La eterna coherencia de Víctor Manuel

Allá por 1978 conozco a  Victor Manuel con motivo de una entrevista para El Gran Musical para hablar sobre Soy un corazón tendido al sol, su primer trabajo con CBS. Siete años más tarde se acercó a Guadalajara para hablar de El lanzador de cuchillos, su nuevo disco.

Uno de los aspectos que siempre he destacado en Victor y en otros artistas ha sido la coherencia y 37 años después hay letras y arreglos de aquel disco que siguen vigentes. Son actuales desde Pronto viviremos en la luna y su permanente denuncia sobre la guerra, mafias e intereses, o en Hace falta tener dura la piel, separaciones Si no fuera por los hijos, o cómo la noticia de la desesperación de un padre que llevó a matar a su hijo impactó en Victor como ya le había sucedido en el caso de Solo pienso en ti creando aquella formidable canción,… y la eterna de cada disco dedicado a Ana Belén, Tu boca una nube blanca. 

Geoff Westley fue el arreglista y director musical del disco, una colaboración que se mantendría en tres discos mas. Westley había trabajado o seguía haciéndolo con Carpenters, Peter Gabriel, Phil Collins, Leo Sayer, Andrew Lloyd-Webber, Everly Brothers o Vangelis. Wetsley mantenía el nuevo sonido del asturiano con arreglos de cuerda muy clásicos para un cantautor amante de la gran ciudad a pesar de ser de una tierra minera.

Después de aquellos años vendrían otras experiencias como “El gusto es nuestro” con Ana, Miguel Ríos o Serrat y mas colaboraciones y nuevas grabaciones. Hoy he querido rescatar aquella conversación de enero de 1985 precisamente por su actualidad… si, 37 años después… y sonaba así:  

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Mas sobre el Estudio 8

Al nuevo Estudio 8 habría que haberle denominarlo realmente "Estudio 8 bis" porque el primero había estado integrado precisamente en la redacción de El Gran Musical, desde sus inicios hasta 1972 aproximadamente. Desde que se habilitó para la FM y emitir Los 4o Principales habían sido muchos los nombres de locutores, comentaristas y presentadores que había pasado por aquél micrófono o habían trabajado por y para Los 40: Rafa Revert, Joaquín Luqui, Raúl Matas, Mariano de la Banda, Miguel de los Santos, Pepe Palau, Alfonso Eduardo, José María Iñigo, la primera etapa de Pepe Domingo Castaño, Julián Ruiz,… 

Cuando la denominada Central de Programas Musicales (CPM), creada por Revert creció con María Jesús Prieto y Maruchi Arenaz, se habilitó un mayor espacio para el periódico y se llevó el estudio al final del pasillo, y ese fue el que ya conocimos los José Luis Fradejas, Rafael Luis Diaz, José Luis Arriaza, y mas tarde aquellos estudiantes de periodismo como Javier Palomero, Romualdo López, o locutores de otras emisoras como Pepe Fernández, procedente de Sevilla, Juan Navarro, de Alicante, Anabel Padilla, de Jerez de la Frontera, Carlos Cabaleiro de Radio Exterior de RNE, Juan Fernando García y Antonio Bravo. El ambiente creado por los pioneros se mantuvo con un sabor de compañerismo y bohemia con un aroma muy particular hasta el punto de ser conocidos como “los de la FM”. En todo ese tiempo había un nexo de unión, entre todas las épocas, una compañera que simbolizaba y reunía esa permanencia; Olimpia Torres. 

Ella había sido la primera en arrancar en 1966 junto a José Andrés García Viu, Manolo González, Mª Ángeles Juez, Inma Codina y Rafael Revert. Para Rafa era la "maestra y madrina" de todos los que entrábamos en el estudio 8 porque teníamos que ir a verla para asimilar el estilo de aquellos 40. Ella nos atendía mientras apuraba sus cigarrillos Lola de 10,00 a 14,30 de martes a viernes. Se tomaba un descanso de 12,00 a 13,30, tiempo que se repartían Joaquín Luqui y Pepe Fernández. Después, a las 2 de la tarde regresaba para terminar el turno y dar paso a las 14,30 al "Parte" de RNE, que también dábamos en la FM hasta finales de 1976.

(Continuará)