Nunca... (4); Radio Madrid FM

Tocadiscos "del Selecciones"

La amistad creciente con Pepe Domingo y José Luis Arriaza hizo que empezara frecuentar a diario la radio. El medio siempre había ejercido una fuerte atracción sobre mi. En la época que compaginaba la finalización del bachillerato con el grupo de teatro, me pasaba muchas horas con un cassette Philips, el micro y el tocadiscos gris “stereo” de Selecciones de Reader’s Digest, presentando discos, sencillos, extended play (EP) y long plays (LP’s) de Serrat, Paco Ibañez, Duo Dinámico, Víctor Manuel, The Beatles, Brincos, Rolling Stones, Mustang, Sirex, óperas, zarzuelas y todo tipo de música que llegaba a casa o caía en mis manos, por eso cuando empecé a frecuentar la radio la música fue lo primero que me atrajo.

José Luis Arriaza era cordobés de nacimiento, pero criado en Puertollano. El también dio sus primeros pasos en Radio Popular de la ciudad donde creció, pero inmediatamente se trasladó a la capital, se presentó para unas pruebas en la FM de Radio Madrid y entró a formar parte del equipo de Los 40 Principales en 1972.

Grabador Phillips

Cuando voy por primera vez a la radio el equipo de Los 40 Principales de Radio Madrid FM estaba formado por Olimpia Torres (que desgraciadamente falleció el pasado 21 de enero según el comentario de Anónimo que he recibido, y a la que rendiré mi modesto homenaje en el próximo post), Rafael Luis Díaz, Luis Fernando Montilla, José Luis Fradejas, Pablo Quintana y el propio José Luis Arriaza. El programa –aún no era una fórmula como hoy se conoce- se emitía de 10 de la mañana a 10 de la noche. A partir de esa hora Fernando Vega, un histórico de la radio, presentaba un programa de música clásica con guión de Carlos Gómez Amat, continuaba con una selección de orquestas y se cerraban las emisiones a la 1 de la madrugada.

"La FM", el estudio 8 de Radio Madrid, estaba al final del pasillo de la segunda planta. Tenía una doble puerta de madera con sendas ventanas de cristal. Entre ambas puertas, a la derecha, se encontraba minúsculo cuarto que servía de armario y se haría " muy popular". El estudio apenas tenía 9 metros cuadrados. Sobre una mesa de formica gris se encontraban los dos platos giradiscos, en medio una consola de cuatro canales, el micro con soporte de flexo y mas a la derecha los discos de la lista de Los 40 y los "candidatos", una selección de novedades que durante dos meses iban sonando para ganar popularidad hasta que entraban en la lista. A la derecha una antigua mesa de televisión de dos plantas, en la inferior había dos cajas de pasta gris que contenían las cuñas de publicidad en cartuchos y en la parte superior un magnetofón Phillips de cinta con "ojo mágico". A la izquierda un armario rak disponible para dos reproductores de los cartuchos de la publicidad y donde, meses mas tarde, se instalaría un nuevo magnetofón Revox.

Olimpia Torres,
pionera de Los 40

Los 40 Principales como programa de radio diario había nacido el 18 de julio de 1966, presentado por Olimpia Torres y Ángel Carbajo, duraba dos horas y fue el primer proyecto que puso en marcha Rafael Revert, un muchacho que llevaba varios años colaborando con Tomás Martín Blanco en El Gran Musical, programa que había nacido en 1963. El primer número 1 fue Monday Monday de The Mama’s & the Papa’s. 

Mi primer contacto como oyente con Los 40 se había producido en las tardes que nos reuníamos para estudiar en casa cuatro compañeros de Preu tres años antes. María Dolores, Emilio, Pepi y yo nos reuníamos habitualmente para repasar los temas de exámenes. Una de las tardes fue Pepi quien, al ver el transistor Sanyo que tenía en mi habitación, propuso poner Los 40 Principales, me extrañó su propuesta y le pregunté si ese no era un programa de los sábados a lo que me contestó que ella lo escuchaba a diario por la FM. Sintonizamos el 93,90 Mhz en el dial y ya se quedó ahí para siempre.

En esa época yo escuchaba todas las noches Radio Torrejón, la emisora de la base aérea próxima a Madrid, que emitía programas procedentes de Estados Unidos como el Wolfman Jack Show (El Hombre lobo) y las emisiones que llegaban de Radio Moscú o Radio España Independiente (La Pirenaica) a través de la Onda Larga.

