Hasta siempre Don Manuel Fernández Álvarez


Se nos ha ido el último referente que teníamos de la Historia de España, y concretamente de los siglos XVI y XVI. Manuel Fernández Álvarez nos ha dejado y se marcha el hombre que mejor nos ha contado nuestra historia sabiendo conjugar perfectamente la literatura con el rigor. Un apasionado de la investigación que supo bucear en el Archivo de Simancas como pocos historiadores lo han hecho.

Tuve la fortuna de tener siempre grandes profesores de historia que me hicieron conocer y amar los hechos y sus porqués, algo poco habitual y que a lo largo de la vida se agradece. Hoy recuerdo a “Pichuca”, como llamábamos a la profesora que tuvimos en tercero y cuarto de Bachillerato, una mujer que con un cuadro esquemático te hacía ver y entender una de las partes mas importantes y claves de nuestra Historia, la llamada Reconquista. Con ella aprendimos todos los reinos cristianos y árabes, las dinastías y las luchas civiles y acuerdos entre los diferentes bandos. Mas tarde en “Preu” se encargó “Clarito”, otro gran profesor de enseñarnos a amar la Historia del Arte. Nunca olvidaré las tardes de los lunes durante todo un año yendo al Museo de Prado para paladear el arte allí encerrado. Realmente me gustaría recordar sus nombres, pero ya se sabe como somos los alumnos con los profesores, les adjudicamos los apodos y con ellos se quedan en nuestra memoria, pero eso no minusvalora nuestro reconocimiento hacia su labor.

Ellos me pusieron en el sendero para entender el presente de cada momento partiendo de nuestra historia, por eso cuando descubrí el trabajo de Manuel Fernández Álvarez me encontré con algo conocido, algo que me sonaba “de toda la vida”. El primer trabajo que leí de él fue sobre la épica figura de su amado Carlos V, titulada “César y el Hombre”. Me entusiasmó de tal manera que a partir de ahí fui a empaparme con Felipe II, a continuación de Isabel la Católica, después navegué por los mundos de Juana la Loca, Jovellanos y seguí hasta la Inquisición, y por supuesto su trabajo y estudio sobre “mi amada”, Doña Ana de Mendoza y la Cerda, la Princesa de Éboli. Actualmente estoy terminando de leer su biografía sobre el Duque de Alba y debo reconocer que da igual sobre la época y el personaje que trate su investigación porque la comparte de tal forma con el lector que siempre entiendes su forma de actuar, aunque no la compartas; esa es una de las grandes aportaciones de Don Manuel, hacerte entender y comprender el porqué de los acontecimientos y la forma de actuar de cada personaje en “su momento” porque nunca se puede explicar la historia desde el presente sino en su contexto.

Al margen de su amplia y profunda obra, tengo muy presente dos momentos de su aproximación al mundo de las ondas. Hace diez años Carlos Blanco, director de contenidos de la SER en Castilla y León, realizó en Semana Santa un programa especial sobre la figura de Carlos V con el historiador con motivo del V Centenario de su nacimiento y mas recientemente, concretamente Marta González Novo, le entrevistó en la mañana de un domingo hace un par de veranos para aproximarnos a su obra y el año pasado ambos compartieron una tertulia deliciosa con Alfonso Guerra sobre la figura de la de Éboli con motivo de la publicación de su biografía por parte del historiador salmantino, aunque asturiano de nacimiento. Espero que el departamento de documentación de la Ser que tan concienzudamente lleva Ángeles Afuera sirva a la web la conversación que tuvieron la periodista, el político y el historiador para volver a disfrutar de aquellos momentos.

Desde este sencillo blog quiero enviarle allí donde esté un abrazo de agradecimiento a Don Manuel Fernández Álvarez por todo lo que nos ha enseñado y la forma de contarlo. Ahora que se acerca el día del libro sería un buen momento para aproximarnos de nuevo a su obra y entenderemos muchas de las cosas que pasan hoy en nuestro país y en Europa.

Comentarios

Entradas populares