Un poco de gramática española

Sin ánimo de molestar, ¿o si?

No hay que leérsela entera, solo consultar
En ocasiones me gusta hacerme eco de las reflexiones que circulan por Internet. Me he encontrado con artículos interesantes que habitualmente no van firmados y me resisto a publicarlos o comentarlos, pero en esta ocasión voy a romper la norma.

Primero porque viene firmado y en segundo lugar porque quien me lo envía, como la autora, también ha estudiado conmigo en un sistema que, siendo mejorable, estaba basado en el esfuerzo y la comprensión y nos sirvió a toda una generación para conocer mejor nuestra lengua y nuestro pasado, además de servir para contemplar la actual incultura y desconocimiento general de la clase política. Como ejemplo te propongo que hagas el ejercicio de leer la carta de María, una profesora que “no es víctima de la LOGSE ni posteriores remiendos…"

Contra la tontuna lingüística, un poco de gramática bien explicada

Tengo 50 años y he tenido la suerte de estudiar bajo unos planes educativos buenos, que primaban el esfuerzo y la formación de los alumnos por encima de las estadísticas de aprobados y de la propaganda política. En párvulos (así se llamaba entonces lo que hoy es "educación infantil") empecé a estudiar con una cartilla que todavía recuerdo perfectamente: la A de "araña", la E de "elefante", la I de "iglesia" la O de "ojo" y la U de "uña". Luego, cuando eras un poco más mayor, llegaba "El Parvulito", un librito con poco más de 100 páginas y un montón de lecturas, no como ahora, que pagas por tres tomos llenos de dibujos que apenas traen texto. Eso sí, en el Parvulito, no había que colorear ninguna página, que para eso teníamos cuadernos.

Lope Félix de Vega Carpio
En Primaria estudiábamos Lengua Española, Matemáticas (las llamábamos "tracas" o "matracas") Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Plástica (dibujo y trabajos manuales), Religión  y Educación Física. En 6º de Primaria –Ingreso al Bachillerato-, si en un examen tenías una falta de ortografía del tipo de "b en vez de v" o cinco faltas de acentos, te suspendían.

En Bachiller, estudié Historia de España, Latín, Literatura y Filosofía. Leí “El Quijote” y El Lazarillo de Tormes, las "Coplas a la Muerte de su Padre" de Jorge Manrique, a Garcilaso, a Góngora, a Lope de Vega o a Espronceda... Pero, sobre todo, aprendí a hablar y a escribir con corrección. Aprendí a amar nuestra lengua, nuestra historia y nuestra cultura. 

Discúlpame amigo, que aquí introduzca una breve aportación personal:

¿No lo has leído? Pues te va a sorprender
A otros nos hicieron leer a Homero, Dante, Petrarca y Bocaccio, repasamos a Aristóteles, Sócrates y Platón, e incluso teníamos que aprendernos las Cinco Vías de Santo Tomás de Aquino, a San Agustín y a los mas importantes autores de las Generaciones del 98 y 27, si bien es cierto que, como en la Historia de España, a partir de esa fecha ya no había nada mas que conocer, y los que teníamos buenos profesores como la "Pichuca" y "Don Clarito", nos adentraban en el mundo de los Hermanos Machado -Antonio y Manuel-, Miguel Hernández, o los historiadores Gregorio Marañón, Sánchez Albornoz, etc.

Pero sigamos con la profesora:

Y... vamos con la Gramática. En castellano existen los participios activos como derivado de los tiempos verbales. El participio activo del verbo atacar es "atacante"; el de salir es "saliente"; el de cantar es "cantante" y el de existir, "existente". ¿Cuál es el del verbo ser? Es "ente", que significa "el que tiene entidad", en definitiva "el que es". Por ello, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se añade a este la terminación "-nte".Así, al que preside, se le llama "presidente" y nunca "presidenta", independientemente del género (masculino o femenino) del que realiza la acción.De manera análoga, se dice "capilla ardiente", no "ardienta"; se dice "estudiante", no "estudianta"; se dice "independiente" y no "independienta"; "paciente", no “pacienta"; "dirigente", no dirigenta"; "residente", no "residenta”.

Y ahora, la pregunta: nuestros políticos y muchos periodistas (hombres y mujeres, que los hombres que ejercen el periodismo no son "periodistos"), ¿hacen mal uso de la lengua por motivos ideológicos o por ignorancia de la Gramática de la Lengua Española? Creo que por las dos razones. Es más, creo que la ignorancia les lleva a aplicar patrones ideológicos y la misma aplicación automática de esos patrones ideológicos los hace más ignorantes (a ellos y a sus seguidores).

No me gustan las cadenas de correos electrónicos (suelo eliminarlas) pero, por una vez, os propongo que paséis el mensaje a vuestros amigos y conocidos, en la esperanza de que llegue finalmente a esos ignorantes semovientes (no "ignorantas semovientas", aunque ocupen carteras ministeriales).

Lamento haber aguado la fiesta a un grupo de hombres que se habían asociado en defensa del género y que habían firmado un manifiesto. Algunos de los firmantes eran: el dentisto, el poeto, el sindicalisto, el pediatro, el pianisto, el golfisto, el arreglisto, el funambulisto, el proyectisto, el turisto, el contratisto, el paisajisto, el taxisto, el artisto, el periodisto, el taxidermisto, el telefonisto, el masajisto, el gasisto, el trompetisto, el violinisto, el ma quini sto, el electricisto, el oculisto, el policío del esquino y, sobre todo, ¡el machisto!



La autora termina su breve lección pidiendo que si este asunto no te "da igual", pásalo por ahi, a ver si le termina llegando a la Ministra de "Igual-da"  

María

Es estimulante leer artículos de esta sensatez que tanto escasea actualmente en aras de no se sabe bien que malentendido progresismo, porque lo auténticamente progresista es aplicar el conocimiento y la cultura en todos los campos y llevarla a todos los ciudadanos, algo que no está reñido con las nuevas tecnologías. Cuanto mas y mejor conozcamos nuestra lengua mas orgullosos podremos estar de nuestro pasado y mas la apreciaremos al estudiar otras.

¡Que difícil trabajo tiene la Real Academia Española para limpiar, fijar y dar esplendor, porque la clase política está empeñada, por otros intereses o porque no han estudiado adecuadamente, en ensuciar, descolocar y oscurecer un idioma rico y hermoso. Por cierto, mención aparte merece la clase periodística -y comentario tendrá en su momento-, que cada día escribe y habla peor.

Nota final:
Desde aqui hay que agradecer a Isaías Lafuente su trabajo semanal en la sección "Unidad de Vigilancia" del programa Hoy por hoy de la Cadena Ser para ayudarnos a expresarnos mejor.

Comentarios

  1. Desde hace algún tiempo parece que nuestros politicos, sí, esos que apoyamos todos, estan empeñados en destruir lo bueno que teníamoas antes y enrasarnos por abajo a todos.
    Articulos como este de la profesora y algún otro que ya me ha llegado tienen su aquel, pero mientra se haga cultura de partido y no CULTURA EN GENERAL, así con mayusculas, para que estemos orgullosos de ser ESPAÑOLES, DE CONOCER NUESTRA CULTURA, independientemente de que partido eres o con quien simpatizas más, seguiremos hacia abajo en caida libre por mucho que pasemos este mensaje al que me uno.

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