Nunca... (153) La final de la Copa del Rey de 1989



La primavera de 1989 llegó muy alterada. Tras la Vuelta y las celebraciones musicales, la política también se vio afectada.

Aznar cesa a Miguel Ángel Rodríguez

El seguimiento a ciegas de tu jefe puede hacer que si no tienes un buen bastón o lazarillo, o no eres un insensato,  te lleve a cometer graves imprudencias, y eso le sucedió a Miguel Ángel Rodríguez cuando en Mayo fue acusado de filtrar una información en la que se acusaba a un procurador del CDS, partido que sustentaba el gobierno de Aznar en las Cortes de Castilla y León, de cobros irregulares de dietas. El partido fundado por Suárez reaccionó de forma contundente amenazando a Aznar con una moción de censura si no tomaba medidas drásticas con su “provocador” portavoz. Finalmente el presidente se cobró la cabeza de su fiel servidor.

La Final

Y llegó Junio: Todos estábamos muy alterados en el aspecto deportivo. Llegaban Sabonis y Homicius al Fórum que estaba en la Serie A-2 y la marcha del Real Valladolid en la liga, en la que acabó sexto, y principalmente en la Copa del Rey había sido espectacular; en la primera ronda (dieciseisavos) eliminó al Real Zaragoza (1-2), en octavos al referente del torneo, el Atheltic Club de Bilbao (2-4), en cuatros haría lo propio con el Cádiz tras los penaltys (2-2), en semifinales derrotó al Deportivo de La Coruña por un global de 0-3 y se presentó en la final del 30 de Junio que se disputaría en el Vicente Calderón ante el Real Madrid, que había eliminado a su vez a Elche, Sporting de Gijón, Celta de Vigo y Atlético de Madrid.

En este tipo de ocasiones nunca está claro si la emisora revoluciona a la ciudad o es la propia población la que te lleva en volandas, pero se trata de patrocinar el esfuerzo y entusiasmo de la gente para canalizarlo a través de las ondas y encabezar lo movimientos de dicha felicidad. Montamos un servicio de dos autobuses con diferentes patrocinadores para llevar gratis a la final a un centenar de seguidores con sus correspondientes entradas logradas a través de concursos en los diversos programas y el correspondiente avituallamiento. Aquél 30 de Junio a las 11 de la mañana encabezados por Tornadijo, Carlos Flores, Luis Arias, Pedro Alonso y resto del equipo de la emisora salieron los autobuses de la calle Gamazo en dirección a la capital llenos de ilusiones albimoradas.

El partido fue una exhibición de juego y presión de los chicos de Vicente Cantarore que anuló completamente al Madrid a pesar de haber recibido un gol marcado por Gordillo en el minuto 5. Ravnić, Miljius, Albesa, Gonzalo, Fernando Hierro, Lemos, Damián, Minguela, Albis (Fonseca), Jankovic y Peña pusieron lo mejor de su juego, pero no pudieron batir al equipo que alineó Leo Benhaker formado por Buyo, Chendo, Gallego, Sanchís, Solana, Míchel, Schuster, Martín Vázquez (Tendillo, 70'), Gordillo, Butragueño y Hugo Sánchez. El Club de Chamartín ganaría ese año además la Liga y la Supercopa.



El regreso fue agridulce porque se volvía con las manos vacías a pesar de haber hecho mejor fútbol que el campeón, pero con el consuelo de jugar una competición europea al año siguiente que sería determinante en la historia del club.

La vide seguía y el segundo semestre arrancaba con dos malas noticias; la marcha definitiva de Jorge Planas a G+J, y le confirmaba definitivamente a Josefina García que no la iba renovar el contrato. Se producía la anunciada concesión de emisoras y llegaba a la redacción de la emisora, para completar la redacción de informativos y programas durante ese verano, un becario que con su ambición marcaría una época en el periodismo y la comunicación de nuestro país, Antonio García Ferreras.

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