194/ Medios locales, un hogar y Festimad '96
El crecimiento de
Móstoles desde finales de los años 60 había sido de progresión geométrica
aunque llevaba un par de años estacionado alrededor de los 200.000 habitantes.
Era difícil continuar ese imparable ascenso porque los municipios limítrofes
habían producido un fenómeno similar y los términos municipales se tocaban.
Fuenlabrada estaba separada por una carretera y Alcorcón por el Prado de Santo
Domingo que se extendía a la derecha de una carretera convertida en paseo y a
la izquierda la vía del tren de Cercanías, mas allá se extendía parte del que
sería el Campus de la Universidad Rey Juan Carlos y el Centro Comercial Parque
Oeste. Todo ello había generado el caldo de cultivo para ubicarse medios de
comunicación de todos tipo y corresponsalías de los mas importantes de la capital.
A mitad de los años 90
el conglomerado mediático de la ciudad lo formaban, además de Ser Móstoles, los
periódicos Sur Madrid y Mercado Móstoles, Onda Móstoles (con la que nos amenazaba constantemente llevar toda
la publicidad municipal el inefable Iván García, algo que impedía el Alcalde
José Mª Arteta) que junto a Móstoles TV se integraría en el Instituto Municipal
de Comunicación que había creado el propio alcalde, una televisión local con
mayor empeño que calidad CTM Móstoles (1992-93) y Tele Móstoles (1994-96). Era
la época de la fiebre de las radio y televisiones locales, muchas de ellas sin
licencia y que fracasarían finalmente pero que hicieron un enorme daño a la
radio privada en general. Mas tarde llegarían Canal 30 Móstoles y Localia TV.
Muchos de esos medios
vendían la publicidad a precios irrisorios cuando no la regalaban, lo que
provocaba una tarea muy dura a la hora de gestionar la radio privada, cuando no
eran cauce de comportamientos muy sospechosos cuando no legales. En varias
ocasiones rechacé campaña de publicidad de intercambio con la prensa por no
resultar fiables las empresas que los respaldaban y buscaban en la radio legal
y seria como la Ser su reconocimiento, pero había que leerlos y estudiarlos a
todos.
+++
La Feria de San Isidro, por fin regional
Al mismo tiempo había
que cerrar muchos acuerdos y reuniones. Desde que Ramón Gabilondo se había
hecho cargo de los contenidos del circuito regional de Madrid había establecido
reuniones mensuales itinerantes por las diferentes ciudades en las que se
encontraban las emisoras, Aranjuez, Alcalá de Henares, Parla, Móstoles y
Madrid. Cuando tocaba las reuniones de Febrero o Marzo le pedíamos realizarlas
a la vera del Tajo para disfrutar del único lugar que quedaba en Aranjuez para
disfrutar de sus fresas, algo que quien no las ha probado no sabe el manjar que
se ha perdido; nada que ver con los fresones, muy buenos, por cierto.
Las reuniones de
Móstoles la celebramos en La Fuencisla, Mesón Gregorio y en Las Monjas
(Navalcarnero) como lugares mas adecuados para, además de programar los diferentes
eventos y analizar la marcha del circuito, degustar los productos de los
diferentes puntos de la región. En Abril de 1996 cerramos la programación de la
Feria de San isidro que Móstoles había emitido en solitario el año anterior y
que en esta edición se emitiría por todo el circuito regional. Cuando le
trasladé la idea a Ramón la acogió con entusiasmo y con la experiencia del año
anterior Ser Móstoles se convirtió en el referente aportando nuestra
experiencia de los años anteriores.
Festimad
![]() |
Cartel Festimad '96 |
Los conciertos se
celebrarían en el Parque del Soto los días 3 y 4 de Mayo. Durante varios meses
tuvimos varias reuniones con Luis Merino, director de las cadenas Musicales de
la Ser, Luis Muñiz, gerente de cultura del Ayuntamiento de Móstoles y los organizadores
para ser la emisora oficial del evento a través de Los 40 Principales, pero
finalmente no hubo un acuerdo global aunque Ser Móstoles cubriría la
información de todos los actos y conciertos como emisora principal. Entre lo
mas destacado en aquella edición pasaron por El Soto de Móstoles Rage Against The Machine, Smashing
Pumkins y The Jesus and Mary Chain, Cypress Hill, El Club de
los Poetas Violentos, Rancid y Psiliconflesh. En total se dieron cita en El
Soto mas de 25.000 asistentes aquél fin de semana.
Tras la vuelta del Super
Uno a la Plaza del Pradillo con motivo de las fiestas de Móstoles del 2 de Mayo
y mientras se celebraba le Feria de San isidro, me encerré con el equipo de
comerciales durante un par de días para preparar la campaña de los pueblos en
verano, con el fin de repetir y mejorar la experiencia del año anterior. Llevaría la denominación genérica de Pueblos
’96. Este año la programación de la campaña publicitaria y las actuaciones
iban a llevar el escenario móvil de la Ser y Los 40, además de las
habituales de Móstoles, Alcorcón –que incluiría una sorpresa-, Brunete, Quijorna
y Villaviciosa de Odón, a Navalcarnero, Chapinería, El Álamo, Villa del Prado y
uno de los mas bellos, alejados y sorprendente pueblo de la Comunidad de
Madrid, Santa María de la Alameda ubicado a mas de 1420 metros de altitud en la zona del Monte Abantos y la Herrería de El Escorial, en plena Sierra de Guadarrama. Para ello faltaba todo el verano pero había
que ir cerrando acuerdos comerciales
incluyendo las rutas de los meses de Julio y Agosto con programas y
conexiones en directo desde municipios mas pequeños.
Durante esos días se
produjeron sendas llamadas de Javier Agustí y Paco Vela. El primero siempre mas
tolerante y comprensivo, depositando su confianza en el director, con la marcha
de la emisora, para analizar los resultados del cursillo de ventas que se habían
realizado en Madrid entre el 9 y 12 de Abril con agentes comerciales de toda
España, a los que había enviado en dos grupos a Oscar Serrano y Ana Galán en la
primera tanda y Javier Herrero y Roberto Barco en la segunda. En cambio Paco
Vela mostró su peor cara, pero mas
debido a la presión a la que él mismo se sometía, con unas exigencias que se
alejaban de la realidad. Le costaba creer en los argumentos del director;
cuando algo no funcionaba comparaba las diferentes emisoras aunque no tuvieran
nada que ver unas con otras. En ocasiones generaba un estado de nervios que no
ayudaba en los malos momentos.
El motivo de sus
llamadas era para convocarnos a los directores a una sesión de trabajo conjunta para analizar la marcha de las emisoras que incluiría una auditoria interna que posteriormente rebeló una buena gestión al margen del nivel de las ventas. Finalmente el verano funcionó
relativamente bien aunque decidí darle a Roberto Barco un plazo de tres meses
para ver si terminaba por cambiar su tendencia descendente en su actividad comercial.
Comentarios
Publicar un comentario