Nunca... (138) El Sermón, las coplas y "el amigo director"


Ángel Casas
Con el regreso de las vacaciones se retomaban los temas que habían quedado pendientes sobre la puesta en marcha de los cambios para la nueva temporada radiofónica que se había empezado a gestar en primavera e iba tomando cuerpo antes de las vacaciones dejando los últimos detalles para el mes de septiembre. Un año mas se profundizaba en “la fuerza de la Ser” y la primera demostración se hacía con un gran despliegue de relaciones públicas y comunicación en un acto al que se invitaba a los personajes de la política, la cultura y el deporte. La primera se había celebrado en el Hipódromo de la Zarzuela, la segunda en el Parque del Retiro y la tercera del otoño de 1987 iba a tener lugar en la Estación de Delicias. 


Para tal fin se instalaron mesas para la cena en los andenes, los trenes estaban reservados para la aparición de los conductores de los programas que aprovechaban para explicar en público y a través de monitores de televisión los aspectos mas importantes de sus respectivos programas. Una vez asentado Hoy por hoy, el programa que dirigía Iñaki Gabilondo con Mariano de la Banda en la realización, las novedades mas importantes las protagonizaban Ángel Casas que se incorporaba a la Ser, tras sucesivos éxitos musicales y televisivos, como conductor de un programa de dos horas en cadena para las tardes denominado “El Sermón”, sobre el que en cierta ocasión comentó que si le hubiera fichado la Cope, le habría denominado “El Copón”…

La otra incorporación a la organización había sido meses atrás Carlos Herrera que, procedente de la Cope, se había consolidado con sus Coplas de mi Ser que le harían ganar un Premio Ondas ese mismo año por la frescura y novedad a la hora de tratar la copla, muy mal vista hasta entonces por ser un referente del uso que de ella había hecho el franquismo. Carlos venía de la mano de su productor y guionista, Antonio Guerrero, otro tipo inteligente que sabía darle a los guiones de Herrera el sabor agridulce de sus comentarios a cerca de los cuales nunca sabías si estaba alabando o criticando las coplas, aunque siempre se rendía ante Mari Fé de Triana, doña Concha Piquer e Imperio Argentina, entre las clásicas, las mas grandes.

La noche se cerraba con Hora 25 que conducía Julio César Iglesias seguida del Punto y aparte” de Manuel Campo Vidal para coronar la madrugada con el Toladiario de Fernando García Tola que venía de triunfar en televisión con Carmen Maura, y las Historias de la medianoche de Narciso Ibáñez Serrador. 
 
Tras la marcha de Joaquín Prat y los deseos de Pepe Domingo por seguir explotando su carrera musical en México temporalmente, la Ser dejó en manos de Andrés Caparrós el aspecto mas comercial de la radio en Mediodía Cadena Ser. La noche seguía con Julio César Iglesias al frente de Hora 25 y Manuel Campo Vidal poniendo el Punto a parte de la información con el análisis. Finalmente así quedaba el esquema fundamental de Lunes a Viernes con Carrusel Deportivo dominando el fin de semana, no solo el domingo, con voces jóvenes de un gran presente como Antonio Martín Valbuena y José Ramón de la Morena como mas destacados. El primero empezaba a hacerse cargo del Carrusel del Sábado, entonces dedicado casi en exclusiva al baloncesto y balonmano, mientras el segundo realizaba el "Partido de la jornada" los domingos. 

La Asamblea de Jerez

De ésta manera todo estaba dispuesto para presentar en la siguiente Asamblea Anual de Directores a celebrar en Jerez de la Frontera, las novedades mas importantes que, además de la programación, traían el primer paso informático de la Cadena. La Ser anunciaba la adquisición de 10 videoterminales y dos impresoras láser que utilizaban el sistema Basys para las redacciones de Madrid y Barcelona, y sin dilación se instalaría en el resto de emisoras. Era el anuncio de la inminente incorporación al sistema de trabajo de las redacciones de programas e informativos del primer soporte informático. Paulatinamente se iban a ir desechando las viajas máquinas Olivetti para ir incorporando en varias fases a todas las emisoras. 

