¿Qué hace la radio para crecer?

A raíz de un artículo que mi amigo Claudio Martínez uno de los mas importantes y entendidos profesionales del negocio de la radio, audiencias y marketing del mundo de habla hispana- ha escrito sobre la radio en la revista Anuncios me ha hecho reflexionar sobre el estado actual del medio en estos momentos en nuestro país.

Indiscutiblemente nunca ha estado la radio como ahora, nunca ha sido un medio mas referente como ahora, nunca ha sido tan importante, ni ha dado, a pesar de la crisis, resultados como los de ahora, pero precisamente por todo ello, ahora es cuando la radio debería dar el salto de calidad y contenidos y dejar de repetirse desde hace casi 20 años.

Ahora es cuando habría que dar ese paso hacía adelante, adquirir un compromiso mayor con los intereses de la audiencia, y no me refiero a los oyentes si no a la audiencia global, a la audiencia potencial, y dejar a un lado los clichés de las tertulias de intereses, a veces personales de los participantes, que ya no son analistas, si no mas bien portavoces de los propios intereses partidistas. Me explico mejor.

Hace 30 años la población en España era de poco mas de 30 millones de ciudadanos y la audiencia de la radio rondaba los 20 millones de oyentes repartidos entre tres cadenas de radio principales: RNE, la Cadena Ser y Radio Popular y de menor entidad, pero de las que salieron grandísimos profesionales, como la Red de Emisoras del Movimiento (REM) y la Cadena Azul de Radiodifusión CAR), que tras fusionarse con RNE dieron lugar a las conocidas Radio 1, 2, 3, 4 y 5 que hoy conocemos. Ahora somos mas de 40 millones, hay mas cadenas de radio, entre otras, además de las mismas se han sumado Onda Cero, las cadenas musicales, independientemente del grupo al que pertenezcan, Los 40, M-80 Radio, Cadena Dial, Radiolé, Onda Melodía, Máxima fm, Europa fm, Kiss fm, Cadena 100, autonómicas y piratas -a ver cuando una administración pública empieza a meter mano en serio a ese tema- en total casi 4000 emisoras de radio y la audiencia ha crecido en apenas dos millones de oyentes.

Está claro que la radio no ha sabido crecer al ritmo de la población y el caso es que sigue siendo el medio mas próximo y cercano al ciudadano, el mejor valorado en las encuestas y el único que no ha caído en la basura mediática que nos rodea, pero todas las emisoras hacen lo mismo, no hay variedad; las emisoras musicales, exceptuando Los 40 principales, Cadena Dial, Radiolé, Radio 3, Radio Clásica y Máxima fm que se han especializado, hacen lo mismo.

La novedad de los últimos 10 años ha sido la aparición de Kiss fm y Onda Melodía que no hacen otra cosa que seguir, no solo las programaciones de M80 Radio y Cadena Dial, sino también las autopromos, y no hablemos de la radio generalista o convencional” -que denominaciones mas horribles- porque ahí el problema es aún mayor. Si la radio pública hace años innovaba ahora se ha subido al carro del seguidismo: la Cadena Ser, la Cope, Onda Cero, Radio 1 y las autonómicas de ese rango, hacen lo mismo las ¡24 horas del día! y solo se diferencian en la ideología, pero si hasta se cambian los tertulianos cada temporada como si fueran cromos.

Realmente las únicas novedades de la radio en España en los últimos 40 años han sido Hora 25, la estructura de las mañanas que trajo Luis del Omo, que han seguido todos los demás con diferentes conductores, y el rigor periodístico y el catálogo de contenidos de Iñaki Gabilondo. Claro que han aparecido mas nombres y programas, pero solo eso, nombres, no ideas y de ahí que no sea de extrañar, aunque la profesión no le hace caso, que cada año vaya cuajando cada vez mas intensamente proyectos como el programa matinal de Los 40 Principales, ¡Anda ya!.

¡Anda ya! lleva tres años creciendo de una forma impresionante hasta colocarse como el programa mas escuchado de la radio de este país, solo superado por Hoy por hoy de la Cadena Ser, con mas de dos millones de seguidores de lunes a viernes, si, dos millones, pero los medios no hablan de él y esa es una razón mas que demuestra lo alejados que están de la realidad, pero no solo ese programa porque en el horizonte ya se divisa otra alternativa y es el matinal de Cadena Dial. El programa Atrévete, que presenta Javier Cárdenas, ya roza el millón de oyentes. Por ahí se está fraguando un futuro prometedor y brillante de la radio, pero aún no crece la radio lo que debería. Se habla de los programas de la tele que difícilmente alcanzan a esa hora 200.000 espectadores.

