185/ La renacida emisora del suroeste o como quiera que se llame (I)

Tras las presentaciones y saludos de los primeros momentos, Julián de Arriba me hizo un dibujo de la situación de la emisora, el estado de la cuenta de resultados y lo fuertemente afectada que se había visto la emisora tras abandonar la programación de la cadena Ser para emitir la música en español de Dial. Se había tenido la consideración de experimentar la programación mixta con informativos a primera hora, mediodía y media tarde, pero la audiencia y los clientes no encontraban acomodo al tiempo que mantener una redacción de informativos con periodistas cualificados resultaba excesivo. Los agentes se las veían y deseaban para convencer a los anunciantes de lo adecuado del esquema programático y los que finalmente firmaban un contrato te trasladaban el mensaje de que ya o era la misma emisora. Algo que pude comprobar a lo largo del verano, una época en la que se podían emitir micros de tres minutos cada media hora con concursos desde piscinas y merenderos. El esfuerzo resultaba baldío y a veces patético frustrando a dos buenos agentes como lo habían sido Ana Galán y Roberto Barco. 

Santa María la Blanca (Alcorcón)
Como es habitual los primeros días realicé las visitas institucionales habituales en compañía de Javier Ayuso, responsable de informativos, a los alcaldes de Móstoles y Alcorcón, ambos con dificultades políticas y metidos en un auténtico embrollo. José Luis Gallego gobernaba en coalición con Izquierda Unida y estaba enfrentado con cinco de sus once concejales, todos divididos entre oficialistas, acostistas y renovadores. En Alcorcón gobernaba Jesús Salvador Bedmar desde la desaparición de su primer alcalde democrático José Aranda y se encontraban enfrentados a los guerristas. El PP iba viendo como entre ellos se mataban esperando su momento. Informativamente hablando la zona era un filón. 

Ambos ediles recordaban los tiempos de Ser Móstoles y echaban de menos la programación convencional de la Ser en la zona mostrando interés por su posible regreso. De hecho me constaba que precisamente el alcalde mostoleño había insistido en que no desaparecieran los programas informativos a pesar de cambiar a una emisión musical. Les dije que haría lo que estuviera en mi mano para que la emisora estuviera mas implicada en los temas de la zona sin querer avanzarles nada más.

La devoción de la vocación

Entre el personal que se mantenía en la emisora de mi primera época ocho años antes únicamente quedaban Ana y Roberto, y se había incorporado procedente de Madrid poco tiempo después de irme, Felipe Toledo en la administración. El resto eran jóvenes periodistas con una inmensa valía y mayor vocación como me lo demostrarían a diario. Javier Ayuso había tomado el relevo de Paco Utrero en la responsabilidad de informativos cuando éste se marchó con el apoyo de Paco Ortega. Ayuso había entrado en la radio en 1991, había coincidido con tres directores Ángel Tamayo, Antonio Martín Valbuena, que intentó reconducir la situación para regresar a la programación convencional y tras su intervención en la Asamblea de León en ese sentido le costaría un serio disgusto, y Julián de Arriba, por lo tanto tenía el conocimiento de la programación convencional y la musical. Había conocido a José Mª Bonilla, a David Ruiz y a Julia del Mar, de aquel Carrusel Deportivo de la mañana de los domingos de los años 80 en la zona denominado “Mostogoles”, procedía de la etapa anterior y había conocido a personajes de la etapa anterior de Ser Móstoles. Su frustración con el paso a Dial fue mayor.

Tuve una reunión con cada uno de ellos individualmente para que, sintiéndose lo mas libres posible y tras haber pedido el apoyo de Ana y Roberto sintieran mi confianza y empatía con el fin de conseguir que me trasladaran su visión del trabajo que realizaban la situación de la emisora y su ambición personal y profesional. Julián y Arturo me había dado su opinión sobre cada uno resaltándome que había un denominador común: la cercanía de la central de la Ser hacía que todos vieran en Móstoles un trampolín para llegar a la central. Les hice ver a todos ellos que estaba en su mano conseguirlo y que en mi tendrían un valedor, pero que ese apoyo se lo ganarían ellos mismos con su trabajo. Yo se lo demostraría haciendo que la emisora volviera a sus raíces, si bien no podía emitir 24 horas en local como había sido casi al principio si haríamos que volviera a ser el referente informativo del suroeste de Madrid. 

De aquellos primeros días me llamó la atención una periodista de la que me había hablado Julián que de vez en cuando venía a diferentes horas, se sentaba al fondo de la redacción, hacía llamadas y se la veía entregada plenamente a su trabajo, pero no trabajaba en la emisora. Susana Moreno había trabajado tres años en la emisora, pero al finalizar las sucesivas prórrogas, hasta los tres años, y debido a que la programación había cambiado, no se le había renovado el contrato. Colaboraba con El País como corresponsal en la zona suroeste y había pedido permiso para realizar las crónicas e informaciones para el periódico desde la radio. Julián se lo había permitido y tras hablar con ella, y viendo su trabajo, le dije que podía continuar. No solo no me arrepentí, pasado el tiempo legal volvería a contratarla un año después. El trabajo de aquella gente, las constantes llamadas de los oyentes y sus mensajes en el contestador de la radio merecían una respuesta y dediqué el verano a estudiar la situación.
Ser Comunidad de Madrid
Zona de influencia del suroeste

Durante el verano preparé un informe que trasladé a la dirección de la red de emisoras que tenía a su cargo Paco Vela y a Javier Agustí, gerente, a últimos de Agosto. Les hice ver la necesidad, de acuerdo con Carmelo Encinas, de potenciar el circuito regional con las emisoras de Alcalá de Henares, Parla, Aranjuez y Móstoles. Habría alguna dificultad con Parla porque tras el cambio a Dial de Móstoles ellos se habían convertido en la emisora convencional de la zona sur y oeste de Madrid. Hice valer el patrimonio de Móstoles y, tras conversaciones con Vicente J. Navarro, su director procedente de Antena 3 de Radio, y acordado con la central, Ser Parla cubriría informativa y comercialmente Fuenlabrada, Getafe y Leganés, mientras Ser Móstoles lo haría de su propia ciudad, Alcorcón, Navalcarnero, Villaviciosa y toda la zona desde Boadilla del Monte hasta San Martín de Valdeiglesias, es decir las cuencas del Guadarrama y Alberche correspondientes a los municipios de la Carretera Nacional de Extremadura y el valle del Tiétar. Por otro lado Ser Henares se encargaba del Corredor del mismo nombre y Aranjuez de la zona del Tajo. 

Una vez establecida la zona de influencia de cada una de las emisoras llegaría el momento de establecer acuerdos con enclaves en el norte, Alcobendas y San Sebastián de los reyes, pero esa era una tarea que quedaba encomendada a Sergio González, director de expansión de la cadena y del recién nombrado director del circuito regional de Madrid, Ventura García. La Redacción Madrid  de Carmelo Encinas crecía hasta conformar Ser Comunidad de Madrid. Quedaba el último detalle y no por ello menos importante; bautizar a la emisora. Si íbamos a cubrir una zona tan amplía no podíamos seguir siendo solo Ser Móstoles. Llegaba el momento de conformar el equipo, preparar la nueva programación y rebautizar la emisora de forma definitiva.


Próximamente: La renacida emisora del suroeste o como quiera que se llame (y II)

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