11-S; Todos somos Nueva York

Hace diez años todos estuvimos en Nueva York y nadie podía imaginar lo que el destino nos tenía reservado a partir de las 14;45 (hora española-8;45, hora local) con el vuelo de cuatro aviones. Es uno de esos momentos de la historia que siempre recordaremos y  del que nunca olvidaremos dónde estábamos y qué hacíamos...

Los informativos de las emisoras de radio, las cadenas de televisión y la prensa hablaban de la caída de la bolsa –también entonces-, de la Diada de Cataluña, Aznar se reunía con los embajadores en Moncloa, seguía la comisión de investigación en el Congreso del caso Gescartera, de una cría de panda rojo del zoo de Madrid, los diferentes arranques del curso escolla, etc. pero a las 14,45 José Antonio Marcos nos llevó a todos  Nueva York.

En pleno informativo se sorprendía al ver, a través de las imágenes de los diferentes canales informativos de televisión como, lo que parecía una avioneta, se había estrellado contra una de las Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York. En ese momento yo estaba comiendo con Manu Martín en un nuevo restaurante que se había abierto recientemente en la Gran Vía madrileña y ofrecía un menú completo y barato. Estábamos poniéndonos al día de nuestras diferentes vicisitudes cuando sonaron nuestros teléfonos a la vez. Dejamos el dinero del menú en la mesa y subimos a la radio.

En ese momento ya se había confirmado que la “avioneta” era un avión de pasajeros y otro se había estrellado contra la segunda torre, un tercero había ido contra el Pentágono y de un cuarto se había estrellado contra el suelo de Pennsylvania. No dábamos crédito y las especulaciones se disparaban. A partir de esos primeros instantes la maquinaria de la Cadena Ser se puso en marcha y con Antonio Gª Ferreras y Daniel Gavela al frente, primero con José Antonio Marcos hasta las 4 de la tarde y a continuación con Iñaki Gabilondo, Gemma Nierga y Carlos Llamas nos llevaron de la mano durante 24 horas por los escombros del WTC, los trabajos de los bomberos, conexiones con emisoras americanas, supervivientes, entrevistas, valoraciones con los diferentes líderes según se iban conociendo detalles del ataque que había sufrido Estados Unidos en su propio territorio por primera vez. Los titulares de la prensa no dejaban lugar a dudas.

Realmente ese día empezó la nueva era del siglo XXI y aquél acontecimiento retrató a todos los líderes mundiales por su forma de actuar. No pretendo en este comentario resaltar nada novedoso, simplemente quiero rendir un homenaje a las víctimas de aquél atentado, que no solo fueron los neoyorkinos, porque a raíz de aquél ataque contra América, como tituló El País en su primera edición, todos fuimos atacados y todos estuvimos –y estamos- desde entonces, mas unidos a la ciudad de los rascacielos. Desde entonces todos somos Nueva York.