Los toros, los ciudadanos y mis dudas

No estoy a favor de las corridas de toros y no estoy en contra de las corridas de toros. No discuto con filósofos, escritores, “sabios y analistas” de la actualidad, y de todo lo que se ponga por delante, pero la forma de expresarse de unos y otros, a favor y en contra, me da pena, aunque no me extraña. Me hace pensar en la forma que tenemos todos de “arrojarnos” cualquier tipo de planteamiento. Se recurre a la historia, se hacen citas, se menciona a personajes utilizando su memoria y su obra, a favor o en contra, de los argumentos propios y personales, y todo de forma interesada naturalmente.

Ahora parece que es avanzado y progresista estar en contra de las corridas de toros –para los progresistas que están en contra, porque no parece que sean de la misma opinión los que también lo son y están a favor- y se debate en un parlamento la abolición, o no, de esa fiesta en base al sufrimiento de una especie creada con ese fin, y mientras tanto en la misma comunidad en la que sus señorías se preocupan de los toros ¿Hay pleno empleo, funcionan todos los servicios adecuadamente, cuando hay un temporal todo el mundo tiene cubiertas sus necesidades, ya no hay contaminación, tienen agua todos sus vecinos, reciben el mismo trato los emigrantes, ya no hay corrupción, están solucionados los problemas básicos de salud, higiene, y seguridad, entre otros…?

No estoy en contra del debate sobre las corridas de toros porque entiendo que repugne a la mente y al entendimiento el maltrato a los toros, pero ese es uno de los temas mas importantes que afecta al ciudadano catalán ahora? Si es así lo entiendo, pero no parece que las informaciones que los medios nos dan de Cataluña se refieran a la preocupación ciudadana sobre las corridas de toros. Mas bien nos hablan de la pasarela de intelectuales, famosos, filósofos, taurinos, antitaurinos, etc. que pasan por sede parlamentaria para una vez vertida su opinión se les apoye o descalifique por su forma de pensar: “Me importa tu libertad de expresión si piensas como yo, de lo contrario…”.

Los parlamentos están para servir al ciudadano en todas sus necesidades, y me pregunto si esa es una de las, por ejemplo, diez, quince, veinte,… preocupaciones mas importantes de los catalanes. Que no se extrañen sus señorías si en las siguientes elecciones continua descendiendo la participación en cualquier tipo de comicio.

No plantearé aquí mis dudas sobre el sufrimiento del toro de lidia o si es brutal una corrida de toros o no, pero –y esto no afecta a Cataluña- ¿Cuánto tiempo se va a estar permitiendo en este caso por las cortes de Castilla y León -una comunidad a la que amo intensamente- la “celebración” del toro lanceado de Tordesillas o toro de la Vega? Ahí hay un caso tradicional que no por eso habría que mantener, pero entramos en otro debate y es si la fiesta de los toros debe mantenerse por ser una tradición o por su plástica, belleza y contenido cultural.

Seguiré reflexionado sobre ello porque no tengo una opinión formada y como en tantas cosas vivo en una constante duda, y me encanta, y disfruto poniendo todo en cuestión y debatiéndolo y no pretendo arrojar mis planteamientos a los demás.