Crónicas veraniegas (I)

Ha pasado casi un mes desde que se apagaron las hogueras y el olor a pólvora, madera y cartón-piedra quemados ha pasado a estar dominado por las cremas solares, carreras infantiles y castillos de arena en la playa, o las largas estancias en la barra del chiringuito veraniego de turno ante una cerveza. El calor es pegajoso y no permite dormir plácidamente, pero finalmente el sueño se apodera de la noche.

Cada mañana me despiertan los combates dialécticos de canto que sostienen canarios, jilgueros, cotorras y periquitos que tienen los vecinos… Se agradece ese despertar, pero hoy lo he hecho acompañando al sol, que ya va mostrando su ligero alejamiento del solsticio veraniego, con varias ideas, recuerdos y momentos para plasmar negro sobre blanco en la pantalla del ordenador.

No es Laura, es Rachel MacAdams

Son cuadros, conversaciones, momentos de estos cálidos días de Julio. No se aleja de mi mente la angustia de mi amiga Laura, una deliciosa y bella mujer, de enorme parecido a la mismísima Rachel McAdams, cuyos encantos palidecen ante su categoría como persona que sólo tiene un defecto; siempre se enamora de quien no debe y se entrega a quien no sabe apreciar su corazón. Por teléfono, whatsapp o personalmente tiene mi hombro para llorar en él y sentir mi apoyo y comprensión. El caso de Ana es diferente, es una extraordinaria comercial, profesional del marketing que estudió la carrera en Inglaterra, mujer inquieta de mil ideas, angloparlante y a la que se le “adosaron” en su casa unos entes extraños y misteriosos causantes de fenómenos paranormales dignos de un profundo análisis del propio Iker Jiménez. Está en vísperas de realizar un viaje iniciático por el sureste asiático y le deseo todo lo mejor.

Hace unas semanas decidí retomar la lectura abandonada de Los Episodios Nacionales, y este mes ando metido en los destrozos que dejó en este país la Guerra de Trafalgar y el hundimiento del Santísima Trinidad, cuya réplica puede verse en el puerto de Alicante, mientras me refresco en la piscina. A pesar del intento del reloj por hacer volar el tiempo tengo ocasión para degustar series de televisión de un altísimo nivel como las danesas Borgen y 1864, o las norteamericanas True Detective (II), Ray Donovan (III), The Following (III) y Wayward Pines, alternándolo con algún capítulo suelto de la refrescante aún, legendaria e imperecedera, Friends. 

Sigo la actualidad con noticias y momentos que no dejan de sorprenderme, lo cual es gratificante porque a uno le hacen sentirse vivo e indignado, en ocasiones, y en otras emocionarse. Por etapas me ilusiono con el futuro social y político que nos espera cuando doblemos la esquina del otoño, pero en otros momentos veo que a pesar de que los actuales dirigentes se han pasado de rosca y van sin cadena, las alternativas tienen que darse prisa en engrasar sus mecanismos.

Zack Johnson levanta la Jarra de Clarete

Ese símil me lleva a las tardes del Tour y compruebo como Contador se dejó mucho en el Giro y no va a poder con Fromme, pero la auténtica emoción de los últimos días ha estado en Escocia, concretamente en el Old Course de Saint Andrews, donde se ha celebrado la 144 edición del Open de Golf. Han sido cinco días (uno mas por las inclemencias del tiempo) en los que se ha vuelto a dar cita lo mejor y mas legendarios de los momentos del golf. Un torneo abierto como hacía años que no se producía y que hasta los últimos nueve hoyos había hasta diez candidatos al título separados por un solo golpe, y entre ellos estaba el propio Sergio García. Finalmente, tras un play-off la “Jarra de Clarete” se la ha llevado el estadounidense Zach Johnson, un hombre que apenas muestra emociones, pero que en esta ocasión, al verse ganador ante su caddie y su mujer se ha desmoronado llorando como un niño. ¡Enhorabuena Zach!

Siempre hay algún momento para que la incompetencia mediática moleste. El pasado domingo se estrenaba la nueva temporada de El Club de la Comedia en La Sexta. Estaba anunciado el regreso a las 21,30, pero a esa hora la selección de España sub-19 de fútbol estaba ganando la final a Rusia en Antena 3 y para no “pisarse la manguera entre bomberos” la hermana pequeña de Atresmedia emitió una antigua edición del programa de monólogos como recurso de programación. Cuando acabó el partido cortaron la reemisión de cuajo y metieron la careta del programa de la nueva temporada. Pero el desprecio a la audiencia y al trabajo de Santiago Segura se volvió a producir cuando en medio de un monólogo del actor-director-productor cortaron para ir a ¡7 minutos 7! de publicidad. Cuando regresó el programa ya nadie sabía de que iba el monólogo de Segura… Me sorprenden esas actuaciones tan poco éticas y carentes de profesionalismo en la cadena de Ferreras.

Manolo con Emmylou

Cierro esta primera crónica veraniega con tres momentos deliciosos de las últimas horas. Ayer por la tarde tuvo dos conversaciones entrañables con Patricia y Carlos, dos buenos amigos y enormes profesionales de la comunicación, y esta mañana he hablado con Manolo. Le he felicitado por el gran trabajo que realiza cada año en el Huercasa Country Festival y sobre todo por haber traído este año a nuestra amada Emmylou Harris con la que él tuvo la suerte de compartir un par de días inolvidables. 

El combate de cantos entre las aves del vecindario ha decaído y es momento de cerrar esta crónica y ponernos manos a otra cosa. 

Hasta la próxima.