10 años sin Miguel Gila, un genio eterno

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Yo trabajaba de mozo en unos almacenes de una farmacia, y un día se me rompió una aspirina y,... me echaron… Y llegué a mi casa y me senté en una silla que tenemos pa’ cuando nos echan y llegó mi tío Gerardo que era muy listo y dijo “Pues con este niño tenemos que hacer algo”… y habló con un amigo que tenía y me metí en la guerra… 

Así empezaba el primer disco que entró en mi casa de un humorista. Era a mitad de los años 50 y aquella grabación de Hispavox en un disco flexible que venía como regalo de una campaña publicitaria era la felicidad echa risa en las tardes de los domingos. Lo escuchábamos mi hermana y yo una y mil veces, hasta que llegamos a aprendérnoslo de memoría. 

Miguel Gila ya era un genio. De la generación de Enrique Jardiel Poncela, Edgar Neville, Miguel Mihura, Tono, Álvaro de Laiglesia, Chummy Chumez, Ángel Palomino, Mingote, etc. los mas grandes humoristas que iluminaron la cara de los españoles en la época mas negra del siglo XX como fue la posguerra. Alguno de ellos tuvo que emigrar como el propio Gila a Argentina al terminar la guerra civil por haber combatido en el bando republicano, incluso él salió indemne de un intento de fusilamiento. El resto fundaron La Codorniz, “La revista mas audaz para el lector mas inteligente”.

No voy a ser yo quien haga aquí una glosa de lo que aquellos genios significaron para una sociedad de tiempos negros y miserables, pero hoy –ayer realmente- que se cumplen diez años de su desaparición quería rendirle un homenaje de agradecimiento. Siempre que anunciaban su aparición en un programa de radio –a la que tanto amó- o de televisión allí estaba para volver a disfrutar con sus monólogos.

Aún recuerdo su última aparición en el último programa de la última temporada de El Club de la Comedia de hace 10 años cuando se emitía en Canal+, y que recientemente repuso La Sexta 2. Su mala salud hacía que difícilmente se mantuviera en pié, pero un programa como aquél no podía desaparecer sin rendir un homenaje a uno de los mas grandes y geniales humorista que ha dado este país.

Cada uno e sus monólogos, cada una de sus historias siguen estando vigentes, cual quiera de ellas y el forma parte de ese núcleo de humoristas grandes que ha dado este país y son padres del humor actual.

Gracias Miguel, sigue haciendo disfrutar ahí arriba, y ya ves que por aquí abajo seguimos haciendo las mismas barbaridades que a ti te servían a ti para reírnos de nosotros mismos y de nuestra sociedad. ¡Que vigente sigues, seguís todos!