El milagro de Rocío Jurado

A finales de enero de 1982 Rocío Jurado estaba en plena campaña de promoción con motivo del lanzamiento del LP “Como una ola”. A pesar de lo cual, o precisamente por la campaña, quedé con ella y Manolo Díaz-Pallarés, su productor ejecutivo y director artístico de RCA para compartir un par de horas de conversación que como en otros casos dividiríamos en cinco capítulos durante una semana, como siempre en el Club de Medianoche. La conversación se produjo el 25 de enero de 1982.  

Detalle de la portada y contra del disco "Como una ola"

En aquellos años, aunque solo había una televisión -con dos programaciones, la primera y la segunda cadena-, las compañías discográficas exprimían a los artistas llevándoles a los diferentes programas grabados o en directo, cadenas de radio nacionales, además de organizar giras por las emisoras de las ciudades mas importantes. Aquél lunes vi a una mujer cansada, agotada, pero con una fuerza que se contagiaba y la transmitía. Salía de “Cita a las cinco”, un programa tipo revista radiofónica del corazón con criterios periodísticos que dirigía Basilio Rogado, premiado con el Ondas y contaba con la colaboración de Mariví Fernández-Palacios.


Hoy he querido traer a una artista que sin dar su nombre todo el mundo se refiere a ella como “la mas grande”, efectivamente se trata de Rocío Jurado. Quiero compartir contigo un momento con la artista de Chipiona que califiqué como el milagro de Rocío.


Como una ola contó con la dirección y producción de Manolo Diaz-Pallarés y las composiciones de Pablo Herreros, José Luis Armenteros, Julio Seijas, Honorio Herrero, Luis Gómez Escolar y algunos autores mas.




Sobre el Estudio 8 (continuación)


Entre la mesa de los platos y la consola y la pared de la derecha que daba al armario había un pequeño espacio para la silla de invitados, a pesar de que a Rafa Revert no le gustaba que tuviéramos visitas -“porque os distraéis”- a pesar de lo cual no nos resistíamos a citar a las oyentes que nos llamaban y si nos gustaba la voz las citábamos con la complicidad del conserje de la segunda planta.


Ese estudio tuvo una larga vida, hasta que llegaron las primeras obras allá por 1985 cuando todas las dependencias de la radio se subieron a las dos últimas plantas del edificio de Gran Vía, pero hasta entonces daría mucho juego pasando a convertirse en estudio de grabaciones y de emisión nocturna durante un tiempo. Pero hasta ese momento y según donde se instalara la emisión de Los 40 o el programa nocturno seguía llamándose Estudio 8.


En unas semanas os traeré alguna historia más de aquél estudio y su hermano posterior, ya más moderno para la época… ¡Y estéreo!


(Continuará)


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