Les pedimos marcas, que batan récords, que se superen, les hacemos subir el Tourmalet varias veces, que lo hagan mas rápido, que jueguen mas partidos, que corran sin parar, que nos den espectáculo, y no queremos saber como lo hacen, como lo consiguen, simplemente los admiramos, consumimos esos momentos y no nos importa nada mas porque los medios inflamos las hazañas, el marketing nos vende lo necesarios que son para nuestras vidas porque son ejemplo, y es verdad. Queremos superhombres y supermujeres, que empiecen desde niños y si tienen que sacrificar su vida pues que lo hagan porque ganan mucho dinero. Hacemos clasificaciones según lo que ganan anualmente y no nos importa nada mas. Cuando aparece una noticia de doping nos escandalizamos todos; los mismos que exigíamos marcas, récords, superación, etc. porque nos sentimos estafados, y es lógico, porque nos sentimos engañados en nuestra admiración a quien compite por mejorar y superarse. Los deportistas que se dopan, los entr...