Al mismo tiempo la Cadena y Telefónica suscribían un contrato para distribuir los programas de radiofórmulas musicales por satélite desde la red de distribución que la compañía tenía en Armuña de Tajuña (Guadalajara). Se daba el primer paso para la emisión vía satélite. Pero dicha asamblea tuvo un momento crucial para el futuro de uno de sus directores de forma inmediata. 

“El amigo director” 
Se le pidió a Julio Luengo, director de la Ser en Extremadura, por ser uno de los directores mas veteranos y que mas emisoras gestionaba, que diera una conferencia sobre su visión de la radio local, y él que era un hombre de verbo clásico utilizó una parábola, e imitando la modestia de Bobby Deglané cuando se refería a sí mismo como “este humilde locutorcito”, habló de cómo su “amigo director” veía la forma en que tenía que desarrollarse el trabajo radiofónico con una serie de principios alejados en años-luz de los nuevos tiempos que se estaban presentando. “Su amigo director” le hundió. 

Tras la asamblea, y dentro de la serie de cursos de gestión que se iban impartiendo a los directores de emisoras, se nos encerró durante una semana en el Hotel Monte Real de Madrid a una quincena de directores para asistir al curso denominado Control de Gestión, que impartiría la empresa Consultores Españoles. Constaría de tres apartados; Área de Control Integrado, Área de Gestión y Área Comercial. Tanto la Asamblea como el seminario me cogieron con los preparativos y desarrollo de la Semana Internacional de Cine de Valladolid que se celebraba los últimos días de octubre, pero pude asistir durantes esa semana a dos acontecimientos que no olvidamos ninguno de los asistentes.

Estábamos convocados, entre otros, Ángel Botana, director de Radio Sevilla, Javier Suárez (Móstoles), Rafael Plaza (Radio Cádiz y Ser Puerto), Adolfo Arjona, Javier Hernando, Guillermo Gallardo (Torrelavega), Jordi Jordá, el subdirector de Ser Guadalajara, Ángel Tamayo, el responsable de informativos del fin de semana Ángel González y el director de Extremadura, Julio Luengo al que durante el curso, y tras su intervención en la Asamblea sobre su visión de la radio local, se le comunicó que finalizaba de su relación contractual con la radio tras mas de 30 años en la Ser. Pidió quedarse un par de días en el hotel mientras asimilaba la situación. Fueron un par de días duros para él y para todos nosotros viendo como encajaba el golpe y en la comida y cena comntándonos su trayectoria y cómo pensaba arontar el futuro.

En el haber de Luengo quedaron momentos entrañables de una radio esplendorosa y decimonónica, y ya agotada, la inmensa pasión por su tierra y la Virgen de Guadalupe, haberse convertido en la voz de Extremadura para todo el país y descubrir a una futura estrella de la radio y la televisión, Isabel Gemio, que continuaría su carrera primero en Los 40 Principales y posteriormente en Barcelona llegando a consolidarse como “la chica de la radio” con Reyes Mateo.

El curso finalizaba tras la comida del sábado y el viernes por la tarde, en la penumbra de la última sesión de trabajo, con las luces semiapagadas tras la presentación de un trabajo excepcional de Jordí Jordá que fue aplaudido por todos, bajo una luz cenital apareció bajo el dintel de la puerta Javier Agustí, director de Recursos Humanos, con un vaso de whisky en la mano acompañado por alguien al que ya habíamos visto en la Asamblea. Con su voz profunda y grave, en esa semioscuridad presentó a su acompañante que también portaba sendo vaso de whisky...; "Algunos ya le conocéis, os presento al director de informativos, Augusto Delkáder”.

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