Nunca... (87) Jaúregui

Una vez superada la intentona golpista la redacción de informativos que capitaneaban Onega y Ferrari, tomó una dimensión extraordinaria. Se había demostrado la enorme importancia de una buena redacción y la inmediatez que tenía el medio radiofónico, incomparable con el resto. A partir de ese momento Fontán le dio a la redacción el impulso y la fuerza necesarias para convertirse en el pilar fundamental sobre el que se asentara definitivamente la cadena Ser. La historia del medio, de la radio en España, tiene un antes y un después de La noche de la Ser (La noche de los transistores). Así nos lo manifestó el propio director general en una recepción que ofreció unos días después en la sala de juntas a los profesionales que trabajamos aquella noche en la radio.

Algunos de los profesionales
de la Ser entre 1980 y 1981

Pero no solo de información general y política, además de la deportiva con Vicente Marco y José María García, principalmente, podía vivir el medio, la programación comercial tenía en Joaquín Prat, Carmen Pérez de Lama, Juan de Toro, Mariano de la Banda, Basilio Rogado, Miguel de los Santos y Juan Vives -entre otros- sus mayores exponentes. Además la radiofórmula musical seguía renovando voces y estilos.

Rafa Revert había nombrado a Pepe Fernández coordinador de Los 40 Principales en Madrid. Por sus manos pasaba la gestión del personal –los dj’s-, la publicidad y la fórmula musical. Un estudiante de Ciencias de la Información había visto un anuncio en uno de los tablones de la facultad en el que se ofrecía “un puesto de trabajo” como redactor-becario –sin remuneración-, para un programa nocturno de una emisora. El trabajo consistía en ser  “un chico para todo”, es decir redactor, locutor y técnico en el programa Túnel de la noche que realizaba Ignacio Auz en Radio Centro de Madrid, una de las emisoras de la RCE (Radio Cadena Española) que surgió de la fusión de la REM (Red de Emisoras del Movimiento), CES (Cadena de Emisoras Sindicales) y CAR (Cadena Azul de Radiodifusión-Emisoras del Frente de Juventudes).

Ese estudiante conoció allí a Vicente Romero (Mariscal), Federico Pérez de Lema y a Toño Martín, que en su constante movimiento por la noche musical, tenía tiempo para pinchar en New Sunset, hacer turnos de Los 40, recorrer al ambiente musical de discotecas y emisoras, y jugar al póker a las 5 de la mañana... Toño le convenció para ir a hacer una prueba con Pepe Fernández en Los 40 Principales. La recepcionista de la segunda planta, la peculiar Pilar Olmeda, pulsó el “botón verde” que daba acceso a los estudios de Radio Madrid -cuanta el propio protagonista- permitiendo su paso a aquél muchacho que durante unos meses compaginó su trabajo en RCE con Los 40 iniciando una carrera que le llevaría desde la música a la radio, la publicidad y la televisión convirtiendo a José Miguel Jaúregui en un todo-terreno de la comunicación en todos los campos, y haciendo de él un referente multimedia. 

Tras Toño, la primera persona a la que conoció en la Ser fue a Jaime Barella y con él fraguó una amistad y una relación profesional que les llevó a trabajar juntos en innumerables programas, al margen de Los 40, como La Gran Movida, Es de noche, Especial Rodríguez, etc. Jaúregui fue miembro de un equipo de 40 Principales que formaban, la incombustible y siempre eterna Olimpia Torres, Paloma Varela, José Antonio Abellán (“El Baby”), Rosa Chaves, Luis Vaquero, Antonio de Andrés, Ely del Valle, Joaquín Luqui, Julián Ruiz y el propio Jaime Barella.

Aquél equipo de Los 40 fue el que, según el propio Jaúregui pasó de pinchar a Mari Trini a Aviador Dro, Radio Futura y Alaska, es decir la base de los 80 y “La Movida Madrileña” que se extendería por todo el país.

Jaúregui llegó a la SER tras el intento de golpe de Tejero y en ese momento por allí andaba un chaval procedente de Radio Intercontinental, donde había realizado los primeros reportajes sobre deportes minoritarios que recortaba teletipos; José Ramón de la Morena empezaba a buscarse un hueco en la redacción de deportes que dominaba García. 

Luis Merino estaba decidido a canalizar la pasión por los chicos de Liverpool en España y organizó, de la mano de Javier Belda, la Primera Convención de Fans de Los Beatles en Valencia, bajo el lema “Thank you, Beatles”. La reunión se celebró los días 16, 17 y 18 de Marzo coincidiendo con los actos de las Fallas de ese año. La reunión congregó a miles de fans de toda España que disfrutaron de ponencias, películas de conciertos y documentales de John, Paul, George y Ringo que incluyó un sentido homenaje a Lennon tras su trágica desaparición.