La "faja" de los del pájaro
¿Que se puede decir a unos chavales que "juegan" a levantar el brazo con el saludo fascista, que se dejan fotografiar entre risitas ante símbolos de la dictadura y que no han leído, ni estudiado, ni siquiera se han aproximado al drama que aquellos 40 años significaron para este país porque los herederos de aquél régimen (sus padres y abuelos) se lo han explicado interesadamente o tergiversado, y cuando ha gobernado la izquierda no se ha profundizado adecuadamente en ello para mantener el mal llamado espíritu de la transición?. Que gran verdad es esa frase de Las bicicletas son para el verano, la obra de Fernando Fernán Gómez que Jaime Chávarri llevó el cine, en la que al final el niño le dice a su padre "¿ha llegado la paz?" a lo que el padre le contesta "no hijo, ha llegado la victoria".
En su momento "los derrotados" aceptaron la mano de "los vencedores" para transitar juntos por la reforma política para llegar a la democracia. La izquierda se negó al principio pidiendo una ruptura, pero finalmente en un gesto realmente generoso aceptó la mano que le brindaban los gestores y herederos del antiguo régimen.
Pasados mas de 30 años el gobierno de Rodríguez Zapatero intentó a través de la llamada ley de la memoria histórica honrar a las víctimas del franquismo, pero la derecha en su odiosa excusa de no recordar momentos el pasado utilizó todos los medios a su alcance para impedir que ciudadanos que se opusieron al franquismo, al golpe, o que simplemente no colaboraron con los colaboracionistas del franquismo fueron fusilados en cunetas de las carreteras de este país.
Por eso duele e indigna que críos que desconocen hasta el significado de la simbología que utilizan se hagan fotos levantando el brazo, y que miembros de su partido hablen de chiquilladas. No basta que González Pons salga diciendo que esas personas no tiene cabida en su partido; esas personas deberían ser expulsados inmediatamente. Sobre las declaraciones de algunos dirigentes del PP en las que comparaban la exhibición de la bandera franquista con la de la república me gustaría recodarles que no es lo mismo porque una representa la opresión de una dictadura y el golpismo, y la otra a un régimen legal que se dieron los españoles.
Hay países que tienen ilegalizados esos actos, partidos y asociaciones siendo perseguidas esas actuaciones, ¿para cuando en España? La mínima comprensión, permisividad y tolerancia de estas actitudes hay que cortarlas de raíz para que no llegue el momento de encontrarnos con situaciones como las de Grecia porque se empieza como una gracia y esa serpiente muda de piel y crece hasta un tamaño que es imposible acabar con ella y su mordedura es letal.
Por eso siempre me ha molestado la ironía de aquella canción de Ismael Serrano, Papá, cuéntame otra vez, sobre la dureza de la lucha de los años 60, la transición, el sacrificio o la muerte de los que han luchado por la libertad. Me molesta la serie de películas de Santiago Segura sobre Torrente, porque creo que a este país le faltan muchas décadas y generaciones para que se entierre definitivamente las secuelas de la guerra civil, por eso hay inconscientes o insensatos que aún no llegan a entender el drama y se dedican a jugar con simbolitos.
Pero para no dejar un mal sabor de boca quiero finalmente dedicarles a estops "críos" aquella joya de Josep María Mainat, Miquel Angel Pascual y Toni Cruz, La Trinca, titulada La Faja: "con todo cariño a los que me estáis escuchando o leyendo", y disfrutáis posando ante al Águila 'pasmado' de San Juan, símbolo de Isabel la Católica y que posteriormente sería adoptado por el matrimonio ya como Reyes católicos. Por cierto no tiene nada que ver con el águila imperial de los Austrias que trajo Carlos V, ¿vale?
Una vez terminado de escribir este post me ha llegado vía Facebook el siguiente comentario de Julián Casanova que publicó en el diario El País el 14 de Junio de 2005 y cuya lectura resulta no ya altamente recomendable sino imprescindible.
Mentiras convincentes, de Julián Casanova (El País, 14 de Junio de 2005)
También te puede interesar el artículo de Rafael Escuredo en eldiario.es de hoy 2 de septiembre de 2013.
En su momento "los derrotados" aceptaron la mano de "los vencedores" para transitar juntos por la reforma política para llegar a la democracia. La izquierda se negó al principio pidiendo una ruptura, pero finalmente en un gesto realmente generoso aceptó la mano que le brindaban los gestores y herederos del antiguo régimen.
Por eso duele e indigna que críos que desconocen hasta el significado de la simbología que utilizan se hagan fotos levantando el brazo, y que miembros de su partido hablen de chiquilladas. No basta que González Pons salga diciendo que esas personas no tiene cabida en su partido; esas personas deberían ser expulsados inmediatamente. Sobre las declaraciones de algunos dirigentes del PP en las que comparaban la exhibición de la bandera franquista con la de la república me gustaría recodarles que no es lo mismo porque una representa la opresión de una dictadura y el golpismo, y la otra a un régimen legal que se dieron los españoles.
Hay países que tienen ilegalizados esos actos, partidos y asociaciones siendo perseguidas esas actuaciones, ¿para cuando en España? La mínima comprensión, permisividad y tolerancia de estas actitudes hay que cortarlas de raíz para que no llegue el momento de encontrarnos con situaciones como las de Grecia porque se empieza como una gracia y esa serpiente muda de piel y crece hasta un tamaño que es imposible acabar con ella y su mordedura es letal.
Por eso siempre me ha molestado la ironía de aquella canción de Ismael Serrano, Papá, cuéntame otra vez, sobre la dureza de la lucha de los años 60, la transición, el sacrificio o la muerte de los que han luchado por la libertad. Me molesta la serie de películas de Santiago Segura sobre Torrente, porque creo que a este país le faltan muchas décadas y generaciones para que se entierre definitivamente las secuelas de la guerra civil, por eso hay inconscientes o insensatos que aún no llegan a entender el drama y se dedican a jugar con simbolitos.
Pero para no dejar un mal sabor de boca quiero finalmente dedicarles a estops "críos" aquella joya de Josep María Mainat, Miquel Angel Pascual y Toni Cruz, La Trinca, titulada La Faja: "con todo cariño a los que me estáis escuchando o leyendo", y disfrutáis posando ante al Águila 'pasmado' de San Juan, símbolo de Isabel la Católica y que posteriormente sería adoptado por el matrimonio ya como Reyes católicos. Por cierto no tiene nada que ver con el águila imperial de los Austrias que trajo Carlos V, ¿vale?
Una vez terminado de escribir este post me ha llegado vía Facebook el siguiente comentario de Julián Casanova que publicó en el diario El País el 14 de Junio de 2005 y cuya lectura resulta no ya altamente recomendable sino imprescindible.
Mentiras convincentes, de Julián Casanova (El País, 14 de Junio de 2005)
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