Es cierto que hoy el ocio está mas repartido; la audiencia, los telespectadores, tienen mas ofertas, está Internet, “la play”, los MP3/4, los móviles, etc. y los intereses de la sociedad van cambiando, pero salvo adaptar los contenidos radiofónicos a la web, poco mas se ve que haga el medio radio por adaptarse a la sociedad. Realmente ¿qué está haciendo la radio para seducir a la audiencia?

Hay una frase que acuñó hace tiempo Iñaki Gabilondo; preguntado sobre la radio del futuro el periodista donostiarra contestó “No sé como será la radio del futuro, pero dígame como será la sociedad del futuro y así será la radio” ¿De verdad que la radio está acompañando a la sociedad al mismo paso? Y no hablo de los momentos puntuales de las grandes tragedias o atentados, que nunca falla, hablo del día a día, de la radio que se está construyendo a cada minuto aquí y ahora.

Y lo mejor de todo es que se trata del medio más flexible, rápido y moldeable a la hora de adaptarse a los tiempos. Como siempre tienes razón Iñaki. 

Comentarios

  1. Si, así es. Pero los ejemplos de novedad me ponen los pelos como escarpias. Esos programas que citas, que oígo, son la plasmación de la misma basura televisiva: tomaduras de pelo, bromazos. La formación de la opinión es para mí lo importante. La capacidad de saber qué pasa y qué nos pasa. Lo demás es muy divertido, consigue audiencias pero como sabes, somos nosotros, la última generación de la radio y la televisión de calidad. Lo que viene está fabricado por la Internacional del Buen Rollito.

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  2. De acuerdo en casi todo como siempre. Sin embargo creo que hay un punto en el que la radio se ha alejado de la sociedad. En la cercanía. Todo está lleno de tertulias partidistas, de uno y otro lado, en las que se trata de imponer de manera sutil la opinión de cada momento y de paso llenar el tiempo. Programas en los que se tratan temas generales y lejanos para la mayoría de la audiencia. Pero lo que la gente quiere y por ello se identíficó con la radio desde siempre es lo cercano, lo local. Qué pasa en su calle y qué dice su vecino de los problemas del barrio, del pueblo o de su ciudad.
    Creo que todas las radios "generalistas" han disminuido de manera exagerada su programación local. Y que las autonómicas, municipales o más cercanas solo tratan de imitar a las grandes, porque son las que tienen mayor audiencia. Un ejemplo de lo que digo es lo que aguantan vivas las radios piratas. No computan en los EGMs, pasan desaperciivdas para mucha gente, pero ahí siguen. Y creo que seguirán por mucha regulación que se imponga.
    En los últimos 20 años, las cuatro grandes han dejado escapar la mayoría de su tiempo dedicado a la programación local, reducida en muchos casos a desconexiones publicitarias.
    Algo parecido estuvo a punto de sucederle a los grandes periódicos nacionales cuando amagaron, en algunos casos lo hicieron, con quitar los cuadernillos locales de sus páginas centrales. Al final tuvieron que rendirse a la necesidad de la información local.
    Los tiempos de la radio se dictan desde Madrid y rara vez desde Barcelona. Los que los hacen piensan que lo que pasa en la gran capital es lo que interesa a todo el mundo. Desde mi punto de vista un planteamiento tan erroneo como aquel otro muy extendido en el que se dice que la información local en Madrid no existe, porque todo lo que pasa en la capital es nacional. Por poner un ejemplo práctico y del área al que me dedico, habría muchos más en todas las secciones, pienso que a los vecinos de Carabanchel les interesa tanto el resultado del Real Madrid este sábado en Tenerife, como el de su equipo en el Estadio de La Mina. Lo que pasa es que les cuesta más enterearse del segundo. Hay pruebas en los EGMs de que esto es así. Pero la falta de imaginación en unos casos, los intereses personales por otro, el protagonismo de las estrellas casi siempre y la crisis económica en todos impiden que la radio vuelva a ser local.
    Así que la pregunta se puede completar con ¿qué hace la radio para decrecer?

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  3. Divertido análisis en el que relaciona calidad de radio con número de oyentes. Sobre todo visto con la perspectiva del tiempo en el que justifica el despido de Paco González del Carrusel por haber llevado a ese programa a convertirse en, según usted, "una sobremesa de taberna ha sido los insultos, desmanes y despropósitos".

    Ese mismo programa tiene millones de oyentes en cada entrega dominical lo que, según su argumento en este artículo, deben de convertirlo en un adalid de la calidad radiofónica. ¿En qué quedamos? ¿Repicando o dando misa?

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