De la tristeza de Cristiano, la amenaza de Casillas y el señor González Blanco

Los programas deportivos de mediodía han abierto sus espacios diciendo que “según fuentes del entorno de Iker Casillas, el portero del Real Madrid y de la Selección Española, está barajando la posibilidad de irse del club de toda su vida si no vuelve a ser titular”. Tras el primer momento he hecho mis propias reflexiones, y sin sorprenderme la información, debo reconocer que la esperaba, se equivoca de estrategia dejando en muy mal lugar el puesto que ocupa como capitán.

Decisión técnica
Quien le quitó la titularidad fue Mourinho, y su actual entrenador no se parece en nada al técnico portugués por lo que no parece que fuera una decisión caprichosa de su anterior entrenador, a pesar de que los medios de comunicación se posicionaran del lado del futbolista, entre otras razones porque éste siempre ha sabido relacionarse bien con los medios y cultivar las amistades entre informadores, directivos de cadenas de radio, televisión y prensa escrita, y ya sabemos todos como trataba el técnico portugués a los medios. Si de momento Carlo Ancelotti ha decidido que la liga la abriera Diego López, algo habrá visto en el estado de forma, o de entrenar del jugador, para dejarle en el banquillo.

La queja actual le hace quedar como insolidario y un pésimo ejemplo para la plantilla siendo el capitán: Demuestra falta de respeto a Diego López, pone al entrenador a los pies de los caballos y demuestra ser mal capitán. En el fútbol como en todas las actividades solo se vive de la historia y de los éxitos obtenidos para contarlo, forma parte de tu bagaje, pero no por ello te hace estar en mejor forma que los demás. Si además atendemos a los “pequeños detalles” que comentaba Ancelotti sobre el viaje de la selección y otro de carácter particular a Estados Unidos, es lógico entender que el entrenador cuente para el primer encuentro con quien ha estado haciendo toda la pretemporada con el equipo y ha seguido toda la semana entrenando con los que no viajaron.
Del mal de la tristeza a la inmadurez
La pasada temporada el club arrancó con la “tristeza de Cristiano Ronaldo” y eso lastró a la institución un tiempo en el que solo se hablaba del estado anímico del jugador y poco o nada de futbol, para a continuación seguir con los problemas de las relaciones del entrenador con los medios, el club y los jugadores, y eso se pagó caro dejando la temporada “en blanco”. Si este año se empieza igual y no se corta de raíz me temo que por mucha paciencia que tenga Ancelotti, por muy buen trato que sepa dar a sus jugadores, por mucho cariño que los pueda dar, si uno de ellos –el capitán- se pone por delante de la plantilla y exige ser titular atendiendo simplemente a su egoísmo personal estaremos ante una situación similar.

La reacción del “ambiente que rodea al jugador” no le hace ningún favor, demuestra ser un mal capitán y un mal ejemplo para el resto de la plantilla, alguno de cuyos componentes empiezan a quejarse de su comportamiento por anteponer sus aspiraciones por encima del bien general. Entiendo que el jugador se preocupe si ve que no va a ser titular teniendo en el horizonte al final de la temporada un Campeonato del Mundo, pero la forma de atajar la situación es ponerse las pilas, matarse a entrenar, ser el primero en llegar y el último en marcharse, y si finalmente, tras ponérselo difícil al entrenador sigues sin conseguir tu objetivo hablas con él, a continuación con el club y se llega a una situación beneficiosa, pero antes de ello debes analizar si sigues siendo tan buen portero como antes o si en el camino has perdido alguna de tus facultades que han visto los demás y tu aún no.

No estuvo afortunado Del Bosque cuando le llevó a la Copa Confederaciones diciendo que lo hacía porque “es uno de los nuestros”. ¿Qué pueden pensar el resto de porteros españoles que piensan vestir algún día la camiseta de su país? ¿Es misión imposible en varios años? Sobre las declaraciones de Víctor Valdés diciendo que para él es el mejor y que le ha visto hacer paradas increíbles e imposibles no tengo nada que decir, las entiendo y efectivamente ha sido uno de los mejores porteros, pero yo siempre eso lo he discutido porque siempre he pensado que tiene algunas carencias técnicas que nunca ha sabido o querido superar y entrenar. Es mas me temo que cuando se las han resaltado y han querido pulírselas ha debido reaccionar como el jugador caprichoso que “parece ser”.

Si se pone por delante de sus compañeros, siendo el capitán, y hace de su causa un tema de política de club, es el momento de atajarlo accediendo al “chantaje de su ambiente mas próximo” y facilitarle la salida. ¿En que situación deja al entrenador para el próximo partido? Si juega será por el envite y si no lo hace seguirá una semana mas calentando el ambiente? Creo que a Casillas le ha llegado la hora de marcharse del club de toda su vida.

El ejemplo de Raúl
A los más jóvenes que han crecido viéndole todos los domingos les diré que no pasa nada, ellos también han crecido y no son como hace diez, siete o cinco años, incluso han madurado, pero su ídolo no parece que lo haya hecho. El jueves tendrá ante él un ejemplo de cómo hay que afrontar esas situaciones y mirarse en el espejo de Don Raúl González Blanco, un señor que lo demostró como titular, como suplente y cuando se marchó.

Iker; fíjate bien en él.

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