Superliga, romper la baraja

Hay algunas cosas que desde mi humilde opinión me tienen muy escamado, y dentro de mi mas absoluto y profundo desconocimiento del tema interiormente, si hay algunos aspectos que me llaman -como diría José Mª García- poderosamente la atención. Florentino Pérez, presidente de mi club, se llena la boca refiriéndose a Don Santiago Bernabéu diciendo aquello de lo mejores jugadores del mundo “deben” jugar en el Real Madrid, y siguiendo ese patrón, como en su momento fue crear un estadio que ¡ojo! pagaron los socios a través de obligaciones -eso si que fue un club del pueblo- y que ellos fueran los dueños del estadio y del club, el Real Madrid debe ser referente y guía en el que tendrían que fijarse los demás clubes de fútbol. Y yendo mas lejos en su afán por llegar mas allá que don Santiago parece que quiere superar las obras del eterno presidente blanco. 

Convirtió la vieja ciudad deportiva y el pabellón de baloncesto en un terreno para la construcción haciéndose con Valdebebas y cambiar completamente el estadio de fútbol en una actualización mas que necesaria en una obra faraónica para su mayor gloria. Ahora el empeño de “crear” su Copa de Europa llamada Superliga porque la idea de Bernabéu ya no da suficiente dinero y quiere mas, mucho mas, y ahí se enfrenta a quien sea y se alía con cualquiera para lograrlo; poderoso caballero es don dinero.

 

Entiendo y es lógico que haya que obtener mas recursos, que la evolución de la economía, las televisiones, el merchandising y las competiciones requieren evolución, que el dinero del fútbol que generan los clubes debe revertir en ellos, pero de ahí a mandar al resto poco menos a competiciones menores que producirán la indigencia media un abismo. Es vital que lleguen a un acuerdo con UEFA y FIFA. Estoy con los que piensan que el diseño de la nueva competición agrede, no ya al futbol modesto, lo hace también al de élite si consideramos como tal al fútbol profesional (Primera y Segunda División), y no hablemos del que hay en competiciones como Segunda B o Tercera. ¿Por qué van a competir esos clubes, que taquilla, que recursos les van a quedar, de que van a vivir los futbolistas, volverá el fútbol aficionado? La medida, la decisión es tan egoísta y anti solidaria que da vergüenza simplemente plantearlo.

 

No presidente, yo no estoy de acuerdo. Si hay que sacar mas dinero de las televisiones y buscar nuevos medios busquen un nuevo sistema, sean innovadores, pero reinventar la Copa de Europa, se llame como se llame no es solidario y constructivo, además de hacer que el resto de los clubes miren con odio y/o antipatía a los grandes. Dos exfutboliostas Bernabéu y Gabriel Hunot, también periodista, se pusieron de acuerdo junto a su jefe en el periódico L’Equipe, Jacques de Ryswick y otros clubes para crear y desarrollar la Copa de Europa, ustedes se han puesto de acuerdo consigo mismo sin importarles nada mas que lo suyo. Además, entonces no había otra competición en marcha. Es curioso que en ese grupo de clubes fundadores no esté ninguno de Francia cuando precisamente fue un equipo de ese país uno de los primeros grandes aspirantes del torneo, el Stade de Reims del malogrado Raymond Kopa que finalmente engrosaría nuestras filas.

 

Por todo ello soy de los que piensan que si no te gusta el juego o las reglas, no se rompe la baraja, se discute entre jugadores y se cambian las normas y las competiciones entre todos, pero no se levanta uno de la mesa y se va a jugar a otra.

 

Comentarios

Entradas populares