Desmitificar al mito

"Narciso" de Caravaggio
La Real Academia de la Lengua dice sobre la palabra “Mito” en su tercera acepción: Persona o cosa rodeada de extraordinaria estima, y en la cuarta: Persona o cosa a las que se atribuyen cualidades o excelencias que no tienen, o bien una realidad de la que carecen.

Tener mitos, referentes es algo común, normal y lógico en el ser humano. Todos tendemos a buscar cánones para la belleza, la moda, el deporte, etc. Realmente es bueno fijarnos en personajes ejemplares por su dedicación, entrega, sabiduría o habilidades porque el hombre siempre ha admirado a todo aquél que es capaz de mejorarse, superar obstáculos, batir récords, crear escuela, o ser maestro en alguna disciplina.

Desde las mas antiguas civilizaciones siempre han existidos los héroes, políticos, conquistadores, profetas, escritores, músicos,… Algunos se convertían en mitos en vida y otros una vez muertos. Sería interminable intentar poner aquí una lista porque además cada uno tenemos nuestra propia relación de personajes admirados porque eso forma parte de nuestra propia identidad; admirar aquello que para nosotros es atractivo o inalcanzable, pero no en todos los casos se produce al acuerdo. Un mito es más grande cuanta mas gente lo reconoce y alaba, y de ahí nacen los prescriptores.

Normalmente es en el mundo del cine, la pintura, el deporte, la política, la música, y la literatura donde se produce una mayor cantidad de concentración de mitos; no doy nombres porque en la cabeza de cada uno están los que individualmente hemos ensalzado. En todos ellos admiramos su belleza, su capacidad de superación, su inteligencia, su fortaleza, sus dones en definitiva, pero aunque los pongamos en el “Olimpo personal” no dejan de ser seres humanos con sus grandezas y miserias.

Nunca debemos perder la perspectiva de pensar, de reflexionar sobre todo lo que hacen, pero sabiendo que son como los demás mortales. Pasan sus dificultades, sus problemas, decepciones, cometen errores,… a algunos se los perdonamos y les damos una segunda oportunidad y a otros nunca se las tenemos en cuenta porque decimos “si es… como lo estará pasando, pobrecillo, pero es el –la- mejor” y generamos la empatía; esos son los mas grandes y consiguen una gran cantidad de seguidores.

Pero yo te invito a que seas crítico y escéptico con todo y con todos, empezando por nosotros mismos, ser autocríticos, siempre debemos dudar y pensar en lo que sucede y una vez que hemos reflexionado aplaudir y entregarnos o censurar, pero siendo conscientes de que le admiramos en el terreno profesional, aunque algunos se merezcan ser admirados también en lo personal que se les pueda conocer.

De esa manera cuando un personaje que hemos idolatrado comete un error sea de soberbia, de prepotencia, de exceso o de cualquier tipo podemos tomar distancia y reflexionar sobre lo que le ha sucedido y una vez analizado tomar una decisión porque nunca, insisto, debemos olvidar que es un ser humano. Nada de eso sucede con los personajes históricos porque a ellos pase lo que pase ya les colocamos en el Olimpo y de ahí no los sacaremos, o rara vez lo hemos hecho.

¿A qué viene esta reflexión? A nada en concreto y a todo en particular; simplemente quiero resaltar que incluso en la vida de los mas grandes personajes,  de los mas populares, y no digamos en la de cada uno, siempre hay sombras, dudas, aspectos desconocidos y que siempre debemos ser escépticos con todo lo que vemos o nos enseñan porque puede haber algo interesado, incluso en este artículo puede haberlo (¿Te atreves a averiguarlo?).

De la duda han salido los acontecimientos y descubrimientos mas importantes de todos los creadores. La diferencia está en los que acertaron o erraron y no siempre se atina porque son seres humanos y también se equivocan. La grandeza está en ser conscientes del error, reconocerlo, pedir disculpas y asumir las responsabilidades que ese acto conlleva, pero cuanto mas alto pongamos al ídolo mitificado mas difícil será para el ser consciente de la equivocación y mucho mas para nosotros que le hemos subido a los altares inmerecida o prematuramente.

Comentarios

  1. Tú, Juan de Dios, lo que tienes es una tirria enfermiza a Paco González. Háztelo mirar. En fin, sigue echándole mierda encima. Tus razones tendrás. Y yo las mías para seguir escuchándole allá donde tenga su programa. Buenas noches.

