Eterna Juana Ginzo, la voz de la radio

El pasado 20 de agosto, una semana después de cumplir 100 años, fallecía Matilde Vilariño y la noticia nos atravesó como una daga. Hoy, transcurridos apenas siete días se ha ido Juana Ginzo*. Ha sido como si una vez instalada -donde sea- Matilde ha convencido a su compañera para que la acompañe ahora en la eternidad, pero el dolor ha sido mayor aún por la admiración que sentía por ella y la amistad que siempre me ha unido a Luis, su eterno compañero y mi amigo del alma. Precisamente el fue la primera persona que conocí en la Ser y el primero que me atendió según cuento en Testigo de radio y ya, a su lado estaba Juana, una de las mas grandes actrices de la radio y doblaje de nuestro país. 

 

Me resulta muy duro y complicado resumir, hablar, escribir sobre alguien con quien he compartido la pasión por el medio, maestra de profesionales, de fuerte carácter, pero siempre tierna y comprometida con quien lo necesitara. 

Su vida no fue fácil hasta que llegó la ocasión del programa “Tu carrera es la radio” que provocó la aparición de las grandes estrellas del medio para la Ser durante casi cuatro décadas. Hablar de Juana Ginzo es hablar de -una vez mas- Antonio Calderón, Vicente Marco, Robert Kieve, Guillermo Sautier Casaseca, José Mallorquí, el cuadro de actores de la Ser, “Ama Rosa”, Diego Valor, Boby Deglané, Maribel Alonso, Matilde Conesa, Pedro Pablo Ayuso. Es hablar de una radio artesanal a la que llegaron una pléyade de apasionados por la radio que de la mano de Calderón consagraron sus vidas al mayor crecimiento del medio. Sin ellos la radio de hoy no tendría pasado ni pilares sobre los que sustentarse. Y eso que en ocasiones parece que la radio de hoy quisiera matar a su pasado. Pero también es hablar de Hora 25 en sus orígenes cuando el programa está a pocos meses de cumplir sus primeros 50 años en antena.

 

A pesar de todo la radio, como la vida es cíclica y precisamente ahora con la llegada del podcast el medio mas pegado al oyente vuelve a mirar a su pasado y a sus raíces creativas para devolver el valor de la palabra y el sonido a la creación dramática en mil y unas formas.

 

Estoy sometido a una fuerte presión anímica, pero tras hablar con Luis Rodríguez Olivares me siento mas calmado. Precisamente ha sido el quien me ha trasladado la paz y calma que ahora disfruta Juana. Con ellos he compartido esa pasión por el medio y por el mar. Enamorados del Mediterráneo estoy convencido que muy pronto Luis y yo nos veremos, por ejemplo, en el mirador de Altea y disfrutando de las vistas evocaremos y reviviremos tiempos y momentos de una radio que sigue viva en nuestros corazones y que nunca podrá morir porque personas como Juana llevaban tal energía vital y profesional que se propaga con una fuerza infinita cual ondas hertzianas en nuestros corazones.

Desconozco si la radio de hoy hará una “piececita” de apenas un par de minutos sobre Juana y su significado, pero en cualquier caso te invito a que te acerques al libro que escribió junto a Luis en 2004 titulado “Mis días de radio, la España de los 50 a través de las ondas” (Temas de Hoy). Y para conocer la radio de aquellos finales de los 40 ahora Luis acaba de publicar con Exlibric "Pasos, 1946" una de las obras mas importantes de Antonio Calderón, maestro de todos y pionero de la radio moderna.

Descansa en paz Juana y como tu me decías en aquella maravillosa decicatoria de tu libro tu siempre me has importado compañera. Inmensos en infinitos besos y gracias por Ser.

* Aquí os dejo el vídeo que realizó AISGE (Artistas Intérpretes, Entidad de Gestión de Derechos de Propiedad Intelectual) asociación de la que era socia como reconocimiento a su labor hace un par de años.