El Barça puede "ayudar" al Real

El pasado mes de mayo agradecía a los votantes que barrieran a los socialistas del poder  municipal y autonómico, así como el pasado noviembre lo hicieron del poder ejecutivo, porque solo desde la posición actual se podía realizar la catarsis que llevara al Psoe a reencontrarse con sus bases y raíces que habían sido traicionadas por los vientos financieros y mercantilistas. Ahora hace falta lo mismo en el Real Madrid porque solo con la eliminación de la Copa -y quien sabe si eso no basta- podría volver a ser honrado el banquillo blanco.

Escudo del Real Madrid en su evolución,
todos representan una gran historia

Desde lo mas profundo me duele tener que escribir algo parecido porque, a pesar de los registros que el equipo blanco está logrando actualmente -sin mas títulos que una Copa en los últimos años-, ha perdido sus señas de identidad como el estilo, la elegancia en las manifestaciones, el gusto por la excelencia y la deportividad que, ganando o perdiendo, hacían que el aficionado se sintiera orgulloso de sus colores, y el entrenador del primer equipo de fútbol tiene que dar -incluso- mejor imagen de la entidad.

De la soberbia con la afición...

El actual entrenador del Real Madrid, "el one", lleva mucho tiempo en el ojo del huracán, algo consustancial al puesto que ocupa, y que tienen que padecer todos los técnicos de un club tan grande, pero ayer hacía unas declaraciones en las que desacreditaba al escudo que porta, advirtiendo de que podía hacer que callar la afición sus pitos dando a entender que tras obtener un titulo se marcharía, ¿se puede ser mas soberbio y presuntuoso? José Mourinho no podía haber soñado con tener el honor de entrenar al club mas laureado del mundo, y debe saber que cuando se marche del Real su carrera habrá iniciado la caída porque ahora está en la cima y no sabe transitar por ella.

El Real Madrid no es el Chelsea, el Inter ni el Oporto, con todos los reconocimientos para esos clubes. Efectivamente el no nació madridista como tampoco lo hicieron Pellegrini, Juande Ramos, Bern Schuster, Fabio Capello, Vanderlei Luxemburgo, Carlos Queiroz, John B. Toshack, Guus Hiddink y Jupp Heynckes por citar lo últimos que no fueron jugadores blancos, pero demostraron un respeto, educación, señorío y saber estar que él no parece conocer.

...a despreciar a los medios

Pero la rueda de prensa de hoy ha sido un desprecio a los medios y a los aficionados negándose a responder a las preguntas de los periodistas o lo ha hecho con gestos o monosílabos. El entrenador del club mas grande de la historia no pueda tratar a sí a los medios porque se sienta en un banquillo que han honrado los mas grandes figuras de la historia del fútbol y representa al madridismo. Florentino Pérez le fichó para organizar el club a su estilo, pero en la confianza de que se produjera una ósmosis entre la personalidad del entrenador y la del club; está claro que solo ha habido transfusión de elementos en un sentido y desde luego no en el adecuado porque la elegancia y el señorío del club no han entrado en el entrenador en ningún momento. Pero él no es el único responsable; quien le entregó todo el poder debe actuar haciendo primar esos valores que hoy en día ha demostrado desconocer, y hacen que la mayoría de los aficionados merengues no reconozcamos en el banquillo y que solo desde la intransigencia "ultra" se alaba.

Jugadores como Pepe y entrenadores como Mourinho no honran, con su comportamiento, un escudo sagrado con 110 años de historia

Florentino Pérez defendió a Mourinho en la última asamblea de socios diciendo que el entrenador, con sus críticas, defendía los valores el madridismo, y no puedo estar mas en desacuerdo; un club señor y elegante no se queja ante los medios ni ante los aficionados, si tiene algo que reclamar lo hace en las instituciones.

Entiendo que los jugadores defiendan a su entrenador públicamente porque siempre lo hacen con el que ostenta el cargo, aunque por detrás filtren a los medios las interioridades del vestuario. Siempre ha sido así y de eso se aprovecha la profesión periodística que en este caso siempre estuvo enfrentada a un técnico que, por otro lado, nunca supo tratarla de forma adecuada ni cuando tuvo razón ni cuando ésta le abandonó.

Es duro escribir algo así desde el madridismo pero, precisamente por eso, porque amo a ese club, es necesario una catarsis que haga que los verdaderos valores madridistas vuelvan a ser nuestras raíces y señas de identidad, que reconozcamos en el juego, en el banquillo y en los despachos una organización que siempre fue admirada y envidiada.

Es paradójico que tenga que ser nuestro peor adversario quien nos ponga ante el espejo para que nos volvamos a reencontrar, pero así nos reconoceremos en nuestra historia y, aunque le he defendido en ocasiones anteriores, debo decir en voz alta que ya no, que jugadores como Pepe y entrenadores como Mourinho no honran, con su comportamiento, un escudo sagrado con 110 años de historia.

PD: Reconozco mi incoherencia; por supuesto que si el Real eliminase al Barça me alegraré porque mi pasión blanca es mas fuerte que el estilo de Mourinho.