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  2. Que frágil es la memoria. Te puedo recordar al menos 7 casos de prepotencia y soberbia del director de la SER. Todavía tengo en mi memoria lo que la hicieron al director de La Gramola http://es.wikipedia.org/wiki/Joaqu%C3%ADn_Guzm%C3%A1n . ¿Con quien se enfrento entonces su director?. No defiendas lo indefendible.El estilo tiene el mismo sello.

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  3. Vaya, vaya Juande. Cambia de título el blog: Paco El Grande. Y deja de aguantar insultos.

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  4. Tu retratitoooooooo lo llevo en mi carteraaaaaaaaaa

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  5. http://boogiemovie.blogspot.com/2010/05/gracias-amigo-paco-gonzalez.html

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  6. Pues fijese que yo lo que realmente creo es que no lo idolatramos, no es nuestro ídolo, no lo tenemos en un altar por pensar que es superior. Si precisamente el señor Paco González (y su equipo) tienen tantos apoyos es por ser como nosotros, tíos sencillos, con vocabulario de la calle, como uno más. Por eso mismo nos ha llegado tan al corazón, porque son humanos y cometen errores y aciertos con la misma frecuencía que uno más de nosotros.
    Y desde luego que usted me hablé de "desmitificar al mito" teniendo un blog titulado "Leyenda viva"... no sé no sé... bájese un poco de la parra amigo, creo que debemos ser los demás los que le califiquemos de "leyenda", pero cuando lo hace uno mismo... como diria mi abuelo, Modesto baja de la parra que sube aqui el amigo.
    Y por favor, deje ya de insinuar que los oyentes de Carrusel somos forofos sin cultura, que luego se me queja de que recibe insultos, cuando usted también insulta, eso si, de forma más educada e indirecta.

    Tenga usted tan buen día como el que voy a tener yo.

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  7. Ahí tiene un par de palabras para analizar en la próxima entrega de este blog: CINISMO e HIPOCRESÍA.

    Es de cínicos pretender que este post no va en relación a ningún tema en particular, sobre todo cuando el resentimiento es notable. Debería usted estar agradecido, ya que en cuanto todo esto acabe volverá a ser leído únicamente por usted mismo y por el Sr. Enrique.

    El sentimiento que más reacción genera en las masas no es la fidelidad al mito, sino la injusticia y la indignación

    En las valoraciones al comentario no veo ninguna opción negativa ¿miedo a la crítica?

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  8. Muy bien dicho! estoy completamente de acuerdo con lo que dices, y bonito cuadro!

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  9. ¿Desmitificar el mito? ¿En serio esto lo dice una persona que se autotitula como "Leyenda Viva"?. ¿Qué broma es ésta?

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  10. Como ya han comentado antes, hablar de desmitificaciones y autoproclamarse leyenda viva es de traca, pero aparte de eso, el texto con que nos ilustra hoy, y que entendemos que se refiere al mito Paco Glez, podría servir también para analizar el mito de la cadena ser.
    Ha sido lider de la radio desde hace mucho y ha superado los cambios de presentadores sin sufrir demasiada perdida de oyentes... hasta ahora. Es posible que esa fortaleza como medio, le haya hecho creerse por encima de los propios trabajadores que forjaron el mito, y ese error de soberbia del que usted habla lo tengan sus directivos.

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  11. Si quieres decir que tenemos a Paco Gonzalez mitificado y que no se merece la admiración que recibe, digalo y déjese de insinuaciones y rodeos. Y ya de paso nos cuenta por qué lo tenemos mitificado y que oscuros errores ha cometido. Las cosas claras y el chocolate espeso. No sea cobarde

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  12. Estoy en desacuerdo con sus opiniones aunque las respeto.
    Al tiempo, debo reprocharle sus insultos, de la misma forma que rechazo los que se le dedican a usted en la mayoría de comentarios.
    Sin embargo, como profesional de la información, lo que más me duele y me niego a aceptar es la falta de respeto a la verdad.
    Por ejemplo, afirma usted que "ni Vicente Marco, Boby Deglané y Juan de Toro, fundadores de Carrusel Deportivo, hasta Antonio Martín Valbuena, penúltimo director del programa, pasando por Joaquín Durán o el mismo Ramón Gabilondo podrían reconocer en la actualidad el programa que dirigieron cada uno de ellos en algún momento".
    Sólo le ruego encarecidamente que escuche y después rectifique como debe: Sonido SER.
    No sigo revisando otros pasajes de su texto porque creo que es inútil, pero -por favor y por la memoria de los que ya no están-, rectifique y piense que quizá también usted se ha construido un mito... falso. Un saludo

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