Al lado de Manolo Lama

Se equivocó, con la mejor intención de dar color a una información, Manolo Lama se equivocó, efectivamente, y su reportaje sobre el mendigo con motivo de la disputa de la final de la Europa League en Hamburgo era innecesario, pero la reacción mediática ante su error ha  sido injusta, cínica y desproporcionada, quizás por producirse al mismo tiempo que Paco González sepultaba su historia en la Cadena Ser, y se ha querido mezclar todo por parte de la basura mediática.

He querido dejar pasar varias semanas para esperar a que las aguas se tranquilizaran porque es muy difícil opinar fríamente cuando te afecta el huracán y merece la pena ver como se actúa en esas ocasiones desde diferentes lugares.

Conozco a Manolo Lama desde sus comienzos profesionales y aunque nunca hemos sido amigos, siempre he valorado su forma seria y objetiva de trabajar en la información sabiendo dar siempre humor y espectacularidad a sus narraciones hasta llegar a convertirse en el mejor narrador de eventos deportivos de nuestro país.

Manolo Lama es, junto con Ángel Rodríguez en Onda Cero, Manu Martín en Telemadrid o Jesús Gallego y Antonio Martín Valbuena en la Cadena Ser, entre otros, de los pocos “periodistas deportivos” que existen en nuestro país, y esta afirmación puede sonar extraña, pero en otro momento la explicaré. Adelanto que tras ver como se trabaja la información del deporte en España puedo decir que globalmente es un contrasentido utilizar los términos periodismo y deporte porque se mezcla la opinión con la información, se permite –y se presume- de ponerse cada informador la camiseta de su equipo –¿que pasaría si todos los periodistas de las diferentes actividades hicieran proselitismos de sus gustos personales y de los partidos de sus simpatías?-, apenas se redacta, y como hace poco me decía un colega, mientras el resto de informadores tienen que estar siempre midiendo las palabras y ponderando los juicios, en la información deportiva se improvisa de tal manera que la responsabilidad se ausenta, llegando en algunos programas a convertir el deporte en el “tomate” de la información.

Pues Manolo Lama siempre ha sido, y me consta que seguirá siendo, un profesional íntegro y riguroso y por su buen hacer me ha parecido injusta la reacción con su error, que no se trata de ocultar, pero si de saber tratarlo de forma mas equilibrada; cínica porque ha sido maltratado por los medios que con menos rigor trabajan habitualmente y desproporcionada porque al coincidir con el “caso Paco González” se le ha metido en el mismo paquete y no son, ni mucho menos iguales ni los casos ni los profesionales, aunque incluso vuelvan a trabajar juntos.

Conozco algunas de las simpatías y antipatías de Manolo, pero nadie puede decir que le haya oído manifestar alguna de ellas, únicamente se ha permitido la licencia de defender a Raúl –“el que nunca hace nada”- porque siempre ha apoyado a los deportistas y la belleza del espectáculo deportivo.

No se trata de defender a Manolo desde éste blog por el atropello que se ha cometido sobre él sino mas bien de dejar clara mi protesta e indignación por cómo se le ha tratado, y puedo entender que a alguien tan íntegro como él se le exija mas cuidado, pero no desde según que sectores y medios, y menos de esa forma. Yo sigo insistiendo y no me cansaré, que nunca, ni en nada, vale todo.

Desconozco el camino que tras el Mundial tomará Manolo Lama, pero siga en la Ser o en cualquier otro medio, seguirá contando con mi apoyo y admiración porque es vital para la profesión gente íntegra y seria como él.

Cuando trabajaba en la SER me constaba del gran valor que los directivos de la radio tenían por su quehacer profesional demostrado en innumerables campeonatos de futbol, baloncesto, ciclismo, olimpiadas, etc. y harán lo imposible para que se quede en “su casa”, y si al final se marcha de lo que yo estoy seguro es de que él lo hará con un inmenso dolor y que los actuales dirigentes de la radio se habrán equivocado.

Y ahora Manolo; suerte y a disfrutar contigo y con la roja en la Ser.