María Jesús Prieto, la luz de los Martes al Sol

Querida María Jesús:

Han tenido que pasar 24 horas para escribirte porque tu ausencia duele. No he podido ehacerlo antes porque las sensaciones y recuerdos volaban por mi mente. Cuando ayer a la una y media de la tarde me llamaba Nieves pensé que era para confirmar que definitivamente el próximo fin de semana nos veríamos el grupo de "Los Martes al Sol", y empezar a celebrar tu recuperación, o para comentar la marcha de las ventas de El País de Música, trabajo en el que ella y María José Casado, con un grupo de locos amantes de la música hemos colaborado, pero ¡NO! Al comprobar mi respuesta a su pregunta me he temido lo peor... "¿No sabes nada, verdad?, María Jesús, ya no está con nosotros... No lo ha superado.

La última reunión de Los Martes al Sol con Nieves, María Jesús,
Maruchi, Juan D. y José Antonio (Falta Anabel)

A continuación he llamado a Maruchi, tu inseparable, mas que amiga y hermana, tu prolongación y hablar con ella me ha reconfortado porque la he visto muy fuerte y serena, aliviada porque has dejado de sufrir. Intentaremos volver a vernos como homenaje a ti en los próximos días y si no lo haremos en Navidad para evocar esos encuentros que tan certeramente bautizó José Antonio Hernández como los amigos de Los Martes al Sol, una vez que o nos habíamos retirado, jubilado y cambiado de empresa o actividad.

Mi mente ha ido hasta aquellos primeros años en los que un grupo de chavales insensatos y osados, locos por la música y la radio entraron en la FM de Radio Madrid en la que tú eras "la jefa", tras Revert, pero para nosotros, tú que eras su secre eras para nosotros el filtro, la pauta, la dura, y a la vez consejera sobre como tengamos que tratar al jefe. Tu y tu inseparable Maruchi... cuando con el tiempo te fuimos tratando vivimos que tras esa aparente dureza se ocultaba un enorme e inmenso corazón que amó en la vida tanto o mas que a la música y al trabajo. Luego las cosas cambiaron, te fuiste a Onda Cero, pero siempre en la música. Nos dejamos de ver, pero cada reencuentro era una enorme subida de adrenalina emocional.

Retomamos los encuentros a través de Facebook y empezamos a coincidir en diferentes presentaciones como la se Pablo Abraira en el Coliseum de Madrid. Ya estabas allí con el amor que había hecho volver a ti la ilusión por todo y al que bauticé como el "Señor de Prieto", y que tan bien encajó él. Disfrutamos del concierto y no paramos de evocar mil y un momentos. Y llegaron Los Martes al Sol.

Lo peor de esos encuentros fue cuando en el último, hace un año, nos dijiste que la terrible enfermedad que finalmente te ha alejado de nosotros se había apoderado de ti, pero al mismo tiempo mostraste tal fortaleza que asumimos que esa nueva barrera que te ponía el destino la ibas a superar como siempre habías hecho. Esa batalla la has perdido, pero la guerra del corazón la ganaste para todos los que te conocimos y tratamos. Eres de las personas que una vez que se conoce entra en el corazón, lo invade, hace suyo y se queda eternamente, y por eso te admiro, y quiero, y por eso estamos agradecidos. Agradecidos por entregarte, por darte como lo has hecho y por ser como eres.

Los Martes al Sol seguirá reuniéndose, ahora con mas luz si cabe porque tu siempre estarás a nuestro lado con esas cañas, esas tapas, esos homenajes culinarios y por supuesto con un café con hielo.

Tú ya no lo necesitas ahí arriba, pero ahora que estás con nuestro amado Joaquín Luqui, con Pepe Fernández, Joaquín Prat y tantos otros, ve preparando la lista de "novedades, candidatos y principales" para que suene la música mas fuerte que nunca. Ahora la jefa de verdad eres tu.

Un beso inmenso. Te queremos,

De parte de Los Martes al Sol (Maruchi, José Antonio, Nieves, Anabel... y yo, que me olvidaba)