero nos citó al día siguiente a media tarde para ver toda la elaboración del programa y hablar con él al finalizar el mismo.

Al día siguiente no fuimos a la facultad, y a las 6 de la tarde Romualdo y yo volvíamos a la 9ª planta de la Avenida de José Antonio 32 para empezar a aprender el oficio de periodista radiofónico. Juana Ginzo, Olivares y Javier se deshicieron en atenciones con nosotros colocándonos en una nube de ensueño. Ángel de la Vega, un veterano periodista de la radio coordinaba la información internacional que vomitaban los teletipos, García trabaja con Joaquím Mª Puyal la información deportiva de Madrid y Barcelona y el resto del equipo despachaban con los corresponsales para preparar el programa de esa noche.

Contraportada del libro
"Mis días de radio" de
Luis R. Olivares y Juana Ginzo
Algunos reportajes se grababan en el Estudio 3 que se encontraba contiguo a la redacción. Javier Roch y los técnicos del programa. Alfonso Hernández y José Luis Espinosa (Pino) bajaban las grabaciones al Estudio 5, y 10 minutos antes de la medianoche lo hacía el resto del equipo con el guión en folios multicopia, uno para el director del programa, otras tres para los redactores de antena, dos mas para los técnicos de sonido y la última para Censura del Ministerio de Información. A las 12 en punto sonaba el histórico y legendario “Gong repetitivo” de Hora 25, a continuación Juana Ginzo presentaba el programa y saludaba Martín Ferrand que daba paso a la lectura de titulares con Olivares, Roch y las emisoras. Primero iba la ronda del tiempo y temperaturas y a continuación el desarrollo de los temas en conexión con los corresponsales.

García entraba en antena a las 12,30 para contar con su ya peculiar estilo la actualidad deportiva, y de 1,00 a 1,30 Martín Ferrand conducía la “Recta final” del programa con una entrevista a un invitado protagonista de la actualidad o el análisis en reportajes de un tema de interés social.

José Mª García
La noche del jueves 18 de enero de 1973 al acabar el programa Martín Ferrand nos invitó a sentarnos en la “mesa redonda” del Estudio 5 de Radio Madrid, emisora central de la cadena Ser para hablar de la facultad, de la profesión y del futuro. Un par de insensatos estudiantes de periodismo comentaron y criticaron al director y su programa, y este con su peculiar estilo sonreía y en ocasiones contaba entresijos de la actualidad, peculiaridades para obtener información, fuentes, contactos, etc.

Nos despedimos a las 3 y media de la madrugada en la puerta de la radio. La luz de neón en verde y azul de Radio Madrid que colgaba de la balconada de la segunda planta ya la habían apagado, y aquellos dos estudiantes nos fuimos a casa emocionados con la invitación de Manolo para ir a verle la mañana siguiente a la redacción de Tele-7, la revista de información televisiva dirigía desde octubre de 1972, y que empezaba a competir con Tele-Programa, hasta entonces única revista de información televisiva. Quizás habría en ella trabajo para nosotros.

(*) Material gráfico cedido por el Departamento de Documentación de la SER

Comentarios

  1. ¡Cuántos recuerdos! Tan lejanos que parece que no los hemos vivido. Y no importa. Importa el presente. Espero que sea bueno para ti.
    Navegando de aquí para allá he llegado a tu entrada sobre Hora XXV. Solo una aclaración. Esa fotografía con Martin Ferrand no responde a una emisión del "programa de cuestiones actuales". Se trata de una campaña/maratón para Hacienda. El primero por la izquierda es Ramón Drake, un inspector de Hacienda (no recuerdo su cargo en el ministerio), con grandes dotes de divulgación.
    Un abrazo.
    Luis Rodriguez Olivares

    ResponderEliminar
  2. Gracias Luis por la aclaración y procedo a corregir. Aquellos fueron unos maravillosos años y los actuales también lo son porque son herederos de aquellos.
    Un abrazo, maestro.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares