Pasión por la Princesa de Éboli y Pastrana


En los últimos años ha adquirido gran notoriedad uno de los personajes mas controvertidos y enigmáticos de nuestra historia, una mujer adelantada varios siglos a su tiempo, Doña Ana de Mendoza y la Cerda. No seré yo quien glose aquí su figura porque ya lo ha hecho, entre otros, Don Manuel Fernández Álvarez, uno de los mas grandes historiadores que ha dado nuestro país y auténtico especialista de los siglos XV, XVI y XVII. Leer cualquiera de sus libros es un auténtico placer por su claridad, su valor narrativo y la forma de documentar cada una de sus afirmaciones.


Me acerqué en profundidad a Doña Ana en mis años de director de Ser Guadalajara. La primera vez que me encontré con la Princesa de Éboli fue con motivo del nacimiento de la Feria Apícola de Castilla La Mancha, que arrancó a comienzos de los años ’80, y que continúa celebrándose todos los años en el mes de Marzo en Pastrana, capital de La Alcarria.



En aquella primera ocasión tuve la fortuna de recorrer la Colegiata, el museo de Tapices que alberga la sacristía y bajar a la Cripta donde reposan los restos de Doña Ana. Siempre me atrajo su personalidad, pero conocer en profundidad al personaje hace que te siga atrapando tras mas de cuatrocientos años de su fallecimiento, por cierto, en unas condiciones humillantes e inhumanas. Ana de Mendoza fue recluida en Pinto, Santorcaz, su casa de Pastrana y, finalmente en su propia habitación, por decisión del rey por un delito del que nunca se la proceso; su posible conspiración en el asesinato, el 31 de Marzo de 1578, de Juan Escobedo, secretario del hermanastro de Felipe II, Don Juan de Austria, pero como decía no seré yo quien ejerza aquí de historiador porque mi osadía e insensatez no llegan a tales niveles.

Visitar Pastrana, su Colegiata y recorrer el restaurado Palacio Ducal es vivir una aproximación a la historia que recomiendo. Por supuesto que la habitación en la permaneció enclaustrada con su hija Ana los últimos 8 años de su vida ya no se parece en nada a la celda en que padeció por decisión de Felipe II, pero hay pocos lugares donde se pueda percibir mas intensamente la historia como en esa villa.

Con motivo del estreno de la película “La conjura de El Escorial” de Antonio del Real, que protagonizó Julia Ormond, Iker Jiménez dedicó parte de su programa Cuarto Milenio al personaje y aquí he adjuntado en dos vídeos el reportaje que realizó Carmen Porter para el programa de Cuatro TV y en el que tuve el placer de ser invitado.

Comparto con Iker Jiménez, Carmen Porter, Nacho Ares, por supuesto Manuel Fernández Álvarez, Alfonso Guerra –que deliciosa entrevista les realizó Marta González Novo en La Ventana de la Cadena Ser a ambos con motivo de la aparición del libro del académico salmantino sobre la Princesa de Éboli-, Almudena de Arteaga, María Teresa Álvarez y muchos mas, mi admiración por esta mujer imposible de catalogar, de fuerte personalidad, controvertida, enigmática, pero en cualquier caso única y admirable en todas sus facetas y desde aquí manifiesto una vez mas mi pasión por ella.

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