Feliz Día Radiofonista

Cuando toda tu vida, y lo escribo así de subrayado, has vivido con ella y en ella hasta dedicarle mas de la mitad de tu vida, has amado, has tenido hijas y ellas ahora hasta mas oyentes que tu mismo, incluso mas críticas, como no voy a celebrar y recomendar escuchar y sentir la radio en su día mundial. Cuando pienso que todos los días del año y cada minuto de tu vida es el único medio que siempre está ahí y nunca, jamás te va abandonar hagas lo que hagas… Es el acompañante mas fiable y solidario que además no sólo no te pide nada sino que además se ha adaptado a tu modo de vida hagas lo que hagas. Tan enamorado y agradecido a ella he estado que incluso he recordado mis vivencias profesionales en mas de 300 entregas de memorias y recuerdos en este blog hasta desnudarme en algunos de ellos, pero ¿qué no haces por quien amas y quieres hasta ser agradecido? Como he escrito en alguna ocasión este blog era –es- mi forma de mostrar mi agradecimiento al medio y a todas las personas con las que conviví, aprendí y sufrí en él durante casi cuarenta años, y lo sigo haciendo hoy desde el lado de oyente.

Hoy en día mas que gritar ¡Viva la Radio! Que es un contrasentido porque vaya si  está viva, lo que pido a los actuales dirigentes del medio es que trabajen por hacerla crecer cada día. Lamentablemente lleva estancada muchos años y es necesario que el talento salga de los estudios y llegue a los despachos. Llevamos muchos años con los mismos módulos programáticos y además de adaptarse a los tiempos la radio debe hacer lo que siempre hizo avanzar al paso de la sociedad mas allá de sus contenidos para adaptarse a sus continentes, es decir a la forma de vivir, de sentir la vida. Solo voy a poner un ejemplo del continente y contenido que mejor explica mis palabras: A vivir que son dos días, de Javier del Pino, mas que un programa es un tiempo de radio adaptado como un guante a la sociedad actual independientemente de lo que se trate cada fin de semana.

Y una petición final sobre lo que ha sido mi amor mas fiel, la radio musical. Por favor hay que terminar con las radiofórmulas entendidas como mera repetición de canciones. Es necesario el regreso de las obras de autor y de los prescriptores que enseñen a amar la música. ¿De que sirve pedir que se enseñe en los colegios y el medio que mas ha hecho por ella en su momento ahora la haya abandonado?

Creo que el mejor regalo que se puede hacer a lo que mas amas es ser crítico y estar dispuesto siempre para estar ahí y ayudarle. ¡Felices días de radio para todos!

Nota final: En memoria de uno de los tipos mas grandes de la radio, Mariano de la Banda, reivindico la denominación que él mismo acuñó como la expresión que mejor describe al profesional de la radio: Radiofonista; y vale para el que está a un lado o al otro de la pecera.