El Camilo Sesto que recuerdo

La llegada de Camilo a la radio es una de las imágenes mas permanentes en el recuerdo de las mañanas de los años 70 en Radio Madrid y en los programas de la Ser. Cada disco que sacaba iba acompañado de varias entrevistas durante varios días en los diferentes programas entre los estudios de la segunda o novena planta. Cuando venía al estudio 8 –el de la FM-, siempre acompañado por su inseparable Manolo Sánchez, manager, asesor, amigo y portavoz en ocasiones, repartía abrazos sinceros entre el personal de la radio. Desde sus primeros pasos en la música de la mano de Juan Pardo se había ganado el cariño del personal de la Ser. 
El Gran Musical y Los 40 eran su segunda casa. Compartía anécdotas y vivencias con cualquiera que se encontrara por los pasillos. Incluso acompañó el inolvidable Pepe Fernández a la Citroen cuando se compró el locutor su nuevo coche. Las fans agolpadas en las puertas de la radio e invadiendo pasillos. Camilo arrasaba. Sería consciente de ello pero lo llevaba con una naturalidad nada habitual. Era sincero y empático. 
La sinergia y complicidad que había creado entre Los 40 Principales, los Superventas, El Gran Musical y la Cadena Ser eran de tal intensidad que cuando se anunciaba un nuevo disco –LP o single- las apuestas solo se referían a si tardaría una o dos semanas en llegar a lo mas alto. Todo aquello reventó cuando superó el casting al que se vio obligado para interpretar Jesucristo Superstar con Teddy Bautista y Ángela Carrasco. Musical en el que invirtió parte de su patrimonio. A raíz del clamoroso triunfo que ni si quiera su discográfica esperaba, todo reventó. A partir de ese momento en la industria musical española había dos mundos el de Camilo Sesto y el de los demás. 
Casi no tenía competencia, apenas Lorenzo Santamaría y Miguel Gallardo rivalizaban con el. Hasta que llegaron Bosé y Pecos. Entre todos siempre hubo respeto y admiración pero con una fuerte rivalidad discográfica y de fans. Las actuaciones en El Gran Musical eran multitudinarias. Las portadas de El Gran Musical, las actuaciones en la discoteca casete, o en el Parque de Atracciones, todo aquello generó lo que Nacho Artime y Joaquín Luqui denominaron la “Camilomanía”. Era mas que un fenómeno de fans, Camilo se convirtió en un fenómeno social aquí y en América. 
Durante varios años no volvimos a coincidir hasta la presentación de la temporada radiofónica 1984-85 en el Hipódromo de la Zarzuela de Madrid. Se empeño en compartir con sus amigos de Los 40 de diez años antes la cena y el espectáculo. Los años 80 eran los de la movida y los grupos y no terminó de encontrar su lugar. Los tiempos habían cambiado, pero Camilo había dejado lo mejor de su carrera e inspiración en aquellos años 70. Todo los que vino después ya forma parte de la memoria de otros, pero aquí queda mi semblanza y recuerdos de un artista enorme, con una sensibilidad inmensa a flor de “Piel de Ángel”.
Camilo, descansa en paz. Abrazo intenso.


Comentarios

  1. Camilo un gran artista reconocido internacionalmente,el más grande cantaator de todos los tiempos, siempre vivirás en los corazones de quienes te amamos, contigo hasta el final y mucho más.

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  2. Q bonitooo además se ve difuminada a Bronston😍😍

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