Neil Diamond ya es inmortal

Me voy a tomar la licencia de centrarme en el músico que mas protagonismo ha ejercido en mi vida, como diría mi amado Luqui; mi “Diamantino amigo”.
Han pasado casi 50 años desde que el músico de Nueva York abandonara los estudios de medicina y se dedicara a escribir canciones para otros por apenas 50 dólares a la semana en el 1619 Broadway, Brill Building, aquel legendario Tin Pan Alley al que dedicara de la mano de Robbie Robertson uno de los mas bellos homenajes en Beautiful Noise. Enumerar aquí los éxitos de una carrera que comenzó con Cherry Cherry y I’m believer hasta la actualidad es imposible porque su vida profesional, como su música, es inabarcable.
Es cierto que lo mejor de Neil Diamond se encuentra entre aquel 1966 y 1977, su época de Bang Records o los años compartidos de UNI/MCA y los primeros tres trabajos para Columbia, pero no es menos cierto que su intensidad en el trabajo y su amor por la música nunca le han alejado de una audiencia fiel y diversa, y buena prueba de ello se ve en sus conciertos. Precisamente en esa línea se encuentra el trabajo desarrollado desde 2005 con Rick Rubin en 12 songs y Home before dark, una línea que ha venido a demostrar que el talento no se pierde con los años sino que crece hasta volver a crear álbumes a la altura de Tap root manuscript, Moods o Stones.
Para mi, y todos los que amamos su música, al margen de las modas y momentos, hoy es un día feliz porque se reconoce una trayectoria intachable, que ha podido gustar mas o menos según los momentos, una trayectoria en la que ha podido estar mas o menos acertado, pero de una calidad, categoría y honradez sin tacha.
Tuve la oportunidad de estar con él en un par de ocasiones. La primera de ellas fue cuando vino a España a promocionar “Serenade”, su segundo álbum con Columbia (Sony), tras aquella memorable banda sonora de Jonathan Livingstone Seagull y la siguiente con motivo de uno de los conciertos que dio en el Palais des Sports de París el 6 Junio de 1977. Ese encuentro finalizó con una cena en Maxim´s donde hablamos sobre sus proyectos, sensaciones y sus deseos de venir por fin a España a tocar en directo, un deseo que después de mas de treinta años aún no ha podido cumplir y sería hermoso que ahora que comienza una gira mundial, que arranca en Australia y Nueva Zelanda y le llevará por todo el mundo, pudiera traerle a nuestro país, porque al margen de las ventas de cada momento llenaría varios pabellones deportivos como lo hizo de forma magistral en el Madison Square Garden en el verano de 2008, y muestra de ello es el maravilloso Hot August Night/NYC.

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