La excitante "Calma" de Perales
El pasado 22 de Abril José Luis Perales publicó “Calma”, su último disco grabado entre Madrid y Los Ángeles. Diez canciones que hacen un recorrido por paisajes, personas y situaciones que, a los seguidores del cantautor de Castejón, vuelve a sorprender por la concepción, composición y arreglos musicales, al margen de una excepcional producción de su hijo Pablo. Una vez publicada la obra llegaba el momento de la puesta en escena del espectáculo y la gira que le llevará por España durante el verano para saltar a América en otoño.
Debido a la proximidad de fechas entre el lanzamiento y la gira esperé a comentar mis impresiones de la “Calma” de Perales. Tras cuatro años de silencio musical el autor ha vivido entre sus plantas, cerámicas y la aproximación al mundo de la literatura como escritor. Cuando le preguntan por los silencios discográficos tan largos él contesta que en absoluto se ha retirado “nunca lo haré, no me iré mientras tenga que contar y el cuerpo aguante…” En estos años, tras “Calle Soledad”, Perales ha escrito, ha compuesto y ha mirado lo que tanto a él como a todos nos rodea, plasmándolo en canciones que iban surgiendo mientras contaba la vida de las tres generaciones de la familia de Evaristo Salinas en “La Melodía de Tiempo” (Plaza&Janés - 2015), la novela que publicó el pasado mes de Noviembre. Tras ello era el momento de entrar en los estudios de la mano de Pablo para realizar "Calma".
Las Montañas Azules
El comienzo de la gira tuvo lugar ayer sábado 7 de mayo en el Palau de las Arts Reina Sofía de Valencia donde se vendieron en tiempo récord las 1412 localidades. La puesta en escena es sencilla en la que resalta la enorme calidad de la banda de los siete grandes músicos que Pablo Perales ha puesto al servicio del trabajo de José Luis, con dos guitarras, bajo, batería, percusión, teclados, piano y viento. Pero lo primero que llama la atención es la renovada envergadura de la voz y matices del cantautor al comenzar el concierto con un gran despliegue de energía del estilo del que hace gala en el disco.
Foto: J. D. Rodríguez |
Amor, amistad y paisajes
La entrega en el amor y la amistad, junto a los aspectos mas “campesinos” (country), como diría el inolvidable Ángel Álvarez, son los pilares sobre los que se basa la obra del Perales, y lo demuestra en “Si Pudiera”, “Tiempo de Amor” o en la conversación con el protagonista de la historia de “Viendo pasar los trenes” en la cantina de la estación mientras escribe una carta sin remite para la amada que nunca volverá… Sobrecoge la soledad del amante en “Aquella canción de Amor”: “La gente pasaba sin escuchar alguien a quien cantaba en una esquina una canción… Aquella canción de amor, era nuestra historia,… y de nuevo el saxo.
Un amor que no vuelve, imposible que regrese pero se sueña… y se realiza; Eso es “El Reencuentro” con una impresionante sección de cuerda de la FILMharmonic Orchestra de Praga dirigida por Adam Clemens. Una historia, una melodía que huele a calles francesas en un otoño soñado y extremadamente imaginario de historias ¿imposibles…? Calma se cierra con el tema que titula la obra. El autor confiesa necesidad de un momento de Calma ante todo lo que pasa para “vivir la vida” o para despertar poquito a poco del corazón el fuego,… Calma para explicar lo inexplicable…”
...un recorrido por las canciones con los temas que ha dado a otros intérpretes
pide a los músicos que se acerquen mas a él
y juntos realicen un mini-acústico...(Foto J. D. Rodríguez)
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Casi dos horas de concierto en las que el artista sabe como atraerse y enamorar a una audiencia fiel para convertirla en cómplice de su "Calma".
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