Se ha ido Vicente Ahumada, el Rey se queda sin su mejor vasallo

Conocí a Vicente cuando formaba parte parte del departamento de promoción de Hispavox que dirigía Miguel Blasco (“Adam” para los amigos). Eran aquellos primeros años 70 en los que en los medios había una constante efervescencia musical en todas las emisoras de radio; florecían revistas y periódicos musicales, nos encontrábamos todos los comentaristas musicales –nuevos y veteranos- en los innumerables conciertos y presentaciones que inundaban el país y enseguida congeniamos. Era uno de esos tipos que no tenian maldad doblez, no conocía esquinas, era natural, sencillo y transparente como el agua fresca y cristalina. Un tipo sano y amigo de sus amigos.

Cuando me he enterado de la noticia los recuerdos se han agolpado junto al dolor, y me han dejado esa sensación de ingravidez que provocan las ausencias inesperadas. 

Vicente sabía compaginar su pasión por la música de Elvis con todo lo demás, aunque aprovechaba cualquier momento para contarte lo último del Rey, y tras su muerte los mil y un récords que iba obteniendo o recapitulaciones que se iban publicando.Siempre recordaré sus visitas a la radio trayendo las novedades y objetivos de cada semana o acompañando artistas –con él compartí momentos maravillosos con Paloma San basilio, Perales o Mari Trini-, las comidas para ponernos al corriente de cada campaña, los viajes para ver conciertos,... pero sobre todo Elvis, siempre Elvis, su amado Elvis.

Creo que ese era una de los aspectos que nos unía a Joaquín Luqui a él y a mi; la pasión de fans por nuestros ídolos. Exceptuando a Joaquín no he conocido a un mayor ferviente y fiel fan de un artista. Lo tenía todo de Elvis, tanto que en alguna ocasión bromeé con el diciéndole que estaba seguro que tenía algún disco de Elvis que ni el mismo artista de Memphis había grabado, a lo que el contestaba con su sonrisa socarrona “Como eres Juan”. Guardaba discos de las ediciones de cada obra que se había publicado de “El Rey” en USA, Inglaterra, España, Francia, o cualquier “raritie” que puediera aparecer por cualquier rincón.

Aunque la industria había cambiado radicalmente él permaneció fiel a la música y a los medios, y tras muchos intentos logró encontrar un hueco en la radio para su ídolo con el programa “Club Elvis” gracias a Rafael Revert y José Antonio Abellán, primero en Cadena 100 y posteriormente en Rock&Gol.

Con Vicente compartíamos la amistad de Joaquín Luqui, Antonio Fernández, Manolo Fernández, Ángel Álvarez, Antonio San José, Fernando Salaverri, Rafa Revert, Abellán, Toño Martín y una larga lista de amantes de la música de Elvis y del rock. 

Vicente se ha ido y con su marcha se va otro amigo, pero su recuerdo hará que siempre esté presente y cada vez que escuche a Elvis, sabré que él será feliz porque por fin está con su ídolo, y hasta es posible que le deje llevarle la promoción de su obra allá arriba, y puede que le organice conciertos.

Vicente, permíteme que te recuerde con tu ídolo cantando una canción del mío y que tú tantas veces pusiste en tu programa. 

Descansa en paz, amigo.