Mis recuerdos musicales de la radio se remontan a los inicios de las emisiones de Radio Peninsular, la mas musical en 1960 a la que me hice asiduo oyente de los programas de Ángel Álvarez, un comandante de Iberia que traía semanalmente las novedades musicales de Estados Unidos, primero con Caravana y mas tarde con Vuelo 605, nos hacía disfrutar con Elvis, Paul Anka, Budy Holly, Dion, Fats Domino, Jerry Lee Lewis etc. Reconozco que siempre fui seguidor de Radio Peninsular y los musicales de RNE como Para vosotros jóvenes de José Mª Quero, programa que presentaron, entre otros, Eduardo Sotillos y José Mª Iñigo. En Radio Madrid escuchaba Discomanía de Raúl Matas, y a Pepe Palau .

El transistor Sanyo

Radio España de Madrid emitía una producción de Alain Milhaud para el grupo Linten y Movierecord, que patrocinaba Pepsi-Cola, “Pepsi-Boom” y “Explosión 68” con Alfonso Eduardo. Milhaud fue responsable entre otros de éxitos de Los Bravos y productor de Los Canarios, Pop-Tops y Smash.

Las mañanas de aquella primavera las dedicaba a repasar los apuntes de las clases que Marisol Colmenero, Javier Palomero o Romualdo me iban pasando; después de comer me acercaba a la facultad y a las 7 de la tarde iba a ver a Arriaza mientras hacía su turno de Los 40 de 19,30 a 22,00 y a continuación subía a la redacción de Hora XXV para ver la marcha de los preparativos del programa aunque cada día subía menos tiempo o mas tarde. Me quedaba hablando con José Luis o bajábamos a La Gaditana, Herza o Nebraska a tomar algún pincho de cena y después –eso si- a ver el programa de “cuestiones actuales”.

La tarde del lunes 16 de abril fue diferente. Ese día había quedado con Pepe Domingo después del programa de las tres de la tarde para que me hablara de nuevos proyectos que estaba barajando, pero le vi muy afectado. Yo no había escuchado la radio ese día y fue él quien me dio la noticia del accidente que le costó la vida a Nino Bravo. Bajamos a la terraza de Nebraska y allí me habló del cantante valenciano y de su relación con él.

***

Se acercaba el final del curso y las semanas siguientes me centré en los exámenes y preparar todo lo necesario para mi incorporación a filas. Aprobé todas las asignaturas excepto Lengua Española. Como tenía que irme a Cartagena para hacer la mili, y desconocía el destino que posteriormente iba a tener, le pedí a Romualdo que, con la documentación que le entregué, y para que no pasara el plazo de convocatorias de exámenes, llevara a la facultad la solicitud de cancelación de convocatorias de exámenes.

Los días previos a mi incorporación a Infantería de Marina me despedí de todos los nuevos amigos y compañeros que habían llegado a mi vida en aquellos primeros meses del año. Al hacerlo de Martín Ferrand en su despacho de Tele 7 me hizo dos recomendaciones: la primera era una frase muy en su estilo, No soy partidario de dar consejos a nadie, porque cada uno es muy libre de equivocarse solo y no necesita ayuda de los demás y la “otra” fue que no me ofreciera de voluntario para nada, ni siquiera para “no serlo”.

El 9 de Julio de 1973 a las 8 de la mañana, como otros tantos miles de chavales de diferentes puntos del país, acudí a la cita de la estación de Atocha para coger un tren que, tras doce horas de viaje, nos llevaría al Centro de Instrucción de la Marina de Cartagena (CEIM). Después de dos duras semanas que pudimos sobrellevar entre todos a base de solidaridad se presentó la oportunidad de salir de allí; Se convocaban plazas para escoltas del Ministro de Marina y Policía Naval, en ambos casos el curso de tres meses había que hacerlo en la Agrupación de Infantería de Marina de Arturo Soria de Madrid. Desoyendo el consejo de Martín Ferrand me ofrecí con otros quinientos reclutas mas para hacer el examen de acceso al curso. Una vez superada la prueba nos devolvieron a Madrid. Apenas tres semanas después de mi marcha estaba de regreso, y tras dejar el petate en la compañía nos permitieron ir a casa teniendo que regresar antes de las once de la noche.

Eran las seis de la tarde cuando según abría la puerta de casa sonó el teléfono:

-       ¿Dígame?

-       ¿Buenas tardes; puedo hablar con Juan de Dios Rodríguez, por favor?

-       Si, soy yo

-       Hola, soy Arturo de la Vega, jefe de emisiones de Radio Madrid. Me ha hablado de ti Pepe Domingo Castaño… ¿Te interesaría hacer una prueba para la radio? Necesitamos locutores para Radio Madrid FM

Me temblaban las piernas… No me lo podía creer…

-       Claro, por supuesto… ¿Cuando sería?

-       Si puede venir ahora estaría bien o mañana a partir de las 6 de la tarde…

-       Esta bien. Estoy ahí en media hora.

-       De acuerdo. Le espero. Al llegar pregunte por mi… Arturo de la Vega

-       Gracias.

En la primavera de 1973...

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Proximamente: Capítulo 2, En los 40