...pero si he estado en Liverpool...

Querido Joaquín:

Se que te lo debía, mejor dicho, me lo debía a mi mismo, pero con casi 40 años de retraso he saldado mi deuda. Ha tenido que irse a trabajar mi hija Elena a Keswick (Cumbria, Inglaterra) para que en compañía de mi otra hija, Celia, visitara Liverpool, y no solo me ha gustado, me he enamorado de la ciudad de tus chicos, y no quería volver.

Tantas veces me hablaste de Liverpool… pero la imagen de una triste ciudad portuaria que nos intentaron vender en su momento, llegando a decir que era un milagro que Los Beatles surgieran de allí, lo hacía poco apetecible, pero tú insistías e insistías, aunque las ocasiones propicias no se produjeron porque siempre surgía Londres tapándolo todo.

Meditando con Eleanor Rigby

Pero esta vez puedo decir que “si he estado en Liverpool” y lo hemos intentado aprovechar los tres con Elena de guía llevándonos a los lugares mas emblemáticos y acercándonos a cada rincón.

Si, hemos estado en The Cavern tomándonos una pintas, cantando con el resto de clientes las canciones de nuestros amados Beatles,  hemos visitado la casa de John, nos hemos sentado al lado de Eleanor Rigby para sentir su soledad, hemos recorrido Penny Lane, nos hemos acercado a Strawberry Fields y hemos estado ante la casa donde paso sus años de infancia, con su tía, tu amado John Winston Lennon.

Me ha encantado el glamour y la elegancia de las chicas y mujeres de Liverpool, aunque reconozco que me ha sorprendido la afición por las pestañas “añadidas” de la mayoría de ellas.

El aroma de esa ciudad ha penetrado en nuestros huesos y nos hemos comprometido a volver, al menos un par de veces al año porque queremos seguir sintiendo su aire como si fuera imprescindible bañarnos en él.

El resto del viaje ha sido mas personal, pero ha servido para aumentar mi amor por esa tierra y sus gentes, sus paisajes y envidiar a Elena por vivir en una ciudad de cuento de hadas como Keswick y nos hemos empapado del poder majestuoso escocés de Edimburgo, pero todo esto son apuntes finales que quedan en el ámbito familiar aunque no podía pasar por alto.

Querido y amado amigo, se te echa de menos, pero estos días te he sentido a mi lado como tantas otras veces, y notar tu presencia en esos lugares ha sido un regalo mas en unos días especiales.

Un abrazo muy grande, y quiero que sepas que me alegro de que no estés aquí para que no sufras con lo que están haciendo con nuestra radio aunque imagino que desde dónde tu estás lo verás con otra perspectiva.

No me despido porque sé que siempre estás ahí.

Tu “Johnny”

PD: Vivido cuando se cumplen 49 años de la publicación de "Love me do"