La magia de Lucía Pérez

La noche del sábado el Riojaforum vibró, se emocionó con el concierto que ofrecieron Lucía Pérez y Chema Purón a beneficio de la Fundación Hombre, que el próximo año celebra su XXV aniversario en La Rioja y en el que ya están trabajando los organizadores para ofrecer diversos actos. Era un reto para ambos llenar el local con su algo mas de mil localidades con precios que oscilaban entre los 10 y 12 euros. Y lo llenaron en poco mas de una semana. Pero lo que sucedió allí no fue un concierto, fue una comunión entre público y artistas. Fue magia.

Se trataba de un ejercicio de gran responsabilidad, principalmente por el objetivo que se perseguía; a estas alturas de su carrera Lucía tras haber actuado ante millones de espectadores en el Eurofestival, tiene las tablas sobradas para saber entregarse en un concierto en el que contagia su alegría y Chema tiene un bagaje a sus espaldas que muchos admiran y respetan, pero a medida que pasa el tiempo su responsabilidad y entrega aumentan mas si cabe. Yo no sé de donde saca tiempo este chico para entregarse a la carrera de su artista a la vez que sigue trabajando para otros porque hace solo unas semanas llegaba de Miami tras volver a colaborar con "El Puma". El caso fue...

Contagiar la alegría

Una extraordinaria banda, un decorado sencillo pero con un atrezzo sugerente con un par de candelabros y una alfombra para dar un sentido mas íntimo, un perfecto juego de luces para acompañar la interpretación de los artistas y el milagro se produjo desde la primera canción. Lucía y Chema fueron desgranando los temas mas importantes de Quitapenas salpicado con algunos de los mas brillantes momentos de la carrera del riojano, pero yo quería observar a Lucía en directo con la banda porque hacía mas de cuatro años que no la veía sobre un escenario con el grupo. Es gratificante y emocionante ver el desarrollo de un artista que ha nacido para interpretar.

Intimidad de los artistas en escena

Daba igual que alegrara la noche con el el tema central de su último trabajo, o que contagiara con "Después de ti, "Que me quiten lo bailao", Ganador o perdedor", "Paraíso perdido",... la forma en que disfruta de las historias de amor felices es contagiosa, o la forma de transmitir el amor por su tierra interpretando "Lela" de Castelao, pero adquiere un mayor tránsito entre el autor y el auditorio cuando interpreta temas como "Cruzo los dedos", "Este amor es tuyo", "Lo que piensas que pienso" -bien podría ser una segunda parte de "Lo mejor de mi"-, o la recreación que Chema ha realizado para ella de "Moonlight Shadow" de Mike Oldfield, tema al que dan una fuerza vibrante en directo.

Lucía recrea e interpreta las canciones de Purón como si fueran experiencias personales y se las hace sentir al público, esa es la magia

No me detendré en relatar la forma de sentir lo que Chema -principalmente- compone para ella, da igual que sean temas íntimos o alegres, sentidos o festivos, ella está consiguiendo recrear las historias del autor de tal manera que anoche el auditorio se entregó, se emocionó y comulgó con el sentir de la artista lucense. La magia se palpaba, era contagiosa, y no ya por el lógico respeto silencioso ante quien ha subido a un escenario a contar -y cantar- las historias, Lucía lo hace con una sensibilidad que yo, que conozco a los dos, me fijaba en ocasiones mas en Chema comprobando su cara de satisfacción ante la enorme talla que está consiguiendo Lucía. Y el publico lo sintió, lo vio y se emocionó con ella.

Lo que piensas que yo pienso

Y una sorpresa final fue la incorporación en la grabación de Quitapenas de Gonzalo Purón, el pequeño de la saga familiar de artistas, a la guitarra y anoche le dieron su protagonismo en uno de lo momentos mas vibrantes y rítmicos del concierto. Ahí hay otro artista en ciernes. Cuando tras dos bises y cuatro temas mas terminó el concierto y atendieron a los mas de mil asistentes que querían compartir unos instantes con los artistas fuimos a relajarnos y a seguir disfrutando con ellos de la magia vivida. Ayer era una noche especial que finalmente cerramos ante sendos gin-tonic, como debe ser...

El momento de Gonzalo Purón

Y como final, brindis con gin-tonic, por supuesto